ALICANTE (EFE). La liberalización de la autopista AP-7 ha constituido "la mayor transformación" de la movilidad en la Comunitat Valenciana en el último medio siglo, con un ahorro para los usuarios estimado en unos 300 millones de euros en el último año. Así lo ha afirmado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, en un acto celebrado este martes en el antiguo peaje de Ondara-Dénia-Xàbia, en la Marina Alta, para conmemorar el primer aniversario de la autopista sin peajes.
Calero ha enumerado los beneficios que ha supuesto esta medida sin precedentes para los municipios de la costa de Castellón, Valencia y Alicante, y ha puesto de manifiesto que "el Gobierno de España se comprometió a que las concesiones cuyo plazo acabara no se iban a prorrogar ni se iban a volver a licitar para que las infraestructuras pasaran a manos de la Administración y dejasen de gestionarlas concesionarias privadas para evitar perpetuar los desequilibrios territoriales y la desigualdad entre la ciudadanía en función de su lugar de residencia".
"Es evidente que los beneficios sociales más importantes de la utilización de la AP-7 son, y han sido, los ahorros de tiempo de viaje" pues "permite a los viajeros realizar otras actividades más productivas, así como la seguridad vial y el ahorro económico".
La delegada del Gobierno ha detallado que el sector del transporte por carretera es uno de los más beneficiados tras la finalización del peaje en los 374 kilómetros entre Tarragona y València. "La gratuidad ha supuesto un importante ahorro para los transportistas de la Comunitat Valenciana, cuantificada entre 2.000 y 2.500 euros por vehículo", según ha explicado Calero.
Asimismo, para los particulares y autónomos que utilicen regularmente, o al menos una vez al mes, el trayecto completo de la autopista el ahorro se sitúa en torno a los 600 euros anuales. Mientras, el ahorro estimado de las familias de la Marina Alta que se desplazan habitualmente a València, Alicante u otras ciudades de la costa se sitúa entre los 250 y 350 euros anuales.
Al acto celebrado han asistido el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España; la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, y alcaldes del norte de la comarca.
El pasado 31 de diciembre de 2019 finalizó la concesión de los tramos Tarragona-València y València-Alicante de la autopista AP-7, de 373,7 kilómetros, y de los cuales 86,4 son de Tarragona, 120,5 de Castellón, 88,1 de Valencia y los 78,7 restantes de Alicante.
La intensidad media diaria del total de vehículos en el tramo Tarragona-València durante los meses de junio a octubre de 2020 han sido de 26.635 (8.570 pesados y 18.065 ligeros), mientras que en el mismo plazo de 2019 fueron de 26.295 (6.112 y 20.183).
En el tramo València-Alicante, el tránsito de junio a octubre de 2020 ha sido de 30.843 (pesados 2.380 y no pesados 28.346), muy superior al de un año antes fue de 24.346 (1.127 pesados por 23.129 ligeros), lo que se traduce en un incremento con la liberalización del 26,68%.
La Delegación del Gobierno ha aclarado que la situación generada por la pandemia ha significado una modificación de la movilidad que distorsiona la comparación.
El Ministerio está redactando dos estudios previos (uno por tramo: Tarragona-València y València-Alicante) con objeto de estudiar la distribución de la demanda de tráfico tras la supresión de peaje y evaluar la necesidad de actuaciones en la red de carreteras del Estado.
Estos datos permitirán determinar las mejores soluciones para las actuaciones que se deban acometer tras la redistribución de tráfico que se ha producido tras la supresión del peaje, como la remodelación de enlaces existentes o la implantación de otros nuevos.
En el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 se ha incluido una dotación presupuestaria de 400.000 euros (100.000 por provincia afectada) para la "Mejora de la permeabilidad en AP-7", al objeto de seguir avanzando con estos estudios.
