ALICANTE. Íñigo Molero, consultor en comunicación y tecnología blockchain, es uno de los españoles que mejor conoce esta nueva tecnología que apunta a convertirse en la auténtica revolución industrial de internet. El jueves 19 de abril, el autor de 'Blockchain, la revolución industrial de internet' ofrecerá una conferencia en el centro de coworking ULab para abordar la filosofía y los orígenes históricos de Bitcoin, así como sus características más notables. Hablamos con él sobre criptomonedas y cadenas de bloques.
-Últimamente no paramos de oír hablar de las criptomonedas, especialmente de Bitcoin. ¿Qué son y cómo funcionan?
-Bitcoin surge en 2009 como un nuevo sistema de pago entre pares sin necesidad de intermediarios o entes centrales que supervisen las operaciones. Así que Bitcoin ha sido en realidad la primera de las propuestas basadas en la tecnología Blockchain y se diseñó para esa funcionalidad concreta. Aunque a día de hoy pueda tener otras funcionalidades añadidas, como la propuesta de RSK de desarrollar contratos inteligentes sobre la Blockchain de Bitcoin. ¡Así de rápido crece este ecosistema! Tras Bitcoin, han ido surgiendo nuevas propuestas que no necesariamente son criptomonedas pero que han adoptado el mismo nombre un poco por inercia. Quizá sería más adecuado hablar de criptomonedas, tokens o fichas en función de la utilidad propia con la que son diseñadas. A medida que este nuevo ecosistema se vaya desarrollando y asentando tendremos que definir mejor el vocabulario entre todos… pero en estas fases tan tempranas es normal que utilicemos términos o expresiones que no necesariamente reflejen la realidad específica del ecosistema y recojan generalidades. De cualquier forma, creo que lo importante es conocer muy bien cómo funciona Bitcoin o la tecnología Blockchain, de dónde viene la idea original y el mecanismo que hace posible esta nueva realidad guiada por la descentralización. Solo así creo que podemos formarnos un mejor criterio y fantasear con propuestas basadas en Blockchain que puedan optimizar muchos de los procedimientos actuales en casi todas las industrias.
Basicamente, podríamos decir que Blockchain propone una “base de datos” o libro mayor contable donde todas las partes intervinientes tienen la certeza absoluta –garantizada por las matemáticas y criptografía- de que todas las anotaciones o registros realizados en la misma, son ciertos, duraderos e infalsificables. De esta forma podemos prescindir de entes centrales que nos aseguren estas cosas y que ahora nuestra confianza la depositemos en algo tan aséptico como las matemáticas o criptografía. Es decir, tú y yo no tenemos por qué tener confianza el uno en el otro pero sí que ambos sabemos que 2+2 son 4 y si alguien viene y nos dice que 2+2 son 16, pues no le hacemos ni caso ni registramos esa anotación en la blockchain.
-¿No existe un riesgo de volatilidad del valor al intentar ‘convertirlas’ al mundo real? Dicho de otro modo, ¿no es un riesgo que una criptomoneda solo valga algo si usted y yo aceptamos a la vez que eso es así?
-Depende de los tokens o criptomonedas. Bitcoin tiene una liquidez extraordinaria. No solo puedes encontrar sitios donde puedas pagar directamente con bitcoins, además existen casas de cambio que pueden convertirte esos bitcoins en euros o dólares. Estos Exchanges han sido de las primeras industrias construidas en torno a las Criptomonedas. Con otros tokens esta liquidez no es tan amplia. Depende, claro, de la comunidad que lo sustente y del uso que tenga o pueda tener en el futuro. ¡Creo que actualmente hay en torno a 1.500 criptomonedas distintas! Y la volatilidad es real… y no apta para corazones sensibles. Por eso me remito a lo que he dicho antes, cuando mejor conozcas esta tecnología, cómo funciona y qué propone, mejor te puedes formar una opinión y distinguir entre unas propuestas y otras. Además, tenemos que ser conscientes de que todo esto es muy nuevo, que estamos en una fase muy embrionaria y que queda mucho camino para que el ecosistema se estabilice y la volatilidad no sea tan exagerada. La volatilidad la asocio a esas enfermedades infantiles que hemos pasado todos para hacernos mayores.
-Otro ‘pero’ que se suele escuchar sobre este tipo de moneda virtual es que pueda usarse para blanquear capitales provenientes de actividades ilícitas. ¿Cuánto hay de cierto en esta sospecha?
-Sí, es verdad. Esta situación recuerda mucho a los albores de internet. Entonces también se señalaba que internet era un instrumento casi exclusivamente concebido para cometer todo tipo de delitos… pero el tiempo ha demostrado que internet va mucho más allá de esos primeros usos atribuidos. Con bitcoin ha sucedido algo similar y no han faltado referencias para asociarlo a todo tipo de delitos… pero también va mucho más allá, como se está demostrando a diario. Creo que estamos ante una nueva tecnología y como tal es neutra. Habrá quien trate de hacer malos usos y quien trate de utilizarla para mejorar las cosas. De todas formas, a día de hoy, sospecho que la inmensa mayoría de los delitos se pagan antes en euros o dólares que en bitcoin o cualquier otra criptomoneda.
