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entrevista. ceo fundador de la consultora inversale

Iosu Rodríguez: "En Alicante ya no hay locales; para abrir un restaurante hay que ir a un traspaso"

2/11/2024 - 

ALICANTE. Iosu Rodríguez (Alicante, 1991) dirige la consultora Inversale, especializada en la intermediación y el traspaso de locales para la apertura de negocios hosteleros: un nicho de mercado en el que ha abierto campo en seis años para atender la demanda de empresarios y emprendedores interesados en desarrollar proyectos en un ámbito que vive un momento de ebullición. 

En esta conversación con Alicante Plaza, repasa las últimas tendencias en la evolución del sector en Alicante, como el aumento de inversores extranjeros, y las principales preocupaciones que percibe entre sus clientes, como la falta de trabajadores para dar cobertura a sus necesidades de plantilla.

-La primera pregunta, es casi una presentación. ¿A qué se dedica Inversale, cuándo se creó y cuál ha sido su evolución hasta ahora?

-Inversale nació hace seis años en Alicante. Yo venía de una trayectoria del mundo empresarial a través de negocios familiares, en los que aporté mi experiencia como licenciado en Derecho y Administración de empresas, especializado en el mundo mercantil. Siempre he estado en contacto con empresas y con el sector de la hostelería. Y al final la pasión me hizo caminar por este mundo. Aquí en Alicante estaba muy poco explotado el mundo de la intermediación en hostelería. Sí había muchas inmobiliarias dedicadas a la compraventa de viviendas y a los alquileres, pero detectamos una necesidad de hosteleros y emprendedores que querían iniciar un negocio en el sector y no conocían todas sus características. Hablamos de aspectos como las licencias, salidas de humos, licencias de veladores, proyectos técnicos... Enfoqué mi especialidad en ese nicho de la hostelería. Inversale no se dedica al alquiler ni a la venta de viviendas. Nos hemos querido separar mucho de ese segmento para que la gente nos diferencie de una inmobiliaria convencional, aunque sí nos dediquemos a la inversión inmobiliaria en edificios y locales comerciales e industriales. Somos una consultora estratégica de negocios y al final mucha gente ha confiado en nosotros y en esa especialización.

-En ese campo de trabajo, ¿qué servicios presta Inversale en concreto?

-Nuestro campo de trabajo es principalmente el traspaso de negocios en la hostelería, la mayoría de negocios en funcionamiento. Derivado de la hostelería, hacemos apertura de negocios, proyectos técnicos, trabajamos con asesores fiscales especializados en hostelería y todo lo que engloba el mundo del local comercial. También hacemos ventas y alquiler de locales comerciales para inversores.

-¿Inversale asume todo el proceso, desde la intermediación entre propietario e interesado, hasta la redacción de contratos o tramitación de licencias?

-Gestionamos todo. Desde un emprendedor que está buscando un restaurante en traspaso en el que iniciar su negocio. Nosotros le ofrecemos cualquier producto de nuestra cartera de clientes. Y si no lo encuentra ahí, nosotros nos comprometemos a buscárselo.

"A raíz de la pandemia, nos estamos dando cuenta ahora de que todos los negocios de hostelería y todos los gerentes están mucho más especializados que hace cuatro o cinco años y miran mucho más sus inversiones"

-En esa intermediación sobre el traspaso de locales, ¿no se detecta margen de actuación para la apertura de actividades comerciales?

-Nos especializamos en el segmento de los traspasos. En el sector comercial, a no ser que un negocio sea puntero, y tenga mucha facturación... No es rentable que alguien pague un traspaso por una tienda de ropa o por una peluquería o por una tienda de mascotas. Al final, lo que se valora en el traspaso son las infraestructuras y la licencia, que es lo que cuesta: la maquinaria, la cocina... Hay muchos locales que sí están disponibles en el Centro de Alicante, que no están habilitados para contar con licencia de hostelería, por no tener salida de humos. Así que alguien que está buscando un local para una tienda de ropa, no necesita un traspaso. Va directamente a buscar un local comercial.

-Entiendo que esa especialización y el nicho de mercado detectado probaría que el sector de la hostelería se encuentra en buen estado de salud, ¿no?

-Desde que Inversale se inició en el mundo de la hostelería, nos dimos cuenta de que había mucha gente poco especializada que no tenía experiencia en el sector, pero sí tenía cierto capital, bien a través de la capitalización de paro, o de alguna herencia, que cogía dinero y se lanzaba al mundo de la hostelería sin tener tablas. A raíz de la pandemia y de los problemas que ha habido con los empleados, nos estamos dando cuenta ahora de que todos los negocios de hostelería y todos los gerentes están mucho más especializados que hace cuatro o cinco años y miran mucho más sus inversiones. Desde luego, hay menos rotación que antes de la pandemia. La gente mira más dónde meter el dinero.

