Desayuno "Claves de emprendimiento en la Comunidad Valenciana" (Fotos: Marga Ferrer)
VALÈNCIA. Una mayor inversión y “encontrar la esencia” con la especialización como retos para consolidar el ecosistema startup valenciano. Estas son algunas de las conclusiones del encuentro “Claves de posicionamiento de la Comunidad Valenciana como referente internacional en innovación y tecnología”, organizado por Valencia Plaza en colaboración con Startup Valencia en el Veles e Vents. Un desayuno al que asistieron Juan Luis Hortelano, presidente de Startup Valencia; Paula Llobet, concejal de Turismo, Innovación e Inversiones del Ayuntamiento de València; Esther Gómez, secretaria autonómica de Universidades y Rosa Sánchez, responsable de Santander Startups en Territorial Valencia-Murcia de Banco Santander.
También participaron David Samu, socio responsable de EY-Parthenon en España; Antonio Torregrosa, director general de Fundación Valenciaport; Patricia Pastor, general partner de Next Tier Ventures y VDS Chairman; Fernando Saludes, presidente de Redit; Roberto Sarasa, director de Ingeniería y Calidad para impresoras de Gran formato de HP; Ángel Buigues, BStartup Advisor en dirección territorial Este en Banco Sabadell; Nacho Mas, CEO de Startup Valencia y Neus García, Comunicación Corporativa y Ecosistema en Marina de Empresas.
El presidente de Startup Valencia, Juan Luis Hortelano, recordaba que el posicionamiento es una de las principales tareas del evento VDS, cuya próxima edición se celebrará el 23 y 24 de octubre de 2024. “Tener un punto de encuentro para el ecosistema es una reivindicación histórica. Hace 20 años teníamos que ir a Madrid, Barcelona o fuera de España y, cuando se puso en marcha, la clave era poder traer a ponentes internacionales. No creo que haya ningún evento de este tipo en Europa que esté creado por una organización sin ánimo de lucro y pensamos que se podía hacer un evento desde València para València”, explicaba el emprendedor valenciano.
Lejos de ser el “Silicon Valley del sur de Europa” y de compararse en dimensión con otras ciudades, asegura que el reto de los próximos años es “encontrar la esencia de ciudad” y decidir en qué verticales se quiere destacar. Entre las mencionadas, gaming, agrotech, foodtech o biotech. “Se trata de encontrar en los próximos diez años ese camino, ser líderes y no medirnos tanto con Madrid, Barcelona, Londres o París”, señalaba.
La concejal de Turismo, Innovación e Inversiones del Ayuntamiento de València, Paula Llobet, aseguraba que “València tiene todos los atributos para estar donde está” y señalaba la necesidad de colaboración público- privada para mejorar la productividad de las pymes junto a las startups. “Estamos muy posicionados a nivel nacional como ecosistema. De los que más ha crecido en los últimos años. Ahora, estamos en un proceso de escalado donde eventos como el VDS ayudan a que universidades, administración y startups se lleven una imagen muy buena de ciudad”, reconocía. “Ya hemos captado proyectos muy importantes gracias a este evento”. Llobet también recordaba la puesta en marcha del espacio de La Harinera como polo emprendedor, la estrategia de Valencia Innovation Capital y la ordenanza de sandbox que fue aprobada en el pleno de la pasada semana y que permitirá “desarrollar tecnología al servicio de los ciudadanos, poder escalar a las empresas y llegar antes a mercado”. “València está en un momento muy bueno y no es casualidad que la primera infraestructura digital europea vaya a estar en la ciudad, al igual que el nodo de inteligencia artificial de Europa”, recalcaba.
“La Comunidad Valenciana se ha ganado un sitio en el mapa de la innovación en los últimos diez años. El desarrollo del ecosistema es reciente, pero crece y se consolida y hoy, hablar de startups en Valencia, es algo bastante natural. Pero es fruto de una estrategia más global y un trabajo de base en las universidades, centros de investigación o institutos tecnológicos, al que se han sumado otros factores”, señalaba Ángel Buigues, BStartup Advisor en dirección territorial Este en Banco Sabadell. Buigues aludía al impacto generado por el capital y el tejido empresarial local, además de las compañías que han apostado por Valencia para establecer centros estratégicos, sumado a las condiciones de vida. ”Cada vez son más los casos de startups que están en fase de madurez, generan empleo y riqueza en el territorio”, destacaba.
