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JORNADA REINO UNIDO

Infraestructuras y energías renovables: los sectores con más garantías para sobrevivir al Brexit

En el Reino Unido se prevé un crecimiento para el sector de la construcción del 30% y la vía de entrada puede ser de la mano de empresas españolas ya consolidadas en el mercado. Por el contrario, las empresas de frutas y verduras serán las principales perjudicadas si se acaban imponiendo los aranceles

30/06/2017 - 

ELCHE. Aunque sobre el terreno y a nivel legal las relaciones comerciales con el Reino Unido no han cambiado todavía, sí que es cierto que el Efecto Brexit y esa incertidumbre que se ha generado en el mercado alrededor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea ya ha empezado a afectar a diversos sectores.

De todo ellos, los que más oportunidades tienen a pesar de esta situación son los relacionados con las infraestructuras y construcción, las energías renovables, las tecnologías de la comunicación y los relacionados con la innovación tal y como ha señalado el responsable de comercio exterior de la Cámara de Comercio de España en Gran Bretaña, Abel Plasencia, durante la ’Jornada país: Reino Unido’ celebrada este jueves en la delegación de la Cámara de Comercio de Alicante en Elche Parque Empresarial.

Plasencia ha señalado que a raíz del plan gubernamental de infraestructuras que el Reino Unido puso en marcha en el año 2014, se prevé que hasta 2018 el sector de la construcción puede crecer un 30%.

La vía para poder tener oportunidades en el mercado puede ser a través de una empresa española que ya esté posicionada en el Reino Unido y trabajar como subcontratistas ya que esas firmas “les pueden abrir muchas puertas en el mercado porque hay proyectos, inversión y es buen momento para entrar”, apunta el responsable de comercio exterior de la Cámara de Comercio de España en Gran Bretaña.

Un caso similar es el de las energías renovables donde empresas, como el grupo valenciano Tech, están creciendo de forma significativa por la apuesta que está haciendo el Reino Unido por las renovables.

El efecto contrario lo tendrían sectores en los que el margen de beneficio es más ajustado y el factor precio es muy importante como el agroalimentario si, al final, se terminan imponiendo aranceles.

Al respecto, Plasencia señala que “si baja tanto la libra y encima se aplican aranceles, el producto español podría ser menos competitivo”.

En cualquier caso, Abel Plasencia remarca que todo esto son hipótesis y que todo dependerá del tipo de acuerdo que se adopte.

Las tres vías del Brexit

Dentro de los tres escenarios que se manejan, uno de ellos es que el Reino Unido forme parte de la EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio) como lo están Noruega o Suiza. Eso, según Plasencia, “posibilitaría el acceso prácticamente en su totalidad al mercado único como si fuera un país de la Unión Europea pero también estarían obligados a permitir la libre circulación de personas de entrada al Reino Unido” por lo que este experto considera que esa situación “va ser poco probable teniendo en cuenta que la inmigración fue uno de los principales factores que determinó que se votara a favor del Brexit” aunque “sería la situación ideal en términos de comercio exterior porque los efectos serían mínimos”.

Por otro lado, cabe la posibilidad de que el Reino Unido consiga acuerdos de libre comercio con la UE sin formar parte de la EFTA y sin tener que permitir la libre circulación de ciudadanos.

“Tienen dos años para hacerlo, los plazos no son los mejores y son acuerdos complicados", apunta Abel Plasencia quien añade que "las consecuencias comerciales y económicas están ligadas con las consecuencias políticas y hay que ver hasta qué punto la Unión Europea está dispuesta a que un país como Reino Unido, que es el primero que decide abandonar la UE, obtenga todos los privilegios de no ser parte de la UE y que se vea favorecida en términos de tratados de libre comercio”. Por ese motivo, “es un esceneario de difícil resultado”.

La tercera opción sería para Plasencia el peor en términos de comercio exterior. Ésta se basaría en que el Reino Unido ni sea parte de la EFTA, ni tenga acuerdos de libre comercio con la UE y se atenga básicamente a las reglas de la Organización Mundial del Comercio que supondría barreras de entrada con la implantación de aranceles como si fuera cualquier otro país que no sea de la UE.

“Sería el peor escenario posible en términos de comercio exterior porque muchas empresas que hoy en día son competitivas en el mercado británico van a dejar de serlo”.

Al respecto, el responsable de comercio exterior de la Cámara de Comercio de España en Gran Bretaña se muestra “optimista” y cree que “no se van a terminar aplicando aranceles porque hay que partir de la base de que la UE es el principal mercado socio del Reino Unido actualmente y el Reino Unido es el primero al que no le interesa tener que hacer sus relaciones comerciales por medio de aranceles”.

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