tocando balón / OPINIÓN

'JoCHECArlos' sabe cómo hacerlo

Foto: Pepe Olivares
4/02/2017 - 

ALICANTE. Me dijo un pajarito hace unas semanas que Luis García Tevenet no es muy amigo de las comparativas y que no le hace gracia cuando las lee o escucha en los medios de comunicación. Entiende que nada tienen que ver la ligas de Pacheta o Herrero con la empresa que él tiene entre manos. 

Lo cierto es que esta semana el entrenador del Hércules quiso restar importancia a la crisis de sus delanteros con una de ésas que no le gustan ¡Este año llevamos seis goles más que la temporada pasada por estas fechas! Exclamó Tevenet saliéndose un pelín de su tono habitual. Toda la razón. Seis goles, dos puntos más y mejor clasificado. También es mejor este Hércules que el de hace dos temporadas. Por poco, pero el sevillano mejora a estas alturas los datos de las dos últimas ligas. 

A pesar de todo, es difícil negar que se parece demasiado, que no vemos un equipo regular, que el líder se está escapando una vez más, que este Hércules no tiene pinta de terminar campeón de grupo... Pero ahí es donde entre Checa. JoCHECArlos Romero. El pivote al que la línea de defensas debería invitar a cenar después de cada partido... 

A principios de semana nos contó en la COPE que el año pasado a estas altuas, su UCAM tenía siete puntos menos que el entonces líder Real Murcia. Al final de liga no sólo terminaron campeones, también sumaron seis puntos más que los pimentoneros. Brutal remontada. 

¿Qué hizo aquel UCAM de Checa y Pol Bueso en las últimas 15 jornadas para lograr tal gesta? Ganar diez partidos, empatar cuatro y perder sólo uno. Números de campeón. 

Me pregunto si el Hércules es capaz de hacer algo así. Si está preparado para perder sólo un partido más cuando hasta ahora ha palmado un tercio de los que ha jugado... 

Dicen que cuando se recuperen los lesionados el equipo volverá a su mejor nivel. Yo me lo creo. Pero se acabó el margen de error o el único objetivo será terminar entre los cuatro primeros y poner la suerte del Hércules en manos de los Sánchez Laso, el gol de La Barba o un resbalón desafortunado. 

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