TORREVIEJA. Con el uso generalizado de las mascarillas, a muchas personas les puede surgir la duda de cómo y dónde guardarlas cuando se llega al espacio de trabajo, durante el almuerzo, a una cafetería para desayunar, o a los más pequeños en la hora del almuerzo o el comedor. En muchos casos se deja apoyada en mesas, superficies compartidas, en el propio brazo o en recipientes que, si no se limpian, pueden ser focos de infección. Para encontrar la solución a esta nueva necesidad, la de mantener la mascarilla libre de suciedad y peligro de contagio cuando no se lleva puesta, desde Torrevieja, Ana María Navarro Fenoll y José María Navarro Fenoll, han creado un soporte, HangerMask, para poder sujetar la protección sin que haya contacto con ninguna superficie.
Se trata de una pinza para mascarillas patentada por una empresa torrevejense, que ha ideado lo que definen como "un producto novedoso y exclusivo, no existe nada parecido". Con la marca Hangy han bautizado a esta sujeción para mascarillas que tiene por objetivo ofrecer a sus usuarios un medio de cuidado eficaz e higiénicamente seguro para sujetar la mascarilla cuando no está siendo utilizada.
Una de sus creadoras, Ana María Navarro, explica el funcionamiento de esta pinza, para la que se han inspirado en los sujetamanteles tradicionales en las mesas de cares y restaurantes. "La parte de abajo de esta pinza deja escondida la mascarilla y no la queda expuesta. Ayuda a extremar la precaución con el guardado de la mascarilla, a mantenerla fuera del contacto ya eliminar riesgos de "falsa seguridad" cuando se conserva mal".
El producto ya está patentado y todo su proceso de producción se quedará en la provincia de Alicante. La fabricación pasa por fábricas en San Vicente del Raspeig y también de otros componentes en Ibi. A partir de hoy tendrán reuniones con los comerciantes de Torrevieja para acordar puntos de venta físicos para este invento. También, en breve estará disponible para su venta online a través de su página web, o a través del contacto con los propios creadores. Ayer se llevó a cabo la presentación de esta solución para sujetar la mascarilla en el Real Club Náutico de Torrevieja, donde también estuvieron presentes el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, y la concejal de Sanidad, Diana Box.
Navarro explica que esta invención no es como las cajas que se venden como recipiente para el guardado de las protecciones "que si no se desinfectan continuamente pueden ser foco de contagio", o de los colgantes para guardar la mascarilla "que se deja caer en la ropa", afirma la creadora. "Este producto resuelve ese problema y nace par ser una solución para tratar de controlar la vía de contagios".
La solución para sujetar mascarillas está registrada en la Oficina Española de Marcas y Patentes (OEMP). Está hecha de un copolímero de EVA (Etil-Vinil-Acetato) transformado por compresión. Además, es impermeable, lavable y con características de antibacterias y otros microorganismos. El material se puede desinfectar con soluciones hidroalcohólicas que actúan en solo un minuto y también es lavable con agua y jabón, en lavadora o lavavajillas.