VALÈNCIA. Abogada de profesión y actual diputada de Compromís en Les Corts, Isaura Navarro (Valencia, 1973) es impulsora de algunas de las leyes más importantes -a la par que polémicas- de esta legislatura. Desde la Ley de Incompatibilidades, hasta la que regula la Publicidad Institucional que se debate estas semanas en el parlamento valenciano.
Navarro también ha elaborado iniciativas que han generado controversia contra las que se ha manifestado empresarios valencianos. Es el caso de la tasa al azúcar, pendiente de debatirse en un pleno de la cámara y, en caso de aprobarse, desarrollarse en la Consellería de Hacienda que dirige Vicent Soler.
Alicante Plaza se reúne con ella para debatir sobre estos temas, la reforma de la Ley Electoral Valenciana en la que trabajan los grupos parlamentarios y, como responsable de Sanidad de la coalición valencianista en Les Corts, la reversión del Hospital de Alzira y la prórroga del contrato de las resonancias magnéticas con Eresa en el Hospital General.
-La ley de Publicidad Institucional ha estado bloqueada, ¿qué motivó al PSPV, que presidía la Mesa de la comisión en la que se encontraba, a desbloquearla?
-A mí en primer lugar me parece increíble que eso pueda ocurrir, que una ley que ha sido tomada en consideración por el pleno de Les Corts pueda ser bloqueada por una Mesa de comisión porque sencillamente no la ponen en el orden del día durante dos años... Yo creía que se acababa la legislatura y la ley no se iba aprobar. Estamos hablando de cifras muy elevadas de dinero y por eso precisamente tiene que haber un control sobre cómo se distribuye. No puede utilizarse la publicidad institucional para un ejercicio de autobombo; siempre se debe destinar al interés general de los ciudadanos y no al interés partidista de cada formación política ni para a los medios de comunicación que te sean más afines. Por eso lo presentamos desde Compromís, porque necesitaba estar regulado de forma taxativa, con una serie de prohibiciones y obligaciones. Su tramitación debía desbloquearse, y para ello se tenía que negociar y ceder en algunas cosas. Yo, como autora de la ley, y Ana Barceló (PSPV) nos sentamos y llegamos a una serie de acuerdos. Las leyes no pueden ser reflejo de un único partido, si no que deben ser fruto del diálogo y negociación.
-Pero, ¿qué puntos hicieron que se desbloqueara?
-El PSPV no estaba de acuerdo con el régimen sancionador. Es cierto que ninguna ley autonómica cuenta con uno. Así que buscamos un mecanismo alternativo al régimen sancionador que permitiera una acción inmediata de cese y rectificación cuando hubiera una campaña de publicidad institucional que no cumpliera con el contenido de la ley. Y la otra cuestión que negociamos fue la desaparición del órgano de control, que lo sustituimos por que una vez al año el responsable de la Generalitat de publicidad institucional haga un informe y explique en Les Corts en qué se ha gastado el dinero.
-Se aprobó una enmienda a la ley para vetar la publicidad institucional en medios de comunicación que anuncien prostitución. ¿Por qué desde el principio no se quiso contar que se quería vetar?
-Nuestro objetivo era incorporar el Pacto contra la Violencia de Género a la ley, la cuestión era cómo hacerlo. No lo podíamos prohibir porque el Consejo de Estado dijo que la prohibición de los anuncios de prostitución era competencia del Congreso de los Diputados. Teníamos que encontrar la manera de recogerlo en la ley para que no hubiera ningún cuestionamiento por parte del Estado en cuanto a sus competencias, que no existiera ninguna extralimitación.
-¿Hubo reticencias por parte de algún grupo parlamentario a hacerlo?
-Cuando tomas estas decisiones, que ningún parlamento autonómico ha tomado porque hasta ahora solo había existido la autorregulación, es complicado. Zapatero dijo que lo iba a prohibir y nunca lo hizo. Hubo un fuerte levantamiento por parte de los medios de comunicación que tenían esos anuncios. Conociendo esa situación, porque hay mucho dinero de por medio, queríamos que se aprobara en comisión la enmienda con la idea de que no se sufrieran presiones de ningún medio de comunicación que se beneficiara de los anuncios de prostitución.
-¿Recibieron presiones en algún momento por parte de algún medio?
-No.
En Compromís preferíamos que no se hubiera producido esa prórroga con Eresa y que se hubiera resuelto ya esa licitación
-¿Cómo ha visto el proceso de reversión del área sanitaria de La Ribera?
-La mayor satisfacción que tenemos ahí es que el comité de empresa está de acuerdo con el proceso de reversión. Yo estoy contenta porque se llegó a un acuerdo que ha sido trasladado en la normativa, está en el decreto que ya ha sido publicado y es lo que los trabajadores querían. Además la Consellería de Sanidad va a mejorar las prestaciones, va a mantener los servicios, renovará la maquinaria porque se ha encontrado con que algunos equipos fueron comprados hace 18 años... Están obsoletos. También se va a nombrar más personal para equipararse a los ratios del resto de hospitales públicos.
-¿Qué le parece el retraso de la recuperación de la gestión pública de las resonancias magnéticas? Desde 2015 se sabía que el contrato acababa en 2018...
-Me hubiera gustado que hubiese sido más rápido. Siempre se ha dicho que las cosas de palacio van despacio y todo tiene sus trámites. Pero especialmente por lo que respecta al Hospital General me hubiera gustado que las cosas se hicieran con mayor agilidad. Eresa se presenta a la licitaciones con un precio muy inferior al que estaba percibiendo hasta ahora, tal y como Compromís denunció la pasada legislatura. También denunciamos entonces que no se estaba renovando la maquinaria. Eso, en términos prácticos, supone que la gente espera 45 minutos para que le hagan una resonancia, cuando con la nueva maquinaria serán de 15 a 20 minutos... Eso no sólo significa que se ahorrará tiempo a los pacientes, sino que se podrá atender a más y, con ello, se reducirán las listas de espera y habrá un diagnóstico más inmediato. De eso el Partido Popular nunca se preocupó.
