ALCOY. Los expertos más a la vanguardia a escala nacional en el ámbito de la estadística, gestión de datos e investigación operativa celebran, desde este martes, la trigésimo octava edición del Congreso que se celebra cada año y medio. Un encuentro que, en esta ocasión, ha reunido a 400 profesionales en el interior de la provincia de Alicante, en el municipio de Alcoy, como novedad, la primera sede que no es capital de provincia. La Sociedad e Estadística e Investigación Operativa (SEIO) es uno de los principales promotores del encuentro. Su presidente, Emilio Carrizosa, además de catedrático de Estadística e Investigación Operativa en la Universidad de Sevilla, estuvo presente en inauguración del Congreso a principios de semana, que tuvo lugar en el Ivam Cada Alcoi y contó con la presencia de otras autoridades, encabezadas por la directora general de Ciencia e Investigación de la Generalitat Valenciana, Carmen Beviá, además del alcalde de la ciudad de Alcoy, Antonio Francés.
“El encuentro va dirigido a nuestros socios, la mayoría trabaja en universidades nacionales o internacionales, que cuentan los últimos avances que han hecho en la materia, aunque hay un deseo de proyectar hacia el exterior”, explica Carrizosa. La Sociedad que preside delega en un grupo de investigadores la organización del Congreso, en este caso, en docentes de la Universitat Politècnica de València. Los temas, que buscan encontrar una salida práctica, van desde la optimización en la ubicación de hospitales para dar un mejor servicio a la población, hasta cómo hacer un diagnóstico más preciso de determinados tipos de cáncer. “No nos quedamos en la pizarra, nuestros proyectos son aplicables en la industria y la administración, se traducen en mejores procesos de producción, en una mejora de vida de los ciudadanos”.
Así, el programa de la edición número 38 del Congreso Nacional de Estadística e Investigación Operativa se ha centrado en tres grandes bloques, con una plenaria por cada uno de ellos. Los expertos que se han desplazado hasta Alcoy han sido Ana Paula Barbosa-Póvoa, de la Universidade de Lisboa, para hablar de los retos en la cadena de suministro de manera sostenible, y Daniel Peña Sánchez de Rivera, de la Universidad Carlos III, que ha abordado este miércoles el asunto de las ciencias de los datos, big data y estadística. La última de las conferencias plenarias de este jueves ha sido la de Li-Chun Zhang, de la University of Southampton, sobre estadística oficial, ya que el encuentro en Alcoy da cita también a las duodécimas Jornadas de Estadística Pública. En este sentido cabe destacar la participación del Instituto Nacional de Estadística (INE) en la problemática de la gestión de datos en el ámbito administrativo y quien, junto a los institutos autonómicos en la materia, ha acogido la celebración de uno de los dos premios que se desarrollan en el Congreso. Junto a este, el otro galardón, el Premio Ramiro Melendreras, famoso catedrático que dejó tras su muerte prematura una Fundación que destina un apoyo económico a uno de los mejores trabajos defendidos en el tribunal la última jornada de cada encuentro. Además, el programa contempla como uno de sus temas centrales el homenaje al Marco Antonio López Cerdá, figura destacada en la materia, nacido en Alcoy, con motivo de su 70 cumpleaños.
El comité organizativo lo han formado ocho personas. Elena Pérez Bernabeu es copresidenta y profesora del departamento de Estadística del campus de Alcoy de la UPV, hasta donde han llegado también compañeros del campus de Vera. “Hemos superado las expectativas en el número de inscritos”. La docente explica que son hasta dieciséis los grupos de trabajo que están desarrollando sus sesiones en Alcoy. “Se han presentado más de 300 trabajos. La idea es que todos se puedan llevar a la práctica”, insiste, como el resto de organizadores. Un ejemplo ha sido el proyecto que ha abordado un grupo de la Universidad Complutense de Madrid sobre desastres, desarrollo y sostenibilidad, para explicar cómo aplicar la estadística en las tareas de cooperación, junto a ONGs, en actuaciones tan diversas, por ejemplo, sobre cómo mandar medicamentos en un terremoto cuando no hay carreteras, o la asignación los médicos.
Hablar de la segunda pata del Congreso es remontarse a mucho tiempo atrás. “La investigación operativa es un nombre antiguo; viene de tiempos bélicos, a raíz de la Segunda Guerra mundial, de la llamada ‘operation research’”. Asegura Carrizosa que la investigación militar, la misma que se dedica al estudio del posicionamiento de antiaéreos, tiene vigencia hoy en día, y cabida en su Congreso. “Los militares han venido a otros encuentros, como el que realizamos en Oviedo. Nos explican cómo aplican la ciencia al inventario de víveres que llevan en su submarino, o cómo organizan sus turnos de rotación en el trabajo de la manera más práctica”. Las fórmulas matemáticas aplicadas en un programa de ordenador siguen intactas en la actualidad, con el objetivo de dar respuestas óptimas, y con la diferencia añadida que suponen tecnologías. ¿Qué falta para que los poderes públicos confíen en la utilidad de la estadística? “Continuidad en cuanto a estrategias de investigación. Me preocupa saber si vamos a poder mantener el ritmo. Nos falta la siguiente generación, y eso solo se arregla con recursos mantenidos de manera estable”, concluye el presidente de la SEIO.