Los edificios de los platós del complejo cinematográfico de Agua Amarga, en Alicante. Foto: PEPE OLIVARES ALICANTE. La empresa estadounidense especializada en la gestión de estudios cinematográficos MBS tendrá que esperar para tomar las riendas de la gestión de los platós de Ciudad de la Luz. El órgano del Ministerio de Hacienda que asume la competencia para resolver sobre impugnaciones en materia de contratación pública, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), ha suspendido la ejecución del contrato adjudicado por la Sociedad Proyectos para la Transformación Digital (SPTD) a dicha compañía, tras el recurso presentado por una de las alianzas empresariales que también concurrió a la licitación: la compuesta por Roots Asset Management S.L.-Drago Broadcast Services S.L., que representa a la española Secuoya Studios.
La decisión se justifica en las apreciaciones habituales en las que suelen fundamentarse acuerdos similares de suspensión cautelar: la posibilidad de que la ejecución del contrato pueda suponer un perjuicio de difícil o imposible reparación. En principio, esa paralización se podría prolongar hasta el momento en el que el TACRC resuelva sobre el fondo del recurso, lo que podría demorarse entre uno y dos meses.
Se trata, de hecho, de una posibilidad que ya contemplaba la propia SPTD desde el momento en el que se tuvo constancia del registro de la impugnación. Sea como fuere, ya entonces, portavoces de la sociedad pública indicaron que se mantenía la confianza en la corrección del proceso de contratación y añadieron que el recurso no alteraba el funcionamiento actual de los platós de la partida de Aguamarga, ahora en plena actividad con el rodaje de la tercera entrega de la saga Venom.
Con todo, lo cierto es que el proceso sí puede tener consecuencias en el supuesto de que el tribunal de contratación pública acepte los argumentos del recurso y acabe anulando el acuerdo de adjudicación. En esa hipótesis, la SPTD quedaría abocada a volver a evaluar el conjunto de las seis ofertas presentadas o, incluso, a convocar un nuevo concurso, en función de cuál pueda ser el alcance concreto de la decisión del TACRC.
¿En qué se basa la impugnación de la UTE que representa a Secuoya? A grandes rasgos, en la discrepancia respecto al informe técnico de valoración de las seis propuestas empresariales con el que se decantó la adjudicación en favor de MBS. Según el recurso, dicho informe adolece de presuntas inconsistencias a la hora de primar la puntuación asignada a MBS frente a las conferidas al resto de aspirantes.
De hecho, MBS se impuso al resto de competidores tanto en el apartado de criterios evaluables por juicio de valor como en el apartado de precio. No obstante, el recurso apuntaría a la falta de un análisis riguroso sobre la oferta de medios técnicos y humanos para desarrollar el objetivo del contrato, así como a una falta de motivación que justificase la consideración de la propuesta de MBS como "excelente" en todos los elementos analizados en la oferta técnica. De ahí que la UTE recurrente plantee que vuelva a producirse una nueva evaluación en la que sí delimite de forma objetiva la asignación de puntuaciones.
Como informó este diario, la SPTD certificó la adjudicación del contrato de gestión operativa del complejo a mediados del pasado mes de enero, tras comprobar toda la documentación requerida a MBS acreditativa sobre las condiciones de su oferta. El acuerdo conlleva la encomienda de la explotación de los platós durante cinco años por un importe de 3,1 millones.
