ALICANTE. Ascender a Alejandro Esteve, que no tenía experiencia como primer entrenador, en lugar de elegir a un técnico ajeno a la estructura del club, con bagaje y acostumbrado a pelear en el contexto en el que se mueve el blanquiazul como alternativa a David Cubillo, fue una decisión arriesgada que ahora se le está volviendo en contra.
El director deportivo del Hércules, Carmelo del Pozo, apostaba este domingo por no tomar decisiones en caliente respecto al futuro del técnico benidormense. Es decir, que hasta este lunes (presumiblemente por la mañana) no habrá una decisión firme sobre si se sigue apostando por Esteve o se procede a un segundo relevo en el banquillo.
Han sido solo dos partidos con él (y Alejandro Varela), pero dos encuentros malos, tanto por juego como por resultados y que encima el equipo ha pagado muy caro clasificatoriamente en un momento de la competición en el que ya te lo juegas todo a una carta: el empate como local con el Valencia Mestalla (1-1) y la derrota a domicilio contra la Peña Deportiva (2-1), unidos a las victorias del Alcoyano en Ibiza (0-1) hace dos fines de semana y la del Villarreal B en Alcoy (0-2) este domingo, han llevado al Hércules de la segunda a la cuarta plaza.
A cinco jornadas para que finalice la fase regular los blanquiazules son cuartos clasificados, empatados a 20 puntos con el tercero, el filial del Villarreal, pero con peor diferencia de goles. Tienen por delante que visitar al Orihuela el próximo domingo por la mañana; recibir al Ibiza el domingo 21; jugar a domicilio con el Villarreal B el fin de semana del 6 y 7 de marzo (lo que permite al Hércules ahora mismo depender de sí mismo); recibir al Atlético Levante el del 13 y 14; y visitar en La Nucía el del 20 y 21. Cinco partidos en mes y medio (el fin de semana del 27 y 28 de febrero no hay Liga) ante equipos que se lo jugarán todo como el blanquiazul a excepción del Ibiza, que ya tiene la mayor parte del camino andado, pero que no querrá dejar pasar la oportunidad de ganar también en Alicante.
El Hércules aspira a regresar a Segunda A, pero para eso necesita acabar la primera fase o fase regular entre los tres primeros y poder a su vez pelear en la segunda por un sitio en el 'play-off' de ascenso; si no consigue en la segunda fase sellar su pasaporte para la tercera fase o fase de ascenso, al menos sabe que jugará seguro en la Segunda B-Pro la próxima temporada. Sin embargo, cerrar la primera fase entre los puestos del cuarto al séptimo le condenaría a pelear la permanencia, es decir, a luchar con otros seis conjuntos en una segunda fase con formato de liguilla por una de las dos plazas en juego en la misma para competir en la futura Pro, un objetivo menor pero que de no lograrlo te lleva a jugar la 2021/22 en el cuarto escalón del futbol nacional...
El pobre nivel tanto defensivo como ofensivo ofrecido ante el Alcoyano (0-0 en el Rico Pérez) y Atzeneta (2-0 en El Regit) por el Hércules con Cubillo en el banquillo fue el detonante de su destitución. Motivos que perfectamente se podrían aducir a día de hoy para prescindir de Esteve, aunque también hay otros: bandazos en las convocatorias y por extensión alineaciones (los casos de Borja Martínez y Nani, que en una semana han pasado de estar en la grada a ser titulares y viceversa; o la inclusión de Moisés en la convocatoria para Santa Eulària y luego optar por un mediocentro, concretamente Armando, para que juegue central) y la lentitud en la toma decisiones durante los partidos (el día del Mestalla se pagó con el gol del empate) o directamente la incongruencia de las mismas (que este domingo fuera Erice el pivote defensivo y no Appin o que se diera entrada en el minuto 89 a Jesús Alfaro y Javi Pérez, contribuyendo a romper el ritmo del choque).
Del Pozo ha de decidir si insiste en la opción del benidormense o vuelve sobre sus pasos y apuesta por un nuevo técnico (algo que supondría reconocer que se equivocó por segunda vez).
