DÉNIA. Las obras del ampliación del muelle de Dénia que está frente a la bocana del puerto podrían arrancar en cuestión meses. La intención de la Conselleria de Política Territorial es que estos trabajos den comienzo antes de que acabe este año, de hecho ya tiene consignación presupuestaria para este ejercicio, al igual que para el próximo.
El proyecto contempla el cierre del espacio que ocupó el antiguo varadero, como indica el proyecto y supone, por tanto, la prolongación del muelle que hay justo frente a la bocana del puerto, de 210 metros. El espacio está ubicado justo antes de llegar a la rotonda en la que se encuentran la Avinguda Joan Fuster y el Carrer Castell d’Olimbroi frente al litoral de Dénia.
La ampliación de esta infraestructura permitirá cerrar una ‘u’ existente entre el muelle y el canal de desagües de Dénia, que coincide justo a la altura de la rotonda. Esto permitirá ganar una línea de fachada marítima de 65,50 metros, pero otros miles de metros de superficie que se aprovecharán para actividad portuaria en la zona interior.
La obra está impulsada por la Conselleria de Política Territorial y tiene un coste de 1,4 millones, en total 1,7 con IVA incluido. El proceso ha estado en fase de licitación y se prevé para dentro de sólo unas semanas que se abran todas las propuestas que han llegado hasta la administración autonómica.
De hecho el Consell, tiene previsto para este año un montante de 831.000 euros para esta obra y otros 902.000 para el próximo ejercicio, ambas partidas con los impuestos correspondientes, lo que suma los 1,7 millones de euros de inversión. El plazo de las obras será de nueve meses, una vez se firme el acta de replanteo.
En la redacción del proyecto de ejecución se dan dos alternativas para construir la ampliación de este muelle. La primera de ellas es el cierre del espacio entre la infraestructura ya habilitada y el canal, con un muelle tradicional, que iría acompañado de un espigón, junto a la zona de concesión ubicada al sur.
Proyecto de ampliación del muelle con un espigón.
Pero el documento permite también presentar otro tipo de proyecto: un muelle claraboya. Se trata de una construcción bajo la cual se dispondría un talud en escollera. En ambos casos, las diferentes alternativas cumplirían una de las premisas de la Conselleria para permitir esta ampliación: “dejar sin variación relevante las conducciones de agitación interior del puerto, así como las condiciones de resonancia asociada a ondas de baja frecuencia”.
Propuesta del proyecto con muelle claraboya.
De hecho, desde Política Territorial, además, se exige que se amplíe la “explanada portuaria resultante tras la ejecución del nuevo muelle hasta la cota de las instalaciones actuales, manteniendo siempre una pendiente mínima del 1% para asegurar la salida de las aguas pluviales”. Esto supone que el muelle ganará miles de metros que podrán ser destinados a usos portuarios o futuras concesiones desde la administración autonómica.
El proyecto contempla los pasos que tendrá que dar la concesionaria de la obra una vez se adjudique la actuación. El primer lugar tendrá que ejecutar un dragado de la zona donde se va a habilitar el muelle, para después ejecutar la obra. En tercer lugar se procederá al relleno del trasdós del muelle y posteriormente a pavimentar la explanada que ganará donde ahora existe esa ‘u’ de agua entre el muelle y el canal.
Finalmente se ejecutará la adecuación de una rampa y se colocarán los equipamientos necesarios. En estos momentos se ultiman los plazos para la llegada de proyectos al Consell, de los que el proyecto contará con 45 puntos y el criterio económico, 55, a la hora de que los técnicos escojan una oferta u otra.