“Estamos ante el típico caso de una región que tenía la necesidad de engancharse con los estándares europeos. Y se dio la circunstancia de que había una visión de la administración, pero también de los agentes. Eso nos permitió que se unieran el mundo de las empresas, las universidades, y la clave de esa evolución ha sido una buena comunión de los agentes”; señalaba Fernando Saludes, presidente de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (Redit). “Había una visión de crear algo que no existía y de buscar una fórmula de innovación aplicada que llegara a las empresas. Ahora, se ha dado un modelo valenciano con institutos tecnológicos, una mayor conexión entre el ámbito científico y de las startups y aún queda trabajo, pero es algo que se ha trabajado”. En este sentido, aludía a “una colaboración más sistémica y organizada” que también ha generado un “modelo resiliente” que va calando en pymes y grandes compañías.
Además, recordaba la importancia de que la innovación llegue al tejido de las pymes, a día de hoy con un tamaño menor que en otras autonomías. “Si queremos escalar hay que confiar y potenciar el ecosistema a largo plazo. Como sociedad, tenemos un problema porque aún no colocamos la innovación donde toca, y eso dificulta que los empresarios le den toda la importancia que tiene”, opinaba.
Con el consenso del avance en la última década, Patricia Pastor, general partner de Next Tier Ventures y VDS Chairman, ponía sobre la mesa uno de los problemas para consolidar el ecosistema startup valenciano: la falta de inversión local. “El inicio ya ha pasado y ahora es difícil que se pueda financiar todo lo que hay sobre la mesa.”, señalaba. “El gran reto de los siguientes diez años es dejar de ser un ecosistema de inicio. Somos unos de los hubs más importantes de talento pero, ¿y luego qué?”, se preguntaba y aludía a la falta de fondos de inversión ubicados en la Comunidad Valenciana.
Pastor señalaba que, en otras regiones, hay una “mentalidad de alternativos tecnológicos” que no se están dando de forma generalizada en la Comunidad Valenciana. “Se invierte en inmobiliario pero, ¿cómo se construye una nueva economía?”, apuntaba. “Necesitamos pasar al siguiente nivel y eso es que, esta mesa, esté llena de gente que invierte”. En comparación, aseguraba que los empresarios en Barcelona “tienen la innovación dentro” y que, desde VDS, se han “esforzado mucho en que toda esta gente venga para conocer lo que se está haciendo en Valencia”. “Ahora, la clave es que esto impregne en los de aquí”, insistía. En este sentido, destaca que el problema es atraer inversión de fuera y que el inversor quiera tener cerca a las compañías. “Si los tuviéramos aquí sería más fácil. Cuando hay una concentración de startups de este nivel, el talento fluye, hay rotación, se va generando conocimiento. Aquí, el problema es que las compañías se tienen que ir a buscar financiación a otro sitio para su proyecto”, apuntaba.
Respecto al corporate, Pastor señalaba que éstas compañías se suman a los fondos por la vigilancia tecnológica y que la startup ya ha dejado de estar en una posición de debilidad. “Esa mentalidad de pequeña empresa que se tiene que apoyar en la grande murió. Eres lenta, no eres moderna, te cuesta cambiar la calificación de tus empleados porque cuesta despedir,...”, apuntaba.
No obstante, David Samu, socio responsable de EY-Parthenon en España, señalaba que, cuando uno analiza el sector, gran parte de la inversión está pasando de estar en inversores venture capital y business angels, a los corporates que invierten en sus vehículos de innovación abierta. “Ahí, la Comunidad Valenciana tiene empresas tradicionales muy potentes”, aseguraba. En cuanto a financiación, Saludes aludía a Redit Ventures, vehículo que transforma desarrollos de institutos tecnológicos y la convierte en empresa. “Los propios centros son generadores de innovación disruptiva, el sector todavía no está preparado para asumirlo e impulsamos este modelo para que avance el deeptech”, señalaba.
Neus García, de Comunicación Corporativa y Ecosistema en Marina de Empresas, también insistía en la necesidad de un mayor interés por parte de las corporates. “Hemos visto una evolución en los modelos de innovación abierta, que aunque son un reto a largo plazo, no pasan únicamente por desarrollar una prueba de concepto; las colaboraciones pueden derivar en la integración de la startup como cliente, o la adquisición o incluso, la inversión de la compañía en las startup. Es necesario que las grandes corporaciones hagan una apuesta real por la innovación abierta y los emprendedores”, apuntaba.
