BUDAPEST. El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) reforzó su liderato en el Mundial de Fórmula Uno al ganar este domingo el Gran Premio de Hungría, último antes del parón estival y en el que relegó al segundo puesto al holandés Max Verstappen (Red Bull), que había salido desde la 'pole', dos puestos por delante de él, y al que rebasó en la antepenúltima vuelta.
Hamilton, de 34 años, logró su octava victoria de la temporada, amplió a 81 su relación de triunfos en F1, colocándose a diez del récord histórico del alemán Michael Schumacher, y elevó a siete su propia plusmarca de éxitos en Hungría, antes de irse de vacaciones apuntando a un sexto título que lo dejaría a sólo uno del 'Kaiser'. En una carrera en la que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) fue tercero y en la que el español Carlos Sainz (McLaren) igualó su mejor puesto del año, al acabar quinto.
El inglés firmó una brillante carrera ante un no menos estelar Verstappen; y resarció a su escudería, después de que a ésta se le aguase por completo, el domingo anterior y en su circuito, el Gran Premio de Alemania. Donde Mercedes sólo pudo 'festejar' sus 150 años en el automovilismo y su Gran Premio número 200 en F1 con un noveno puesto del espectacular y excéntrico campeón de Stevenage; y la retirada en la lluviosa Hockenheim del finés Valtteri Bottas.
Hungría, el primer país del antiguo bloque comunista en albergar un Gran Premio, en 1986, escenificó la lucha entre el as del futuro y el campeón actual: Verstappen hizo historia el sábado y Hamilton la escribió el domingo. Poniendo orden, antes de vacaciones. En un certamen que lidera con 250 puntos, 62 más que Bottas -octavo en el Hungaroring- y con 69 sobre 'Mad Max', autor de la vuelta rápida.
Verstappen, que el sábado había firmado su primera 'pole' en F1 -convirtiéndose en el número 100 en toda su historia de la categoría reina en conseguirlo-, la primera para Honda desde 2006, salió bien. El holandés contuvo el ataque en la primera curva de los Mercedes, que intercambiaron posiciones, al rebasar Hamilton a Bottas.
Por detrás, el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) -cuarto al final- había rebasado a su compañero alemán y a Bottas, que tras un desafortunado arranque de carrera, completó otro día para el olvido.
El finés tuvo que entrar, tras tocarse con Leclerc, a cambiar el morro de su Mercedes tras el quinto giro, cediendo la quinta plaza a Sainz, octavo en parrilla y que en la primera curva había dado cuenta de su compañero inglés Lando Norris y del segundo Red Bull, el del francés Pierre Gasly.
Sainz completó otra jornada sobresaliente, en la que igualó su mejor puesto del año, repitiendo el quinto de hace una semana en Alemania. Carlos se irá de relax ocupando el primer puesto del 'otro Mundial', el reservado a los que no corren para las escuderías con opciones de podio. Es séptimo, con 58 puntos, y, tras relegar al sexto puesto a Gasly, ya tiene al galo a tiro de cinco. Con McLaren cuarta en el Mundial de constructores la playa será mucho mas bella.
Los seis primeros habían arrancado con neumático medio, mientras que Sainz y Norris lo hicieron con blandos, al igual que el finés Kimi Raikkonen (Alfa Romeo) y el francés Romain Grosjean (Haas), que completaban el 'top 10' en parrilla. El resto, salvo el australiano Daniel Ricciardo (Renault), que lo hizo con duros, salió con medios.
En una pista en la que, en seco, es muy difícil adelantar, estaba claro que los primeros instantes de la prueba podrían ser decisivos. Aún así, Hamilton aguantaba el tirón y tras 20 vueltas, el inglés rodaba a 1.2 segundos de la joven estrella 'oranje', que avisaba de que su coche perdía agarre.
Verstappen paró en la 25, colocó duros y Hamilton tomó el liderato, pisando a fondo, pero no parecía bastar. Leclerc entró en box en la 27, coincidiendo con vuelta rápida (provisional) del holandés, en unos momentos en los que a Sainz no le vino nada mal el tapón que le hacía Ricciardo a Bottas.
Carlos pasó a duros en la 30, una antes de la parada de Hamilton, que también puso duro y regresó a pista cinco segundos por detrás del holandés. Sin embargo, cinco giros más adelante, circulaba a dos décimas y comenzaba a presionarlo brutalmente, intentándolo incluso en la curva 4, en la que se fue largo.
El inglés no paraba de hacer 'la goma', repitiendo acercamientos, intentos y pérdida de algún tiempo, en una preciosa batalla entre el presente y el futuro.
En la 40, Vettel pasó de medios a blandos, devolviendo a Leclerc un tercer puesto que recuperaría poco antes del final.
Cuatro giros más adelante, Bottas consumó deportiva humillación al tener que apartarse para ser doblado cuando Hamilton perseguía de nuevo salvajemente a 'Mad Max'. Y en la 49 se produjo el momento decisivo: Lewis puso medios y salió a 20 segundos; pero comenzó a recortar a razón de segundo por giro.
Verstappen sabía que si entraba a garaje saldría a la pista por detrás del astro británico. Así que lo único que podía hacer era intentar resistir hasta el final; difícil tarea, con las gomas desgastadas, ante un súper-depredador como el inglés, que lo adelantó a tres vueltas para gritar por octogésima primera vez bajo la bandera a cuadros.
El holandés paró entonces, buscando el punto extra de la vuelta rápida, que consiguió en la penúltima de las 70 que se dieron este domingo en las afueras de la capital húngara.
Max, gran animador de un certamen muy 'plateado' que se reanudará el 1 de septiembre en Spa-Francorchamps -sede del Gran Premio de Bélgica- también disfrutará, a siete puntos ya del segundo puesto de Bottas, de un merecido descanso.
Un asueto que nadie se merece más que Hamilton. En Hungría, Lewis puso orden, antes de partir de vacaciones.