ALICANTE. Los establecimientos agrupados en la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) han registrado una tasa de ocupación hotelera del 71,0% durante el mes de marzo; un dato positivo que supera en 3,2 puntos porcentuales el dato del mismo mes de 2022 y que también supone un ascenso de 7,5 puntos respecto al mes precedente, según han señalado fuentes de la asociación, a través de un comunicado. No se alcanza, sin embargo, el máximo de 2019, cuando la tasa se situó en un excepcional 75,3%.
Fuentes de APHA han señalado que "se trata de un buen registro, que recupera la tendencia -sólo rota en febrero- de datos interanuales positivos que se ha venido dando desde el inicio de la recuperación". El dato provincial dista de ser homogéneo. La ciudad de Alicante consiguió un 71,5%. Mejores cifras se dieron en Playa de San Juan (83,6%), Jávea (72,4%) o Mutxamel (77,7%). Sant Joan d’Alacant se ajustó a la media (71,0%). Números más bajos se han registrado en Santa Pola (68,0%), Alcoy (63,6%), Villajoyosa (59,1%), Guardamar del Segura (58,4%), Orihuela (54,7%) o Villena (44,7%).
Sobre el origen de la demanda turística, los viajeros internacionales crecen respecto al mes anterior hasta situarse en el 65,0%, mientras que los turistas nacionales representan un 35,0%. De entre los llegados de fuera de España, los procedentes de Reino Unido suponen el 22,2%, seguidos de los de Noruega (8,3%), Países Bajos (6,1%), Alemania (5,7%), Suecia (5,3%) o Bélgica (5,1%). De los turistas nacionales, destacan los llegados de la propia Comunitat Valenciana (31,3%), la Comunidad de Madrid (22,3%), Cataluña (12,3%), Andalucía (7,6%), Castilla La Mancha (5,1%), Región de Murcia (4,0%) o Castilla y León (3,7%).
APHA añade que la llegada del buen tiempo y el paulatino incremento de las horas de sol han animado las reservas. Las previsiones para abril se sitúan en niveles similares a los registrados en el mismo mes de 2022. Los factores externos del contexto económico y político nacional e internacional no están afectando negativamente a la evolución del turismo y la rentabilidad de los establecimientos parece estabilizarse en parámetros positivos, lo que permite hacer frente a la actual coyuntura de alza de precios en los aprovisionamientos.
El puente de Semana Santa, uno de los más esperados del año y que marca el fin de la temporada invernal se ha cerrado en la provincia de Alicante con una tasa de ocupación hotelera del 80,7%, una cifra que supera la de 2019 (80,0%), aunque está por debajo del excepcional 85,4% de 2022, punto de inflexión en el que las ganas de viajar contenidas por la pandemia vivieron su momento de liberación.
Este dato provincial encierra dos realidades contrastadas. El buen tiempo reinante durante todo el puente ha animado por lo general a la demanda en los destinos de litoral, algunos de cuales han registrado datos históricos, mientras que las localidades de segunda línea y de interior han registrado ocupaciones más modestas. De esta forma, según APHA, la ciudad de Alicante ha calcado prácticamente el dato del pasado año con una tasa de 85,4% (85,4% en 2022). Playa de San Juan ha logrado un 95,3% (94,6% en 2022), Jávea consigue un 93,4% (89,7% en 2022). Elche también registró un buen dato, 87,6%. Las localidades por debajo de la media han sido Mutxamel (77,4%), Orihuela (75,2%), Alcoy (70,8%), Algorfa (68,9%), Santa Pola (58,0%), Villajoyosa (40,0%) o Villena (35,8%).
La asociación hotelera señala que, en general, ha sido un puente muy positivo para el turismo provincial y es destacable la elevada calidad ofrecida por los establecimientos, sin incidencias a pesar de las altas ocupaciones y también el buen nivel de los servicios públicos en los destinos alicantinos, que han estado a la altura en este momento de alta exigencia para las infraestructuras y equipamientos turísticos.