En la avenida Ciudad de Requena

Hallan restos de un área industrial de los siglos III y II a.C. en un yacimiento de la Vila Joiosa

22/10/2024 - 

LA VILA JOIOSA. Restos de una de las zonas industriales más antiguas documentadas en Villajoyosa se localizan en el yacimiento arqueológico de la avenida Ciudad de Requena. Estos restos datan entre el último tercio del siglo III y el primer cuarto del siglo II a. C., por lo que se podrían vincular con la cultura cartaginesa.

Los restos localizados de la zona artesanal corresponden a los cimientos de dos muros, una cisterna de planta elíptica de 3 metros de longitud por 1.20 de anchura que conservaba hasta 2.20 metros de profundidad, y dos pequeñas balsas planta circular (de 0.90 y 1.25 metros de diámetro interior), las tres revestidas con mortero para su impermeabilización. El conjunto se completa con los restos de una canalización de agua muy arrasada, asociada a las balsas y que las conectaba entre sí.

Los restos corresponderían a un cinturón industrial que rodearía el núcleo urbano prerromano. Los establecimientos artesanales se concentraban en las proximidades de las tres calzadas que salían de Allon hacia las zonas de Alicante, Alcoy y la costa de la Marina Baixa, para tener fácil acceso a las vías de comunicación para la distribución comercial de sus productos. La presencia de abundante material cartaginés en el santuario de La Malladeta, en estas mismas fechas, o de estas balsas, hace pensar en una importante presencia cartaginesa en la ciudad prerromana de Villajoyosa justo antes de la II Guerra Púnica, como también se ha constatado en el Tossal de Manises de Alicante, donde aparece una cisterna similar.

Este hallazgo se localiza en una parcela privada donde se va a construir un edificio de viviendas. Y junto a ella se ha excavado también un tramo de la calzada que unía el núcleo urbano de La Vila con su territorium (término municipal romano) por la costa, hacia las ensenadas de Benidorm y Altea. Esta calzada se fecha más tarde que la zona industrial, entre el siglo I a. C. y principios siglo I d. C., y posiblemente está fosilizando un camino anterior. Tras la excavación y documentación de los restos, las obras van a continuar con normalidad y, puesto que no resulta necesaria su destrucción para continuar con las obras, se van a conservar los restos localizados enterrados bajo el edificio.

En la actualidad se está realizando el estudio de los materiales exhumados durante el proceso de excavación y se realizarán analíticas de los niveles documentados en el interior de las cisternas, con el fin de determinar la función de esta área artesanal, que no se ha podido determinar hasta el momento.

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