ALTEA. Hasta 11 empresas han presentado sus ofertas por hacerse con el contrato de obra del Bulevar Central de Altea. Se trata del proyecto para la rehabilitación de la avenida Comunidad Valenciana y su conversión en un parque urbano. Para ello, cuentan con un presupuesto de 1,6 millones de euros, de los cuales, 350.000 euros estarán financiados por la Diputación de Alicante. En términos generales, se crearán dos zonas para uso infantil y parques, un área dedicada a la gimnasia pasiva para personas mayores y otra de calistenia.
La licitación salió el pasado mes de junio y las empresas podían presentar ofertas hasta el pasado 31 de julio. De momento, el Consistorio sigue con el proceso de adjudicación. La mesa de contratación ha abierto ya el primer sobre donde han sido admitidas 10 de las 11 propuestas. Una de ellas, la de Canalización y Derribos Safor SL estaba incompleta, según el acta a la que ha tenido acceso este diario. Por lo que la empresa tendrá que subsanas las deficiencias.
El resto son las siguientes: Levantina Ingeniería y Construcción; Construcciones Porticada; Licuas; Pavasal Empresa Constructora; ATG Desarollos 2011; Alcudia Servicios y Obras; Binaria Compañía General de Construcciones; Imesapi; Nerco Infreastructuras; y Orthem Servicios y Actuaciones Ambientales.
Se trata de un proyecto importante para el municipio que contará con 10 meses de plazo para su ejecución. La nueva avenida está pensada para el paseo, por lo que se crearán sombras, jardines y espacios para caminar. Con ello, el Ayuntamiento tiene el objetivo de educir el tránsito de vehículos personales salvo para residentes que tienen sus aparcamientos en esa calle, aunque no se limitará el paso.
Hasta hora, esta avenida está considerada por el propio proyecto como un espacio infrautilizado, inconexo y flanqueado de tráfico motorizado. Asimismo, la carencia de equipamiento y su desprotección frente al tráfico "imposibilitan su concepción como espacio con capacidad de acogida de diversos usos cívicos". En cambio, con la implantación de la plataforma única se eliminan barreras arquitectónicas, creando un área inclusiva y visualmente más amplia y limpia, que invita al paseo y los usos estanciales, según recoge la documentación.
Además, se establece como uno de los aspectos principales la desviación de la mayoría del tráfico rodado a zonas adyacentes para liberar la zona de ruido y riesgo que le conferirá "pleno carácter urbano". De este modo, se limita el tráfico a un carril con el fin de darle protagonismo al peatón, fomentando zonas de estancias, juegos infantiles y deporte individual y colectivo.