Jèssica Crespo

Navidades negras en La Zarzuela. Lo que somos, la cuestión territorial, viene y va para largo. Puigdemont humilla la esencia, dignidad, instituciones e historia de Catalunya. Leonor de Borbón recordará siempre el día y noche de su 12 cumpleaños. El Estado contra La Moncloa. Y contra la Zarzuela. Mariano Rajoy envió a fracasar a Soraya SDSM como embajadora. Ahora la remata como Condesa de Barcelona. Incapaz de negociar, ignorante en política, doctora en incendiar almas y calcinar territorios. La estrelló el 1-O. La dejó manosear –el PP nunca ha respetado la separación de poderes- y colocar ¡plim¡ a la magistrada Carmen Lamela. Que al firmar –lejos de la prudencia del Tribunal Supremo o la pulcritud quirúrgica de la Justicia belga- apresuradamente la detención preventiva, consigue que el debate sobre la llista unitària dels màrtirs inaugure la campaña del 21D. Soraya–más dura será la caída- ha estrellado al PP contra unas elecciones plebiscitarias. Que ganará Esquerra Republicana. El PP nunca superará el 10% en el Principado y un 30 y pico % en la piel de toro. En la que clavará su peineta María Dolores de Cospedal. Lástima que Rajoy no se lleve -por no ofender a nadie de la perifèria- con los Piqué, Roca, Borrell. O con monseñor Íñigo Urkullu –por decencia no apoya los Presupuestos 2018 de Mariano- o Josep Maria Soler, abad de Montserrat. Lástima que Pedro Sánchez o José Luis Ábalos no hayan aprovechado la labor mediadora de un Juan Roig, Vicente Boluda o el president Ximo Puig. Lo ideal hubiera sido una solución política tipo Infanta Cristina de Borbón. El vacío lo llenará Ada Colau. La convivencia es el reto del nuevo relato. Me encanta ser español. Valenciano por los 13 costados y cuarta y media, catalanista por reacción y vocación sobrevenida, alicantino por devoción. Y terrícola por casualidad. Todo irá a peor. Molt guapa la nena.  

El Botànic se sobrevive a sí mismo. Además de la contabilidad financiera de Vicent Soler, y del reloj a cero que Cristóbal Montoro nos pondrá en enero de 2018 con la prometida condonación de la deuda, el Consell aguanta por la proverbial santidad de Ximo Puig y, según el evangelio de la derecha indígena, por la legendaria malignidad e intrincada mente de Mónica Oltra. Antonio Estañ, igual que todo Podemos, se acojonará ante el río esencialista y negro de la voz del líder supremo: Pablo Iglesias. Hasta que Carolina Bescansa, Íñigo Errejón o Antonio Montiel revienten el mandarinato por Manuela Carmena o, mayormente, por Ada Colau. Estem de festa, la Fira de Tots Sants. Diego Macià, también, respecte, cavallers, tira la toalla ante Rafael Climent. Toni Such, pura imaginación –Ruben Ibáñez, marca PP, ve dinero en donde sólo hay suelo yermo- contra el despoblamiento rural. 

El Consell se salva también por la campana de Isabel Bonig, completamente errada con su "los catalanes nos invaden". Porque esta vez -¡biennnn¡- nos penetran, sí y lo hacen con pasta: una catarata de liquidez. Bonig, animadora de las veladas de catch de los 60 y de los chiringuitos de la F1 -melena perfecta en otoño- más preocupada de okupar territorios -la València del culto a Rita Barberá- que de construir una alternativa a César Sánchez, el tapado de Génova para La Moncloa. Que desde Madrid recurre la Ley Antidesahucios de les Corts. Plaga de jabalíes y de chinches. Ladrones de bicicletas. La vestición: 10 niños ingresan en le Escolanía de la Mare de Déu del Desamparats. Ciencia y fanatismo. Razón y pensamiento trágico. Inquietante-¡ánimo!- el silencio de Pepe Císcar. Perdonen las molestias: estamos haciendo las listas. Las cuentas del govern refuerzan, en este último arreón  -el año que viene es pura campaña electoral- a los equipos de Oltra y Puig. Que, paradójicamente, ya -ambos- crean el síndrome de nido vacío. Mallas de conejos. Quinielas, aspirantes a asesinos de los sucesores. El día 18 hay una manifestación por una financiación justa. No asistirán ni el PPCV y C’s. Ni Coepa, que es el mango del cazo. Al final, abajo siguen desesperados los parados sin horizonte. Las listas de espera. Los de siempre. Rogad por nosotros.

Glaciación. Calma. Sosiego. El viento ulula en la oscuridad del alma negra de la alcaldía de la ciudad de Alicante. Mamuts. Catedrales, gárgolas franquistas y lucernarios balcánicos. Despedidas de solteros y amianto enigmático. La refundación del recambio. Arévalo y Bertín Osborne. Ciudades perdidas. Agatha Cristhie ya habría encontrado un culpable: Lalo Díez. Y un asesino: Luis Barcala. Natxo Bellido, el clérigo oficiando su última extremaunción al dictado del arzobispo envenenador de El Moralet: Manuel Alcaraz. Gabriel Echávarri sospechoso principal: suicida vehemente, cuando tan sólo se le reclama prudencia y valentía a la hora de la verdad. Miguel Ángel Pavón es el invitado -con la diligencia y excitación sexual de un koala desbocado- que se niega a sonreír ni siquiera a José Luis Romero. Cambio de bando, barcos nodriza, sardinas en extinción, pateras, la Pirámide de Keops y la incineración en EUPV. Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte, la pareja ideal, encallada en jaculatorias Tiffany&Co y en el  pensamiento mágico del dinero. Los alicantinos enterrando el fuego en el mar, desgracia y oprobio. El cornezuelo milenario del San Juan del Apocalipsis.  

El Museo de Bellas Artes de Berna expone un tercio de las obras expoliadas – la purga del arte degenerado- por el nacismo y rescatadas por Hildebrant Gurlitt, tratante de Hitler. 1.001 Fesses 1.001 culos, de Frederique Marseille y Emilie Merci. Cristina de Middel, Premio Nacional de Fotografía, superando las humillaciones, ecos, privilegios y sueños de las madrigueras fósiles de la cultureta aborígen. La famosa policía de la fideuà , el auténtico arroz alicantino y la vaca norteña 29. 100 años de la Revolución Rusa. La colección de Eusebio Sempere se exhibe al completo en el MACA. 25 años de la Muestra de Teatro de Autores Contemporáneos. SuperSanguino, Tomàs Mestre, Deleuze, el rizoma y la Pantera Rosa. Caixa Forum en el Ágora y la camiseta mágica de la maratón de València. La primera voz de À Punt Mèdia será Jèssica Crespo: periodista de raza, mujer de ràdio, con reconocido talento y prestigio entre los profesionales de la terra. I de proximitat. De la mano de Ernest Parra, otro periodista comprometido amb seny, coherencia i trajectòria impecable, Jèssica Crespo representa el feliz reencuentro de todos los ciudadanos valencianos con un medio público y en valencià. Som el que som. Trellat.