ALICANTE. La Clínica HLA Vistahermosa ha puesto en marcha un servicio complementario de apoyo personalizado para sus pacientes aislados por COVID-19, para ayudarles a sobrellevar su estancia en el hospital y, en especial, las relacionadas con el aislamiento prolongado. El proyecto, no sólo se centra en el abordaje del paciente, sino también en el de la familia, cuidadores principales y su entorno habitual.
El propósito es ayudarles a sobrellevar su incertidumbre, mantener los lazos de comunicación habituales con el exterior de la habitación y del propio hospital, evitando la sensación de soledad, así como generar confianza en los profesionales y el entorno hospitalario. Del mismo modo, el programa ayuda a informarlos sobre su día a día, reforzar la educación en hábitos saludables, aportarles consejos de salud asociados y, en definitiva, acompañarles durante todo el proceso hasta su recuperación.
El programa diseñado por el personal de HLA Vistahermosa es un servicio complementario que se inicia en la fase de hospitalización y continúa después del alta del paciente. Los efectos positivos del programa permiten contrarrestar los aspectos negativos del aislamiento por sospecha o confirmadas de COVID. La labilidad emocional que se genera en estos pacientes y la fragilidad de algunas de las poblaciones de riesgo deben ser atendidas también en el proceso de mejora y recuperación de la salud.
Desde la dirección del centro, Manuel Lillo afirma que “la dimensión terapéutica de este tipo de pacientes con COVID-19 nos exige redefinir la asistencia sanitaria como un compendio de atención sanitaria basada en las necesidades de las personas y en la educación para la salud. En este sentido y, a pesar de que este servicio no es terapéutico sino de apoyo emocional, tratamos de ofrecer un apoyo humano a la situación que vive este tipo de pacientes para afrontar los momentos angustiosos del aislamiento”.
El proyecto se basa en el contacto teléfonico con el paciente tres veces al día, llamadas en las que se resuelven dudas, se ofrece información sobre temas relacionados con la dieta y se aportan consejos de salud en base a su estado. Si es necesario, se ofrece un apoyo de carácter psicológico y espiritual con ejercicios de estimulación cognitiva, así como diferentes tipos de lectura. Tambien se les pone en contacto con familiares y se les porporciona aquello que puedan precisar y que no trajeron de su domicilio.
El proyecto presta especial atención a la detección precoz y actuación ante posibles casos de personas en riesgo de aislamiento o exclusión social fuera del centro; personas que viven solas, poblaciones vulnerables y de riesgo, personas con problemas de salud mental, así como aquellas con algún tipo de demencia, deterioros cognitivos y síndromes confusionales e incluso en fases paliativas. También se ha tenido en cuenta una atención psicológica para las familias que puedan experimentar la pérdida de una persona a causa de Covid-19.
El proyecto, que se puso en marcha con la llegada de los primeros casos de sospecha de Covid-19 al centro,constituye una poderosa herramienta de estudio de la enfermedad y las consecuencias de la situación de aislamiento que conlleva.