ALICANTE. La asamblea del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) que preside el empresario Perfecto Palacio contará con una invitada de excepción para el inicio del curso político. Según han confirmado a Alicante Plaza fuentes conocedoras de la organización, la asamblea del think tank alicantino se reunirá el próximo 19 de septiembre, con la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, como invitada. El encuentro, adelantado por Palacio en la última asamblea de Ineca el pasado mes de julio, se celebrará previsiblemente en las instalaciones de la Institución Ferial Alicantina (IFA) en Elche.
La visita de Oltra a los empresarios alicantinos servirá para que Ineca de por comenzado el nuevo curso con una invitada de relumbrón, pero además permitirá a la organización que preside Palacio exhibir, una vez más, su capacidad de interlocución con la Administración autonómica y, en general, con las institutuciones del Cap i Casal. Al contrario que otras organizaciones empresariales, como la patronal Coepa, enfrentada a la CEV y sin apenas contacto con la Generalitat, Ineca ya se ha convertido en el 'laboratorio de ideas' de la nueva patronal autonómica de Salvador Navarro, y Oltra será el tercer miembro del Ejecutivo valenciano que acude a la llamada de la entidad este año.
El primero en hacerlo fue el conseller de Economía, Rafa Climent, quien acudió a un almuerzo de trabajo organizado por Ineca y abierto a otros empresarios el pasado mes de enero en el hotel Melià, con los horarios comerciales y la zona franca (de la que nunca más se supo) como temas candentes en aquel momento. Climent realizó una breve intervención y luego escuchó y respondió las inquietudes de los empresarios reunidos. El titular de Economía repetiría unos meses más tarde, en marzo, y esta vez acompañado del conseller de Hacienda, el socialista Vicent Soler. La reunión se celebró en IFA, y en ella se abordó el déficit inversor que, según los informes que realiza Ineca cada vez que se aprueban los presupuestos autonómicos y estatales, padece la provincia.
Según avanzó Palacio en la asamblea general de julio, en la que el ponente invitado fue el rector de la Universidad de Alicante (UA), Manuel Palomar, la reunión con Oltra seguirá por los mismos derroteros, dado que desde el Consell no se ha facilitado al think tank empresarial los datos necesarios para poder monitorizar la inversión del Ejecutivo autonómico en la provincia. Ese fue, de hecho, el principal compromiso que se alcanzó en la reunión de marzo, dado que desde la Generalitat se defiende que una cosa es la inversión territorializada que se presupuesta y otra la real que finalmente se ejecuta (es decir, que Alicante puede recibir inversiones que no estén territorializadas, por un lado, y que de lo presupuestado a comienzos de año a lo que efectivamente se ejecuta pueden producirse variaciones que la beneficien).
Los informes de Ineca han puesto de manifiesto que, de media, la provincia recibe de la Generalitat 30 millones de euros menos de los que le corresponderían por población cada año desde 2008. Una circunstancia que desde el Ejecutivo valenciano se niega en lo que se refiere a la etapa que arranca en junio de 2015, y que Ineca pretendía monitorizar. Palacio quiere abordar con la vicepresidenta el citado déficit inversor y los mecanismos para avanzar en el compromiso de monitorización. "Fue un compromiso que se alcanzó con los consellers de Economía y Hacienda, pero desde entonces no se ha avanzado nada", lamentaba entonces Palacio. "Esperemos que tras la visita de Oltra haya una mayor celeridad en el volcado de datos", para poder hacer efectivo el control del presupuesto del Gobierno autonómico.
Muy probablemente otro de los asuntos que se abordará será la situación de IFA, donde se celebrará casi con total seguridad la reunión. Como ha venido contando Alicante Plaza, el recinto arrastra una deuda de 70 millones de euros, y ha tenido que lidiar con un embargo del organismo tributario Suma por el impago del IBI al Ayuntamiento de Elche. Palacio quiere trasladar a Oltra la necesidad de que el Consell ponga en marcha un plan de viabilidad para rescatar a la institución. Un plan que podría seguir los pasos dados en Feria Valencia, a tenor de los últimos mensajes que se han enviado desde la Administración autonómica.