Juan Carlos Requena. Foto: APALICANTE. Juan Carlos Requena es socio de Aquora Business Education, consultor, Socio en The One Talent and Tools, vicepresidente de Encuentros Now y socio fundador de Welcome My Talent. En momentos de desconfinamiento tras el coronavirus, habla con Alicante Plaza sobre las nuevas formas de venta necesarias para afrontar la crisis sobrevenida, la importancia de la formación y de la transformación del tejido empresarial para sobrellevar la situación y de su impresión del potencial alicantino para funcionar tras el estado de alarma.
¿Desde el trabajo desarrollado desde Aquora han detectado nuevas formas de venta a raíz del estado de alarma?
De la noche a la mañana se paró todo. En el caso de la consultoría también fue así. Y lo que empezamos a hacer fue intentar medir y monitorizar mucho el grado de preocupación de las empresas. La formación es crucial ahora. Quien no está reinventando el modo en el que se dirige a los clientes es que está formándose o preparándose para ello.
¿Cómo avanza la digitalización, como se ha de adaptar el pequeño comercio?
Es una parte crítica y la formación es básica para ello. Las empresas tienen que abordar ese proceso de transformación desde hace tiempo, pero el Covid-19 lo ha acelerado. Creo que esa transformación, no solo digital, se basa en cinco pilares: uno de ellos es la estrategia de la compañía. A dónde quiero ir y los elementos de organización que nos dejan avanzar; los nuevos valores de organización para superar toda esta crisis. Hay que aprender que ese cambio es crítico y se deben afianzar las organizaciones en base a esos valores y principios que serán los que permitan que sobreviva a medio y largo plazo. Otro pilar es saber cuestionar nuestro proceso. No hay que perder el foco del cliente y hay que ser ágiles en las decisiones. Las empresas que se cuestionan y reaccionan rápido cuando se toma un rumbo que no se debe, son las que salen adelante. El cuarto pilar es el momento de pivotar. Las 'startups' y su metodología son fundamentales en el mercado. Su capacidad de reacción es ágil, es algo que las empresas mastodónticas no suelen tener, les costará adaptarse. Otro pilar es el de las personas, que marcan la diferencia. Hay que fomentar equipos comprometidos, alineados con la compañía y que no duden en cuestionar el modelo, porque si no, la sociedad será la que lo haga por ti y saldrás perdiendo. Además, la comunicación interna es esencial y también es fundamental apostar por nuestro personal, apoyarlo y formarlo en este reto.
¿Cómo está funcionando Aquora desde el estado de alarma y en el incipiente desconfinamiento?
En Aquora hemos tenido mucha suerte por la alianza que hicimos con Fundesem en 2019. Hemos funcionado desde el primer día por eso. Se ha reconvertido toda la actividad al formato online, en forma de webinars y también hemos reconvertido nuestra oferta formativa a este formato, cursos y talleres. Ha sido un trabajo duro pero ya está todo en la web. Esto es importante y es que las empresas han de prepararse ahora teniendo en cuenta el concepto de unión. Eso es lo que da la fuerza. Entre nuestro trabajo hasta ahora llevamos hechos más de 20 webinars por los que han pasado más de 5.000 personas conectadas a ellos. Y nuestra unión no es solo con Fundesem, pasa por Ineca o por Aefa. Es momento de sinergias y de buscar soluciones conjuntas.
¿Qué pasará a partir de ahora en el panorama formativo de las empresas de la provincia?
No lo sabemos, pero se puede monitorizar la demanda, saber qué es lo que está haciendo la gente. Una herramienta para conocerlo es Google Trends, muestra los términos de búsqueda más populares del pasado reciente. Algo que sabemos es que se ha triplicado la demanda de cursos y seminarios de corto plazo y que se ha ralentizado los cursos más a largo plazo. La inestabilidad laboral hace que la gente quiera formarse para tener herramientas para superarlo, y hacerlo de forma rápida. En la crisis de 2008 el ritmo de cambio fue diferente en cuanto a la formación. Ahora nos hemos enfrentado a una parálisis total de las empresas y hasta hace nada el parón también estaba en los cursos. Desde hace una semana todo evoluciona a mejor y hay más demanda formativa. Nos preparamos para ellos, tenemos una herramienta para crear un campus personalizado a las necesidades de cada cliente, para conseguir la formación interna necesaria para hacer frente a los competidores. Es una palanca de cambio.
¿En qué han cambiado las prioridades de Aquora?
Monitorizamos el mercado y hemos estado pendientes de los clientes desde el primer momento, y ofreciendo la ayuda que fuese necesaria. Por eso hemos reenfocado la labor muchísimo hacia el sistema online y también hemos incidido en campos como indicadores de transferencia, formación útil de cara al mercado laboral, cuadros de mando, o indicadores de estado de la compañía. Van a ser momentos "divertidos" para la transformación y para eso hay que estar preparados.
¿La provincia está preparada para la transformación?
Soy optimista. El camino va a ser largo y va a poner a prueba la resiliencia. Esto será la nueva normalidad y va a durar bastante tiempo. Hay que aprender y no repetir errores del pasado y que sirva para mejorar a nivel profesional y personal. De la provincia de Alicante siempre se ha dicho que comparte las bases de éxito de Silicon Valley -infraestructuras educativas cercanas y potentes, un buen clima. Otra de las claves es que en California la gente tiene el factor de la falla de San Andrés. Esto es que están preparados para que, en un momento dado todo se pueda desmoronar, y salir adelante. Eso también debe estar presente en la provincia. Estamos en una de las zonas mejor preparadas, a nivel nacional, para salir de la crisis y saldremos reforzados.
