ALICANTE. El responsable de la Unidad de Estrategia en Política Macroprudencial del Banco de España, Jorge Galán, ha explicado durante su ponencia en el workshop “Macroeconomic Risks and Policies”, organizado por el departamento de Fundamentos de Análisis Económicos (FAE) de la Universidad de Alicante, la eficacia de la herramienta de reservas extraordinarias fijadas a la banca, una herramienta creada con el objetivo de garantizar la solvencia del sistema bancario y asegurar la disponibilidad de crédito en situaciones de recesión o periodo de incertidumbre como los vividos con la crisis de precios y la invasión de Ucrania.
Galán se refirió así al denominado Colchón de Capital Anticíclico (CCA) un sistema para generar acumulación de capitales en periodos de bonanza económica para poder destinarlo en situaciones adversas y ante riesgos de estabilidad financiera. La última decisión del Banco de España, que se establece con carácter trimestral, fijo el CCA en el cero por ciento.
El experto del Banco de España desgranó en su ponencia en el evento organizado por FAE, en el que han participado una veintena de ponentes expertos de las más importantes universidades europeos y colaboradores de bancos centrales estatales y del BCE que el CCA “es una herramienta de gran utilidad, no solo para aumentar la resiliencia bancaria, sino para ayudar a mantener la provisión de crédito durante escenarios adversos”.
De hecho, se ha demostrado que “la acumulación previa del CCA antes de la pandemia afectó la oferta de crédito únicamente en los bancos más restringidos en términos de capital y solo en el muy corto plazo”, quien añadió que “de hecho, en el medio plazo, este requerimiento mejoró la posición de solvencia de estas entidades, teniendo efectos positivos sobre el crédito, algo que también se observa en los bancos mejor capitalizados”.
Galán en sus estudios ha analizado el impacto de “la liberación del CCA en Europa durante la pandemia, donde se ha identificado que su liberación tuvo efectos positivos sobre la provisión de crédito en aquellos países que contaban con este colchón y decidieron liberarlo”. El responsable de políticas macroprudenciales entiende que “los beneficios fueron especialmente importantes para los bancos con un nivel de capital menor respecto a los requerimientos.
Ciertamente, en ausencia de medidas, estas entidades con una situación de capitalización más comprometida, habrían contraído significativamente su provisión de crédito en relación a los bancos mejor capitalizados” con los riesgos que conlleva para su supervivencia, el impacto que genera en el sector bancario y los daños posibles a sus clientes e inversionistas.