ALICANTE. El sector agroalimentario, tan pujante en la Comunitat (y tan protagonista de la balanza comercial como los coches que se fabrican en Almussafes o el calzado ilicitano) es también la punta de lanza de la economía alicantina. Si bien las firmas relacionadas con este sector en la provincia están lejos de las cifras en las que se mueve el gigante de la distribución, la valenciana Mercadona, son las empresas que producen alimentos terminados o las que los ponen a la venta las que lideran el ranking de facturación en Alicante, con permiso de Grupo Soledad, Baleària o Ecisa.
Así, los balances de 2015 de las mayores empresas de la provincia por ventas revelan que entre las grandes (con más de 45 millones de euros de negocio anual) figuran 15 sociedades que se dedican a producir o distribuir alimentos. La más destacada, la cadena de supermercados Masymas, que factura casi 370 millones de euros entre las dos empresas con sede en la provincia que explotan la cadena: Juan Fornés Fornés S.A. (276) y Sucesores de Pedro Soriano Buforn S.L. (92).
También forma parte de este grupo la otra cadena de supermercados nacida en la provincia, la ilicitana Hiperber, que supera los 138 millones de ventas en 2015. Las tres mercantiles mejoran los datos de facturación del año anterior. Pero en este grupo no figuran solo supermercados, sino grandes enseñas del sector con renombre nacional e internacional: Almendras LLopis (193 millones), Aceitunas Cazorla (107) o Chocolates Valor (103).
También destacan Helados Alacant (102 millones de euros de ventas en 2015) o la turronera Sanchis Mira, más conocidad por su marca Antiu Xixona (95 millones). Bonnysa, pese al mal momento que atraviesa desde que rompió con Mercadona, firma una facturación de 79 millones de euros, a los que se suman los más de 80 que logra su Sociedad Agraria de Transformación (SAT). Les siguen La Española (78), Carmencita (cerca de 65), Gambin S.L. (46) y Quirante Fruits (45).
En total, las grandes firmas del sector alimentario aportan a la economía alicantina una facturación de más de 1.500 millones de euros al año. La otra gran pata del tejido empresarial de la provincia es la industria clásica, con un protagonismo especial de firmas punteras en los sectores tradicionales de Alicante, como el calzado o el juguete. Este grupo está liderado, no obstante, por la empresa de neumáticos Grupo Soledad, que tal como publicó Alicante Plaza ha superado los 300 millones de euros de facturación (casi 306) y se convierte en la empresa líder por volumen de ventas.
En el grupo de industria pura se cuelan doce empresas que superan los 45 millones de facturación: Samar Internacional S.L., de triste actualidad por el asesinato de la viuda de su fundador, Vicente Sala, ingresó más de 257 millones; el gigante del mármol Levantina, pese a retroceder respecto a 2014, pasa de los 130; y Famosa firma un volumen de negocio de 116 millones. Les siguen marcas reconocidas como Pikolinos, Gaviota Simbac, Giménez Ganga, Actiu, Wonders, Cartonajes de la Vega Baja, Extrusión de Sax o Tex Athenea. En global, cerca de los 1.300 millones de ingresos.
Mención aparte merece el sector de la automoción: seis empresas de concesionarios entran en el ranking con Hijos de Manuel Crespo a la cabeza, cerca de los 60 millones. Medimotors, Automóviles Gomis, los concesionarios del Grupo Marcos, Talleres Ginestar... bordean los 300 millones de euros de facturación conjunta. En cuanto al transporte, destaca Baleària (tercera empresa que más factura en la provincia con más de 266 millones), Centauro Rent a Car o Inaer (que roza los 200).
Frente a alimentación e industria tradicional, los servicios y la logística aportan solo ocho empresas a este ranking, aunque algunas son tan potentes como ASV (casi 150 millones de euros de facturación), Hidraqua, Euroserv o Marina Salud. Por la rama del comercio solo logra entrar Ale-Hop (61 millones).
El sector menos representativo en número de empresas es, curiosamente, el del 'ladrillo'. Solo Ecisa (208 millones, más de la mitad en el extranjero) y CHM (cerca de 83 millones) pasan el corte. Aunque cabría añadir como representante del sector de la intermediación inmobiliaria a Solvia, que fijó su sede social en Alicante: facturó más de 120 millones vendiendo inmuebles y solares.