Al respecto, Buigues también destacaba el reto de las corporaciones de salir de sus canales y circuitos establecidos para poder aprovechar la agilidad de la innovación abierta. “La alineación de objetivos a los diferentes niveles de la organización es crucial; es mucho más fluido cuando la voluntad viene desde arriba que tratar de impulsar desde abajo algo tan estratégico como la innovación, porque en muchos casos necesita romper los esquemas establecidos para poder generar mejores resultados”, destacaba. Para ello, desde Banc Sabadell crearon BStartup, con foco en la especialización “como factor clave para comprender y poder ayudar mejor a las startups, con financiación y servicios bancarios adaptados a sus necesidades y con inversión en equity”. Además, también cuentan con Sabadell Venture Capital, para ayudar a las startups y scaleups en sus fases de crecimiento, con inversión en equity y otras fórmulas como el venture debt.
Rosa Sánchez, responsable de Santander Startups en Territorial Valencia-Murcia de Banco Santander, explicaba que, su estrategia, pasa por acompañar a personas con talento para poder crecer. “Valencia no se queda atrás en crecimiento respecto a Madrid y Barcelona, y la startup avanza a un ritmo y a una velocidad, que hace que el podium esté complicado”, destacaba. En este sentido, aludía a la apertura de miras a la hora de buscar alianzas, más allá del fintech, una búsqueda que les ha llevado a tener un gran protagonismo en el VDS. En su alianza con las startups, reconocía que las dudas que surgen en las grandes corporaciones en el camino de la innovación son los plazos para integrar las tecnologías y la necesidad de que encaje muy bien la compañía con la corporate.
La secretaria autonómica de Universidades, Esther Gómez, apuntaba a la importancia de coordinarse entre todos los agentes y señalaba que, en los últimos años, han conseguido poner todos el foco en el mismo punto. En este sentido, recordaba que las empresas necesitan innovar y las universidades investigan para ello. “Con el conocimiento hay que innovar y, con ello, poder poner más recursos en la sociedad para seguir innovando”, señalaba. ”Tanto las políticas públicas como la orientación de las universidades en los últimos 20 años ha sido hacia la resolución de retos empresariales”, apuntaba Gómez, y señalaba que existen una gran cantidad de programas en las universidades públicas para hacer match entre empresas e investigadores y fomentar el emprendimiento de los estudiantes y egresados de las universidades, además de intraemprender en las corporates.
“Las universidades aportan personas con talento, pero tenemos grandes retos por delante”, destacaba. Entre ellos, la formación dual, donde las empresas son clave en la formación de los estudiantes. Un modelo que ya se está llevando a cabo en el máster de Telecomunicaciones de la Universitat Politècnica de València (UPV). También hacía mención a los doctorados industriales, una fórmula que se está potenciando desde la Generalitat Valenciana con ayudas para innovar desde las propias empresas en startups, pymes y grandes compañías.
El presidente de Startup Valencia, Juan Luis Hortelano, señalaba que “las universidades han sido fundamentales para atraer empresas” como PowerCo, aunque también existen reivindicaciones como el solventar que “los planes de estudio estén separados de la realidad”. En este sentido, señalaba lo implantado que está el modelo de formación dual en países como Alemania, y la colaboración con grandes compañías como Siemens o Bosch. “Es clave para el futuro, y las universidades nos permiten atraer empresas de fuera por el talento”, destacaba.
Roberto Sarasa, director de Ingeniería y Calidad para impresoras de Gran formato de HP, recordaba que, desde hace un par de años, la multinacional tiene uno de sus centros en València. “Tenemos centros en Barcelona, India o Brasil, pero queríamos crecer en España”, recuerda. Tras mirar varias ciudades, decidieron montar un piloto en València. “Os quiero felicitar, porque desde que llegamos a la ciudad todo ha sido fácil. Buscamos talento, nos aliamos con la UPV y funcionamos muy bien tanto con la cátedra, como con colaboración y acceso a programas”, asegura. Un camino en el que valoraba que los contactos “fluyen” y daba gracias por las facilidades de Generalitat y el ayuntamiento para aterrizar y crecer a futuro.
Antonio Torregrosa, director general de Fundación Valenciaport, explicaba que desde la organización pusieron en marcha un proyecto de inmersión portuaria para acercar las demandas de las empresas con la Formación Profesional. “Ahora, estamos formando profesores de instituto y, para la ampliación de la terminal norte, necesitamos nuevos trabajos profesionales. Está funcionando muy bien”, señalaba. Además, apuntaba al éxito del hub de innovación abierta de Valenciaport. “Hemos atraído a corporates del puerto y tenemos confirmada mucha más gente internacional para las próximas ediciones”, destacaba.
