VALÈNCIA (EFECOM). ILSA, integrada por Trenitalia y los dueños de Air Nostrum, ha anunciado este martes que firmará con Adif el próximo 13 de abril, "el acuerdo marco que pone en marcha el proyecto privado español de Alta Velocidad".
"Con la firma de este acuerdo de adjudicación de capacidad de la red ferroviaria, ILSA da un paso más en su plan estratégico para competir con Renfe en el transporte de pasajeros", señala este grupo en un comunicado.
Esta nota de prensa llega horas después de que su director general reconociera a EFE que la crisis del coronavirus podría retrasar ligeramente sus planes para competir con Renfe a partir de enero de 2022, mientras que desde SNCF aseguraban que, a día de hoy, mantienen su objetivo de operar en España desde el 14 de diciembre de este año.
"En la sociedad española se ha visto con satisfacción la resolución de hoy de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) que aprueba el acuerdo de preadjudicación del gestor de la infraestructura ferroviaria en España, Adif, a ILSA de la capacidad en la red (vías, acceso a las estaciones y otros servicios, etcétera) para que pueda entrar a operar con sus trenes en los corredores ferroviarios de Madrid/Barcelona, Madrid/Levante y Madrid/Sur", valora el comunicado de ILSA hecho público este martes.
Asimismo, señala que "meses atrás" comenzaron ya a fabricarse los primeros nueve trenes con los que ILSA acometerá la liberalización ferroviaria en el transporte de pasajeros en España.
En declaraciones a Efe, el director general de ILSA, Víctor Bañares, explicaba -antes de ese comunicado- que, actualmente, las fábricas de producción de trenes están paradas y su vuelta a la actividad no se producirá de forma inmediata.
En su opinión, esto podría suponer "pequeños retrasos" de meses, tanto en su caso, puesto que para poder operar ellos han tenido que encargar trenes de nueva fabricación, como en el de SNCF, aunque ellos utilizarán trenes suyos reacondicionados.
El objetivo inicial de ILSA era entrar a competir en el Madrid-Barcelona en enero de 2022 y en febrero y marzo de ese año empezar a operar en el resto de corredores con conexiones entre Madrid y Sevilla, Málaga, Alicante y Valencia.
Además, el directivo ha subrayado que habrá que ver el impacto de esta crisis en la demanda de servicios de alta velocidad, y puede que se tarde en alcanzar las cifras de viajeros previstas, lo que podría obligar a adaptar los contratos.