-¿Se opta por apuestas más meditadas?

-Más meditada, correcto. La gente está enfocando sus nuevos negocios, o los que ya existen, a la hostelería organizada. Ahora hay muy pocos restaurantes como antes, como esos típicos mesones o que dependían mucho de su cocina o de sus cocineros. La mayoría de la restauración se está enfocando en una hostelería más estandarizada, menos desorganizada, que depende menos del núcleo de un negocio tradicional como podría ser su cocina.

-¿Inversale percibe más interés en abrir nuevos proyectos por parte de empresarios locales o procedentes de otras provincias?

-Normalmente de otras provincias. Y sobre todo muchos extranjeros. Siempre hay empresarios y hosteleros locales. Algunos consolidados, que se están expandiendo, como el Grupo PIS PAS, que están haciendo las cosas muy bien. Son empresarios alicantinos que se están implantando tanto en la zona de San Juan, como en el Centro, en el entorno del Hospital. Pero de esos hay menos.

"Hemos detectado interés por parte de muchos extranjeros [...]. Ha tenido mucho que ver, según nos han comentado inversores extranjeros con los que nos hemos reunido, el hecho de que Alicante haya salido en un artículo de una revista como Forbes, en la que se consideraba como la segunda mejor ciudad del mundo para vivir"

-¿A cree que se debe el interés de empresarios extranjeros por situarse en Alicante?

-Ha tenido mucho que ver, según nos han comentado inversores extranjeros con los que nos hemos reunido, el hecho de que Alicante haya salido en un artículo de una revista como Forbes, en la que se consideraba como la segunda mejor ciudad del mundo para vivir. Alicante es una ciudad de ocio y hostelería, tenemos un clima espectacular, muchas terrazas, muchos cruceros... Es una ciudad bonita para extranjeros dedicados al sector de la hostelería.

-¿Existen locales suficientes para atender la demanda?

-No. Actualmente por cada cincuenta demandas tenemos un local. Al final, al trabajar con franquicias a nivel nacional y marcas o grupos fuertes, el 95% de los hosteleros y de estas marcas están buscando algo imposible en Alicante, que no se da en Alicante desde hace tiempo. Estamos hablando de la búsqueda de locales de 250 metros, bien ubicados, con terraza, y sin pagar traspaso. Eso es imposible en Alicante. No hay. Eso hace que para situarse en buenas avenidas y buenos locales, haya que pagar un peaje, un traspaso; bien porque el negocio que se vaya a traspasar vaya mal o porque vaya bien. Y esto ha venido para quedarse. No va a haber locales en las mejores avenidas y las mejores calles con una entrada sin traspaso.

-¿Cuáles son las zonas más buscadas? Puede que Centro y Playa de San Juan.

-Playa de San Juan, menos. La demandan más hosteleros que ya tienen experiencia en el Centro y quieren abrir un segundo negocio en Playa de San Juan para aprovechar la estacionalidad. Las zonas más demandadas, por parte de gente sin experiencia o extranjeros... Es que siempre nos vienen con el mismo mapa: el cuadrilátero compuesto por Calvo Sotelo, Alfonso el Sabio y Casco Antiguo. Eso dificulta mucho la búsqueda, obviamente.

-Eso tendrá un efecto directo sobre los precios, imagino.

-Hay de todo. Depende del radio en el que te sitúes y en las características del local. Si estás buscando 200 metros cuadrados con visibilidad y en avenidas principales, los traspasos no bajan de 200.000 a 300.000 euros, y hasta algunos que tenemos de un millón. Insisto, son cifras de un traspaso, no de compra del local.

-¿Existe un auge en la apertura de franquicias?

-Mucho. 

-¿Por qué motivo?

-Es una hostelería o un negocio que lo abarca tanto alguien que sabe de hostelería, como un inversor que no sabe, y las franquicias le dan unos números y un knowhow, que lo aplican según su modo de ver un negocio. Es una inversión y mucha gente que cree que tiene condición de hostelera, y aunque adquiera una franquicia, al final se da cuenta que, pese a todo, es complicada. Pero sí, cada vez más la gente quiere invertir en franquicias porque son procesos estandarizados, en los que no dependes de un cocinero, ya te dan el marketing, la carta, las promociones, los rótulos... te lo dan todo.

-¿Cuáles han sido las últimas operaciones de mayor relevancia que ha cerrado Inversale?