VDS, un evento con 12,3 millones de impacto en la ciudadUna evolución que también ha venido acompañada por el crecimiento y reconocimiento del VDS, tal y como respalda el informe “Impacto socio- económico de VDS como evento tecnológico internacional”, realizado por la consultora EY, que apunta a un impacto económico de 12,3 millones en la ciudad. Un evento que empezó en 2018 con 800 personas en el Palacio de Congresos y que congregó a 12.000 profesionales de más de 91 países en su última edición, celebrada en octubre en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Al encuentro asistieron más de 600 inversores nacionales e internacionales en 2023 con una cartera de más de 8.000 millones de euros para invertir en 2024 y más de 2.200 startups.
“En España, el hub de referencia ha sido Barcelona, sobre todo por la marca que tenía. Madrid se ha desarrollado bastante, y esto tiene que ver con el posicionamiento de la ciudad y la región y con las políticas a nivel fiscal. Mientras, València, en los últimos cinco años, es la que más ha crecido hasta consolidarse como el tercer hub de España”, apuntaba
David Samu, socio responsable de EY-Parthenon en España. “Si se analizan las cifras, como el VDS, en los últimos tres años el desarrollo ha sido espectacular y se posiciona entre los tres eventos de referencia del ecosistema español. Se dan todas las circunstancias para que Valencia siga evolucionando como polo de innovación”. Los datos recogidos en el informe señalan que cada euro invertido por parte de la organización en el evento se multiplicó por 9,2, lo que le convierte en “uno de los eventos más rentables”.
“El VDS es un evento clave que actúa como reclamo y escaparate de la relevancia de Valencia en cuanto a emprendimiento se refiere, por eso es necesario proyectar unidad entre todos los players del ecosistema valenciano, poniendo en el centro al emprendedor”, señalaba Neus García, de Marina de Empresas.
Nacho Mas, CEO de Startup Valencia, aseguraba que, un distintivo del ecosistema startup valenciano, es la integración de todos los agentes, lo que permite generar el evento. “Estamos contentos con la evolución y trabajando con nuestros partners en incrementar la calidad y no la cantidad. No queremos más asistentes, sino ir curando que cada vez sea gente más importante para generar negocios. Esto puede ser inversión, contratos con corporaciones, talento o trabajar de la mano de las administraciones públicas”, señalaba. “Además, estamos favoreciendo que las propias corporaciones colaboren entre ellas gracias a estar en Startup Valencia”.
Mas también agradeció el apoyo al Ayuntamiento de València, y aludió a la colaboración con TNW para impulsar el talento internacional en el VDS. “Tenemos el reto de escalar nuestras startups y que las scale ups tengan la base de operaciones en la Comunidad Valenciana”. Desde la asociación, también trabajan para desarrollar una ley de startups autonómica que vaya más allá de la estatal y “ser más competitivos con lo que están haciendo otras regiones en su entorno europeo”.
La concejala Paula Llobet, en este camino de unión entre empresa- innovación-universidad, también destacaba la necesidad de unirse para resolver retos de ciudad. “Este trabajo no se había hecho”, señalaba. “Desde la Ciudad Politécnica de la Innovación hay muchos grupos trabajando y tenemos que ser capaces de trasladarles los retos de la ciudad y las administraciones públicas”, explicaba. Además, recordaba que se trata de problemas universales, como el de la descarbonización, que afectan a todas las ciudades.
Por otro lado, Llobet aludía a la fiscalidad. “Nos penaliza respecto a otros hubs internacionales. Con Irlanda y otros países en Europa, con una fiscalidad más atractiva, es difícil posicionarse”, reflexionaba. También aludía a la necesidad de impulsar la compra pública innovadora, para la que tienen un proyecto definido de tres millones de euros. En este sentido, recordaba el reto de poner en marcha el primer fondo de inversión en startups que se impulsará desde Las Naves y que dependerá de la colaboración público privada. Por otro lado, aludía a los retos administrativos de la ciudad de València, como el de resolver la burocracia y las licencias, además de seguridad jurídica. También señalaba la necesidad de suelo, que esperan resolver con el desbloqueo del PAI del Grao y la Marina de València. “Es una situación que ha sido muy complicada desde el punto de vista jurídico, cuando cualquier empresa potente tecnológica estaría encantadísima de poder ubicar aquí su centro de trabajo”, señalaba.
“Yo soy muy positivo. Echando la vista atrás, creo que se han dado los pasos adecuados. Tenemos asignaturas pendientes con el empresariado valenciano, pero los inversores vienen solos cuando antes no ocurría. Hay que sembrar para recoger. Creo que el empresariado valenciano es algo generacional, y cuando lleguen las nuevas habrá una mayor integración”, valoraba.
