ALICANTE. Si por la mañana en el pleno de Les Corts Ximo Puig e Isabel Bonig tenían sus más y sus menos a cuenta del estadio José Rico Pérez y el aval de 18 millones de euros otorgado en 2010 por el Instituto Valenciano de Finanzas a la Fundación del Hércules, el director general del IVF, Manuel Illueca también participaba del enconado debate con unas declaraciones duras hacia los populares pero también quienes manejan el Hércules y han tratado de hacerse con el Rico Pérez en la subasta de esta semana.
"Hay críticas que causan vergüenza ajena" decía Illueca que acusaba al PP de "con su desastrosa gestión en el Consell llevar a la Generalitat y a un club emblemático a esta situación" e insistía también en el argumento esgrimido horas antes por el president de la Generalitat de que el anterior gobierno autonómico "regaló 18 millones a un especulador", al tiempo que precisaba que "ese mismo especulador" se había personado en la subasta y corría el riesgo de llevarse el principal activo de Aligestión que constituía la garantía de la operación con la Fundación "por una suma irrisoria” en referencia a la puja inicial de 750.000 euros de Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez.
“Nuestra estrategia ha sido proteger el patrimonio de la Generalitat de cualquier especulador, testaferro o interesado en apropiarse de recursos públicos de todos los valencianos a precio de saldo. Lo hemos conseguido en beneficio de los alicantinos, del conjunto de la Comunidad Valenciana y de los aficionados del Hércules" señalaba Illueca que recordaba que gracias a su condición de máximo acreedor de Aligestión, "del total ofrecido finalmente en la subasta, descontados los importes legalmente establecidos, el 85% corresponde cobrarlo al propio instituto, con lo que el recinto deportivo se quedará en manos de la Generalitat por una suma muy reducida".
Illueca que se reunía este jueves con el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri para empezar a trazar las líneas maestras del convenio de cesión temporal del estadio al consistorio mientras encuentra un comprador para él, reafirmaba su voluntad de que el Hércules y los alicantinos puedan seguir haciendo uso de la instalación, si bien dejaba en manos del Ayuntamiento de Alicante esa decisión y es que, como adelantamos el pasado martes el banco del Consell desea cerrar la cesión del coliseo a Alicante y que sea la ciudad, su Ayuntamiento quien establezca los criterios para su arrendamiento, siempre condicionado en lo que a la duración se refiere a la venta del inmueble.