-¿Ve un futuro en el que las criptomonedas puedan sustituir el actual sistema de dinero fiduciario? ¿Ser una especie de nuevo patrón-oro?
-Pues hay quien apuesta decididamente por ese escenario. Si nos fijamos en Bitcoin como moneda, es verdad que ha logrado optimizar muchas de las características que asociamos al buen dinero, que sea escaso –no se emitirán nunca más de 21 millones de bitcoin-, divisible, fácil de transportar… y casi lo más revolucionario de todo, no depende de un banco central que puede “imprimir” bitcoins a su antojo. Es un modelo deflacionario en contraposición al modelo inflacionario que tenemos con los euros o dólares. Y por eso resulta muy atractivo a la gente que lo va conociendo, como forma de diversificación o apuesta de futuro porque además, bitcoin, podría ser el protocolo sobre el que se edifique el nuevo internet del valor y a diferencia de lo que sucede con el actual protocolo de internet –que no ha recibido ningún valor a pesar de ser las base del negocio de grandes empresas- puede revalorizarse a medida que las aplicaciones construidas sobre ella tengan éxito. Veremos que ocurre al final…
-Junto con el Bitcoin nació el concepto de blockchain, un concepto quizá algo más complejo para los legos. ¿Puede explicarnos brevemente en qué consiste?
-Bitcoin es la primera aplicación práctica de la tecnología Blockchain. A medida que se ha ido estudiando el protocolo de Bitcoin se ha visto que el protocolo o tecnología que lo hace posible, lo que conocemos como Blockchain, es susceptible de aplicarse en otras muchas cosas y así es como ha ido creciendo el ecosistema a un ritmo brutal. Siempre tendremos la duda de si el inventor de Bitcoin –Satoshi Nakamonto- era consciente de lo que estaba creando porque Blockchain va mucho más allá de un sistema de pagos e incluso ahora el propio Bitcoin donde ya puedes ejecutar Smart contracts a través de capas superpuestas. En cualquier caso, siempre tendremos que agradecer este descubrimiento y que le otorgara la licencia más amplia posible para que cualquier persona pueda coger el código, copiarlo, mejorarlo… Bitcoin surge dentro del movimiento Cypherpunk y de software libre. Y conociendo esto, puedes valorar mejor las múltiples opciones que van surgiendo y las distintas motivaciones y propuestas. Bitcoin es una Blockchain pública donde cualquiera puede participar pero también existe blockchains privadas donde no.
-¿Cómo pueden aprovechar las empresas pequeñas estas cadenas de bloques para favorecer su actividad?
-Por el momento son las grandes empresas de todo el mundo y en casi todos los sectores los que están invirtiendo grandes sumas de dinero en el estudio y desarrollo de esta tecnología. A estas alturas, parece asumido que nos encontramos ante algo totalmente nuevo que puede ser esa revolución industrial de internet. Y nadie quiere quedarse fuera. También están surgiendo pequeñas empresas, nativas de esta tecnología, con propuestas que bien podrían competir de tú a tú con grandes multinacionales si logran optimizar procedimientos actuales con un uso adecuado de la tecnología. Creo que a medida que el ecosistema se vaya asentando y lleguen los primero modelos de uso, la mayoría de las pequeñas empresas encontrarán cómo aplicar la tecnología y posiblemente sin saber que utilizan Blockchain. Si preguntas qué es el protocolo SMPT, poca gente sabe decirte qué es pero si añades que sirve para mandar o recibir correos electrónicos, todos reconocemos su importancia porque lo utilizamos a diario.
-Para terminar, háblenos un poco de su proyecto EthicHub.
-EthicHub es una de esas propuestas, nativas de Blockchain, que pretende revolucionar la industria del Crowdlending para generar además un impacto positivo en nuestra sociedad. En la actualidad hay más de 2.000 millones de personas desbancarizadas, la mayoría de ellas agricultores que, a pesar de contar con una actividad muy rentable, no logran financiarse con los modelos tradicionales y se ven obligados a pagar más de un 100% de intereses al año. Queremos crear un ecosistema donde todos los actores involucrados ganen con la relación. Por un lado, que cualquier persona pueda prestar dinero a estas actividades productivas y obtener un interés del 15% por sus ahorros. Y, por otro, que estos pequeños productores puedan financiarse a tipos más justos. Creemos poder optimizar esta industria con la aplicación de tecnologías P2P y Blockchain y además traer dinero a actividades productivas. El pasado mes de diciembre, en Colombia, nos dieron el premio #Blockchain4Humanity al mejor proyecto Blockchain en la categoría de inclusión financiera. Nosotros no financiamos préstamos al consumo, que sólo genera deuda. Y entre otras cosas vamos a otorgar un historial de pago –inscrito en la Blockchain- a todas estas personas que actualmente no tienen, a pesar de ser cumplidores en los pagos. Y seguro que en futuros préstamos lograrán financiarse a tipos más bajos porque ser cumplidor se tiene que valorar. Actualmente estamos ya formando las primeras comunidades con los cafeteros en Chiapas, México. Uno de los socios tiene 25 años de experiencia sobre el terreno y de esa experiencia surge la idea original de EthicHub. Y de ahí, si el modelo de negocio es funcional y se validan nuestras hipótesis, pues a seguir escalando el proyecto a otros cultivos y otros países.