La tardanza en actuar en el Hort del Gat de Elche provoca la pérdida de parte de sus murales de entrada

ELCHE. El Hort del Gat ha dado mucho que hablar. Desde que se presentara su proyecto en la anterior legislatura como un Centro de asociaciones culturales y festeras, siendo sede administrativa de las mismas, hasta el deterioro del inmueble durante estos años. Además de la polémica por la desaprobación de colectivos conservacionistas del palmeral, como Volem Palmerar, que lo proponían como centro de recepción, ha habido derrumbes de forjados, vandalismo en el huerto e incluso incendios. Pero esta falta de actuación, de forma colateral, también ha supuesto que se haya acabado con la vandalización de algunas de las obras de Cañizares y Torres Brú que se situaban a la entrada del edificio, junto a la escalinata. Según ha podido saber este medio, se han perdido parte de los murales. 

En los últimos años, además del derrumbe de algunos forjados e incendio, puede que consecuencia del mini campamento de personas sin hogar que estaban instaladas en la porchada, años antes ya habían aparecido destrozadas varias de las figuras decorativas y fuentes que había en el huerto. Sin embargo, la última 'novedad' es que este pasado verano, antes del inicio de las obras, se encontraron parte de los murales, de lo más importante que quedaba en el interior del inmueble, tirados y vandalizados por el suelo. Según ha podido saber este medio, en un estado irrecuperable. No obstante, durante las obras se retiraron por parte de la contratista de la reforma el resto de lienzos adheridos a las paredes, no de acuerdo a las indicaciones técnicas, pero están en manos municipales.

Estos lienzos, de varios metros de alto, fueron encargados por el ilicitano Antonio Pascual, intelectual que vivía en Peñíscola y que destacó por sus aportaciones al ámbito de la pedagogía. Fue el propietario del inmueble desde 1960  tras adquirirlo a la familia Iborra, y también el director de la red de Academias Berlitz (1932-1972). En Elche, además de centrarse en el ámbito cultural, sobre todo en el Misteri, la Dama y La Alcúdia, sobre los que impartía conferencias, encargó a los pintores José Cañizares Botella y Antonio Torres Brú las obras que hasta hace unos meses decoraban la escalinata de entrada del Hort del Gat. Unos lienzos que representaban la influencia del hombre en la evolución de la naturaleza y la cultura. Por eso se podían ver representaciones de Egipto, Roma, Grecia, el Patio de los Leones, la Mezquita de Córdoba, personajes ilustres como Sócrates, Cervantes, Quevedo o diversos descubridores, entre otros.

De cara a la rehabilitación se encargó su protección

Cuando  se presentó el proyecto de rehabilitación, en la pasada legislatura, se  señaló que se mantendrían de cara a la reforma. De hecho, al no tener herederos, Pascual cedió al Ayuntamiento su propiedad a principios de  los años 80 con varias condiciones: además de que uno de sus trabajadores se quedara de casero cuidando el inmueble, en el que hubo reuniones de intelectuales para debatir a través del Instituto de Cultura Objetiva de Elche, también que se mantuviera como espacio cultural, cuidando su mobiliario, jardín, estatuas y patrimonio, en este caso también el pictórico. Así se fijaba en la cláusula resolutoria de la escritura, donde se hablaba de esta decena de murales. Además, el inmueble, a pesar del estado ruinoso, tenía una catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC) al estar dentro de un huerto también BIC, ya que se  encuentra en el ámbito del 'Palmeral Histórico de Elche', con la categoría de Jardín Histórico declarado el 27 de julio de 1943. 

A este respecto, en el proyecto básico se indicó también que se debían conservar. Esto se señala en el proyecto de obras de la rehabilitación: 

También se realizará la demolición y levantado de la totalidad de los revestimientos interiores como suelos y falsos techos; instalaciones y carpinterías tanto interiores como exteriores, salvando el suelo de mármol rojo Alicante existente en el salón de actos, acceso y escalera general. También se preservan los revestimientos de las paredes del acceso, con especial cuidado de las pinturas realizadas directamente sobre el enlucido, tal como se señala en el Proyecto Básico".

Así, el abandono del inmueble durante estos años (desde el cierre de la Estación Phoenix), además de la tardanza en actuar por parte de la Conselleria de Cultura, quien ha financiado este proyecto anunciado en 2018, se han generado las condiciones para la pérdida de parte de estos murales (además de las anteriores figuras o elementos del huerto). De lo poco que quedaba de valor en el edificio, después de haber sido expoliado parte del patrimonio mueble interior desde hace bastantes años, previos incluso a la Estación Phoenix.