Illueca apunta a la "situación extrema de concurso de acreedores" como razón para que el Elche haya obtenido la cautelar

ALICANTE. La concesión al Elche de la suspensión cautelar de la ejecución de la decisión de recuperación ha caído como una auténtica bomba tanto en la provincia de Alicante como en València.

La noticia adelantada por Alicante Plaza de que el Tribunal General de la Unión Europea estima su solicitud de medidas cautelares no era precisamente lo esperado, después de que hace casi dos meses el Valencia y el Hércules recibiesen un revés mayúsculo en este mismo tema.

Manuel Illueca, director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que tras los autos de marzo del Tribunal General y a instancia de Bruselas reinició el procedimiento de cobro de los 23 y 7 millones que Valencia y Hércules han de pagar de manera inmediata y efectiva con fecha límite el 5 de julio, después de que el plazo se haya ampliado en dos ocasiones, la última a cuenta del trámite de alegaciones (desestimadas en el caso del conjunto valenciano y pendientes en el del alicantino), señalaba en declaraciones a la emisora valenciana CVRadio que el Tribunal estimaba la pretensión del Elche por dos razones: por un lado, la existencia como garantía de pago una finca de seis hectáreas "que no había sido tomada en cuenta por el Tribunal en un primer momento y que ahora en las alegaciones se ha aceptado" y, por otro, "que el Elche está en una situación extrema de concurso de acreedores y al tribunal les parece razonable tenerla en cuenta. Dado el perjuicio que podía llevar a la liquidación del club, el Tribunal ha decidido ofrecer la cautelar".