-Yo destacaría el tiempo de búsqueda que empleamos para buscar un emplazamiento para el nuevo restaurante del grupo Voltereta en Alicante. Fue una historia bonita. Venían buscando un local para abrir un restaurante de más de 1.200 metros, todo diáfano y sin columnas. Pensaba que se estaban quedando conmigo. No me los tomé muy en serio hasta que comprobé que los chavales jóvenes que se habían puesto en contacto con nosotros venían de Voltereta. Estuvimos dándole vueltas y caímos en que el único local con esas características era un cine. En este caso, el cine Navas. Tuve que escribirle cartas a mano al propietario del local, Vicente Espadas, hasta que conseguí que me atendiese. Después de muchas negociaciones, llegamos a un acuerdo con Voltereta con y ahora están a punto de abrir. Y luego también destacaría el antiguo local de PIS PAS en Luceros, que lo ha asumido Pizzería Popular, que tiene sus primeros establecimientos en Alicante y Valencia; o el local del mítico Baviera en Rafael Altamira, que se lo ha quedado mi amiga Claudia, que sale de La Vaquería, con la intención de emprender un negocio por ella misma. O La Mafia de Alfonso el Sabio, en el coliving de Suiters, que también fue una operación complicada. Pero hemos hecho también traspasos que han seguido manteniendo el mismo nombre comercial y el mismo funcionamiento.

-Sin ánimo de polemizar, ¿cree que los procesos de regulación horaria ahora en curso por parte del Ayuntamiento de Alicante, como la ordenanza de Ocupación de Vía Pública o la implantación de dos ZAS en el Centro y Casco Antiguo, puede suponer algún perjuicio para el desarrollo de nuevos negocios?

-Creo que va a afectar a cómo nos vea la gente que venga de fuera a disfrutar de la restauración y del ocio. Hay que establecer un consenso entre los vecinos y la hostelería. Eso está claro. Todo el mundo sabemos que Alicante es famosa por sus tardeos. Pero hay que tener en cuenta que un alto volumen de nuestra facturación viene de ese ocio y lo que alimenta ese ocio, que es la hostelería que está en el extrarradio, esas calles supuestamente conflictivas. Con la reducción de horarios y terrazas se va a ver afectado cómo nos pueda ver la gente que viene desde Albacete, de Elche, de Villena, de Elda... creo que va a crear una sensación de inseguridad.

"Entre la gente que viene a traspasar su negocio, en la mayoría de los casos se plantean su cierre por falta de personal y por el problema que está teniendo con las relaciones laborales. No encuentran gente especializada para trabajar"

-¿Cuál es la principal preocupación que detecta Inversale entre los clientes que buscan asesoramiento a la hora de abrir un negocio?

-Entre la gente que viene a traspasar su negocio, en la mayoría de los casos se plantean su cierre por falta de personal y por el problema que está teniendo con las relaciones laborales. No encuentran gente especializada para trabajar. Tenemos muchos clientes con restaurantes que cuentan con varios salones, y que podrían dar servicio a mucha más gente de lo que lo están haciendo y no pueden ampliar ese servicio por falta de personal. La gente hoy en día no quiere trabajar en hostelería. 

Y, por otra parte, la gente que viene a buscar hostelería, es gente que no se ha dedicado nunca al sector y al final confía mucho en nuestro proceso y nuestra experiencia en Alicante. De hecho, todos los clientes con los que yo trabajo, los elijo yo; quiero decir, Inversale no es un negocio de volumen, es un negocio de hacer las cosas bien, de relaciones interpersonales. Los que han vendido y comprado, son clientes, pero son amigos. Nos gusta que a la gente le vaya bien, y nunca he ofrecido o traspasado algún negocio a alguien que sepa que le va a ir mal. En ocasiones, soy muy sincero con mis opiniones, aunque algunos clientes puedan interpretar que ponga en duda su capacidad o su experiencia.

-Es decir, que la preocupación que se ha detectado es la falta de confianza en el intermediario.

-El temor que percibimos es de gente que viene derivada de malas experiencias con otras intermediaciones inmobiliarias. En Inversale yo personalmente, estoy académicamente formado para leer cuentas de explotación, para redacción de contratos mercantiles... El asesoramiento que damos a una persona que quiere emprender, asesoramiento fiscal y jurídico, lo tienen muy en cuenta. Y más cuando vienen de inmobiliarias que se dedican a comprar y vender pisos, y vienen con malas experiencias porque no se sienten arropados por alguien que entienda del tema. Por eso estamos especializados en traspaso de negocios. Ahora, en Inversale no sabemos vender una casa. Es una cuestión de especialización.

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