MADRID (Europa Press). Hyundai Motor ha ampliado su gama N con el nuevo Hyundai i30 Fastback N, el primer coupé deportivo de cinco puertas del segmento C, propulsado por un motor turboalimentado de 275 caballos de potencia, según ha informado la compañía en un comunicado.
Este motor permite al coche alcanzar una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora y cuenta con una función 'overboost' que se activa nada más alcanzar el par máximo, mejorando la velocidad del turbocompresor durante unos segundos al aumentar la cantidad de aire y combustible.
Uno de los elementos distintivos del aspecto N es el paragolpes delantero, con entradas de aire más grandes y una línea en color rojo. El i30 Fastback N viene de serie con luces delanteras con un bisel negro y cuenta con una parrilla en cascada, que acoge el emblema N. Está disponible en seis colores exteriores.
En su interior, los materiales son de "alta calidad" con inserciones de metal oscuro que recuerdan al mundo de la competición. Cuenta con asientos deportivos de alto rendimiento de diseño "único" con el logotipo N y costuras rojas. La tapicería está disponible en tela en un tono negro o, de manera opcional, en una combinación de ante y cuero.
En cuanto a la conectividad, ofrece un sistema de navegación 3D, funciones multimedia, Android Auto, Apple CarPlay y carga inalámbrica. Los modos de conducción del i30 Fastback N pueden mostrarse en la pantalla táctil AVN de cinco pulgadas o en la opcional de ocho pulgadas con sistema de navegación. Ambos
dispositivos incluyen Apple CarPlay y Android Auto, que permiten a los usuarios conectar sus dispositivos para controlar las funciones de música, teléfono o navegación en la pantalla.
El menú de pantalla del modo N ofrece configuraciones personalizables para el motor, la suspensión, la dirección, el diferencial (con el paquete Performance), el ajuste de revoluciones, el sonido de escape y el control de estabilidad.
En materia de seguridad, el asistente de colisión frontal incluido en el i30 Fastback N funciona en tres etapas utilizando sensores de cámara. En primer lugar, advierte al conductor mediante señales visuales y acústicas. En una segunda etapa, controla los frenos de acuerdo con el peligro de colisión. Y, en una tercera, aplica la máxima fuerza de frenado para evitar la colisión o minimizar el daño si el impacto es inevitable.
También está equipado con el Asistente de Mantenimiento de Carril (LKAS), que detecta la posición del vehículo y alerta al
conductor de movimientos inseguros a velocidades superiores a 60 kilómetros por hora. Si el sistema percibe que el coche invade el carril contiguo sin la acción consciente del conductor, emite
señales acústicas y visuales y, en caso necesario, toma el control de la dirección.