-¿Cómo se explica que Sanidad prorrogue el contrato de las resonancias magnéticas con Eresa en el Hospital General, dos años después de que la Intervención lo calificara de 'nulo de pleno derecho'?
-Le pregunté por esto a la consellera varias veces en las sesiones de control y le llamé la atención sobre el hecho de que finalizaba el plazo para denunciar el fin del contrato con el objetivo de que no se prorrogara... Le insté a que se buscaran alternativas por costes. Ahí nunca hubo una licitación correcta, como dice la Intervención General, por lo que se está manteniendo un contrato que es nulo de pleno derecho. En Compromís preferíamos que no se hubiera producido esa prórroga con Eresa y que se hubiera resuelto ya esa licitación porque se lo fuimos advirtiendo desde hace años a la consellera. Nosotros queremos que se internalice, que sea 100% público. Aunque sabemos que la internalización es un proceso complejo...
El objetivo no es en absoluto recaudador, sino que lo que pretende es hacer frente a un problema de salud
-Otra cuestión polémica de la que se ha encargado usted es de la tasa al azúcar. ¿Cree que saldrá adelante en esta legislatura?
-Tenemos abierto un proceso de diálogo con la patronal, estamos entrevistándonos con los sectores que producen alimentos que podrían verse afectados por esta tasa y viendo qué medidas están adoptando para reducir el azúcar en sus productos. El objetivo no es en absoluto recaudador, sino que lo que pretende es hacer frente a un problema de salud. España tiene la tercera tasa en obesidad infantil del mundo. Hay empresas de bebidas azucaradas que ya han reducido el porcentaje de azúcar en sus productos. Los productores de lácteos también han llegado a un acuerdo con el Ministerio de Sanidad para reducir entre un 8 y un 10% el azúcar que contienen. También consideramos que hay que distinguir entre quien ha llegado ya a un acuerdo para reducir el azúcar en sus productos y comparte nuestras preocupaciones respecto a la salud y los productos que sí contienen o aportan alimento. Una Coca-Cola no aporta alimento, un yogur sí.
-¿Teme que la prioridad de las leyes en Les Corts dejen esta PNL en el cajón?
-Es cierto que estamos en una etapa intensa de labor legislativa porque, como es lógico, el Gobierno en la primera mitad de legislatura no presentó tantas leyes, las presenta ahora tras un proceso de diálogo con los agentes sociales. Es normal que tengan prioridad y así lo establece el Reglamento de Les Corts. Lo que no se pueda hacer en esta legislatura lo podremos hacer en la que viene. En cualquier caso, nosotros seguimos en un proceso de diálogo.
-¿Y que el PSPV, que es quien debe regularlo y concretar los tramos del impuesto en la Conselleria de Hacienda, no pueda sacarlo adelante?
-Es verdad que el PSOE tiene un fuerte temor a la confrontación con la patronal. Y obviamente no se puede estar de acuerdo en todo... Nos gustaría que el PSOE lo apoyara, por eso estamos trabajando por agotar toda la negociación con la patronal y trasladarlo después al Partido Socialista para tener su apoyo. Lo que ha hecho el PSOE respecto a la patronal lo ha hecho siempre, a nivel estatal también. A veces hace falta valentía; y cuando se agota la negociación y el diálogo, hace falta valentía. Sobre todo cuando estamos hablando de la salud de la gente.
-¿Le falta valentía al PSOE?
-En algunas ocasiones sí. Pero es una cuestión histórica, no es cosa del PSPV. Lo comentábamos antes, por ejemplo, con lo de Zapatero, que anunció públicamente que iba a poner fin legalmente a los anuncios de prostitución y no lo hizo nunca porque las asociaciones de editores de los medios de comunicación le dijeron que no lo hiciera. Se puso por encima el interés empresarial a la protección de la mujer. Por eso a veces el Partido Socialista da pasos hacia atrás con los que nosotros discrepamos.
Con la barrera electoral del 3% Ciudadanos ha actuado en contra de su programa electoral
-Ahora que Ciudadanos ha retirado su apoyo a rebajar la barrera electoral al 3%, ¿ve probable que pueda salir adelante en esta legislatura?
-Ciudadanos ha actuado en contra de su programa electoral. Así que me parece bien que aún así se haya presentado la propuesta de reforma de la Ley Electoral Valenciana en Les Corts porque la gente tiene que conocer el nivel de contradicción de una fuerza política que se presenta con un programa electoral y después vota otra cosa. Más allá de las declaraciones que se hagan en ruedas de prensa, su nueva posición se debe reflejar en las votaciones. Que a estas alturas en esta comunidad tengamos la barrera electoral más salvaje de todo el Estado y no genere consenso cambiarla me parece un despropósito. Quien no está a favor de esto, desde luego, se está quitando la careta.
-¿Ha generado división en el grupo parlamentario la idea de que un diputado no pueda ser a la vez concejal en la siguiente legislatura con la reforma de la LEV?
-En el grupo parlamentario Compromís como tal no ha generado controversia. Creo que, en principio, que tú te mantengas en dos cargos, como concejal y diputado, no te permite estar al 100% en ninguno de los dos sitios. Eso es una obviedad, por eso es mucho mejor que haya una incompatibilidad y que se elija entre una y otra opción.