Las dos han decidido donar el 1 por ciento de sus salarios a la organización Common Goal para contribuir, a través de un fondo común, a la erradicación de la desigualdad de género o el desempleo juvenil.
ALICANTE. La rivalidad entre Irene Paredes y Alex Morgan duró 90 minutos, el tiempo del amistoso que este martes disputaron en el estadio José Rico Pérez de Alicante las selecciones de España y de Estados Unidos.
Cumplido el juego, victoriosa la escuadra estadounidense, la central del Paris Saint-Germain y la atacante del Orlando Pride volvieron a hacer equipo: las dos han decidido donar el 1 por ciento de sus salarios a la organización Common Goal para contribuir, a través de un fondo común, a la erradicación de la desigualdad de género o el desempleo juvenil.
La iniciativa está liderada por el centrocampista español Juan Mata y pretende aprovechar que el fútbol es el fenómeno social más grande del planeta para ser herramienta de cambio.
"La idea es simple. Los miembros de Common Goal donan el 1 por ciento de sus ganancias a un fondo central. Y juntos asignamos este fondo a organizaciones de alto impacto que aprovechan el poder del fútbol para promover los objetivos globales de las Naciones Unidas", explicaron a EFE fuentes de Common Goal.
Jugadores, gerentes, aficionados y organizaciones están construyendo una comunidad solidaria a la que se han unido, entre otros, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.
Muchas futbolistas han dado también el paso: el 45 por ciento de los miembros del equipo de Common Goal son mujeres. Entre ellas, la afamada Alex Morgan, gran estrella del fútbol femenino a nivel mundial; o Megan Rapinoe, campeona del mundo y dos veces campeona olímpica con la selección de Estados Unidos.
"Ésta es una iniciativa inclusiva y tanto Alex como yo sentimos que era importante que el fútbol femenino estuviese representado", expuso Megan Rapinoe.
Junto a ellas forman equipo las españolas Ainhoa Tirapu, Brenda Pérez, Claudia Zornoza, Esther González, Irene Paredes, Leila Ouahabi, Olga García y Vero Boquete.
La colombiana Nicole Regnier, la mexicana Nayeli Rangel y la nicaragüense Ana Cate son otras de las promotoras de un movimiento que refleja la diversidad de género en el entorno del fútbol.
"El fútbol femenino también debe formar parte de esto y, mientras el interés global por nuestro fútbol siga creciendo, las jugadoras tendremos cada vez más oportunidades de utilizar nuestra influencia para apoyar causas sociales", subrayó Morgan.
Una escuela de fútbol plenamente femenina, la EFF Rosalía, se adhirió asimismo a las iniciativas solidarias de Common Goal; al igual que Soccer Without Borders, una organización que proporciona espacios seguros para que las niñas puedan jugar al fútbol, aprender y reunirse, creando una red de apoyo inestimable para ayudarlas a que alcancen sus objetivos.
Toda esta ola de solidaridad ya ha tenido su efecto en la India, con el desarrollo de un proyecto de higiene menstrual. Por una cuestión cultural, durante el periodo muchas niñas dejan de ir a la escuela. "En muchos casos llega a ser cortapisa para su independencia", señalaron desde Common Goal.
Esa es la otra batalla que están librando futbolistas como Irene Paredes, Leila Ouahabi, Megan Rapinoe o Alex Morgan. Rivales esta noche en el estadio José Rico Pérez de Alicante, las cuatro son aliadas en una batalla que se libra sin balón.