ALICANTE (EP). El Instituto de Biomecánica (IBV) está desarrollando diferentes metodologías para integrar las nuevas tendencias en los procesos de innovación tecnológica del calzado y sus componentes, fundamentándolos en la biomecánica, el confort, la seguridad y la salud. En concreto, el proyecto H2030-Innovacal, cuya financiación ha sido solicitada al Ivace de la Generalitat Valenciana, está centrado en analizar cómo interaccionan las personas desde diferentes enfoques.
El calzado es una parte esencial del ser humano y, a lo largo de su historia, se ha ido adaptando a las condiciones de cada momento. Las preferencias del consumidor se han convertido ahora en el centro del desarrollo de calzado y sus componentes, que tienen que incorporar a sus desarrollos aspectos como las tendencias de consumo, el bienestar, el rendimiento o la sostenibilidad, expone el organismo de investigación en un comunicado.
Por ejemplo, se está estudiando cómo debe ajustar el calzado en función de las dimensiones de la población, cuál es la respuesta mecánico-fisiológica de las personas en el uso del calzado o cómo percibe el usuario que un calzado es confortable. En palabras del director de Innovación en Indumentaria y Calzado en IBV, Juan Carlos González, en este trabajo también "estamos estudiando cómo influye el calzado en la respuesta dinámica, los movimientos y la actividad del usuario".
Todo este trabajo de evaluación del funcionamiento del calzado en las personas se está realizando mediante metodologías y tecnologías basadas en la biomecánica y en la simulación virtual.
Las empresas del sector del calzado y sus componentes podrán contar con una nueva metodología de trabajo para afrontar el reto de adaptar las tendencias del usuario. "Estos nuevos métodos son aplicables a lo largo de todo el proceso de desarrollo del producto, desde su diseño, desarrollo, comercialización, uso y hasta su retirada", añade González.
Los trabajos desarrollados en el proyecto H2030-Innovacal, pondrán al alcance de las empresas el uso de estas tecnologías y procedimientos para monitorizar y analizar el patrón biomecánico del usuario, así como nuevas herramientas para simular y evaluar la respuesta en uso del calzado.
"Esto supone que las empresas podrán utilizar un método técnico y preciso para asegurar que la experiencia de uso del nuevo calzado diseñado es satisfactoria por parte de los usuarios, logrando acortar la salida al mercado de los nuevos productos y minimizar los riesgos así como todos los costes que supone la modificación de los desarrollos", concluye Juan Carlos González.
Para llevar a cabo estos trabajos y garantizar su viabilidad, el Instituto de Biomecánica cuenta con la colaboración de empresas fabricantes de calzado acabado líderes en distintos segmentos como Garvalin, Yorga, Pikolinos y Paredes.
Finalmente, este proyecto (Ref. IMDEEA/2022/29) ha solicitado financiación 2022 de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) dirigida a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en cooperación con empresas, cofinanciado por la Unión Europea.