ALICANTE. El entrenador del Hércules, Rubén Torrecilla, aseguró esta tarde, tras el ascenso de su equipo a Primera Federación, que entre todos, afición, cuerpo técnico, dirigentes y plantilla, van a devolver en breve al club al fútbol profesional, categoría que perdió hace una década.
El técnico extremeño, que fue interrumpido en la sala de prensa por sus jugadores con botellas de cava, dedicó el ascenso a su mujer, a su hija y a su madre.
“Ya dije que hemos despertado a un gigante dormido”, comentó el preparador, que tuvo palabras de elogio para el máximo accionista, Enrique Ortiz.
“Es un presidente espectacular, de 10. Me lo ha demostrado desde su llegada y me molesta que la gente se meta con él. Yo no puedo hablar del pasado, sino de cómo se ha portado conmigo y con los jugadores. Esto es gracias él”, explicó.
Torrecilla admitió que sufrió tras el empate del Lleida, pero añadió que el equipo que más méritos hizo para ganar el partido fue el Hércules.
“Ya sabía que no iba a ser fácil, pero lo hemos conseguido. Hemos sido justos vencedores”, explicó Torrecilla, quien aseguró que no es fácil manejar un club con la presión y el entorno del Hércules.
“Durante gran parte de la temporada he tenido que hacer más de psicólogo que de entrenador”, explicó el extremeño, quien recordó que el Hércules fue “campeón de invierno y de verano”.
El preparador confesó que quiere desconectar durante unos días y no quiso especular con la planificación del equipo para la próxima temporada.
“Estamos en el buen camino, profesionalizando el club en todas las áreas”, comentó Torrecilla, quien incidió en que “todo el esfuerzo del año ha merecido la pena”.
Por último, Torrecilla lanzó un mensaje de agradecimiento a la afición herculana. “Gracias, porque son el corazón del Hércules. 30.000 personas en el estadio en la cuarta categoría no tiene precio y es algo histórico”, finalizó.