La edil de Hacienda, Sofía Morales, en un pleno. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Cinco millones o incluso menos. Es el margen de maniobra real con el que cuenta la Concejalía de Hacienda para cuadrar las negociaciones sobre el complicado capítulo de inversiones del presupuesto de 2017, al existir un límite de 10 millones impuesto por el plan de ajuste y proyectos comprometidos casi de forma obligatoria por un importe de otros cinco millones. Se trata de los 2,9 asignados para la primera fase del proyecto de reurbanización de barrios subvencionado por la Unión Europea (DUSI); los 560.000 euros previstos para acometer el plan de monitorización de tráfico del programa "Alicante se mueve" cofinanciado por el Ministerio de Industria; los más de 900.000 euros que resultan necesarios para acometer la ampliación del cementerio municipal (considerada imprescindible por la falta de espacio actual); los 600.000 euros habilitados para la partida de presupuestos participativos, o los 300.000 euros garantizados ya este 2016 para eliminar barreras arquitectónicas en la ciudad al colectivo Alicante accesible. Como publicó Alicante Plaza, el conjunto de las concejalías ha presentado peticiones para invertir una suma global de 40 millones que el tripartito acordó priorizar y seleccionar para acometer sólo las imprescindibles.
Con todo, según la edil responsable del área, Sofía Morales, habrá una segunda ronda de posibles proyectos a ejecutar en febrero, cuando se conozca el remanente de tesorería con el que se cierre el ejercicio económico de 2016. En este año, el tripartito dispuso de una bolsa de 23 millones: 18 los utilizó para pagar una deuda con la promotora Hansa Urbana en cumplimiento de una condena judicial por errores en la tasación de unos terrenos y los seis restantes se destinaron a financiar las denominadas inversiones sostenibles (obras que se mejoren a sí mismas y que no supongan más gastos de mantenimiento en el futuro).
Morales admitió que muchas de ellas todavía no se han ejecutado, aunque el tripartito se ha conjurado para poner en marcha de inmediato los proyectos que están más avanzados. Sin ir más lejos, Contratación firmó este lunes los acuerdos para iniciar las obras de mejora de la eficiencia energética de dependencias municipales. Este martes se abordarán nuevos contratos. El presupuesto restante se destinará necesariamente a reducir deuda. El equipo de Gobierno dispone además de un crédito de 9 millones a dos años para financiar obras del que hasta ahora sólo se prevé disponer en cerca de un 50% para ejecutar la ampliación de la Casa de la Festa, que se prevé adjudicar en breve).
Por lo pronto, la edil de Hacienda inició este lunes la ronda de contactos individuales con cada una de las concejalías para concretar cuáles son sus prioridades con la intención de cerrar el proceso en una segunda reunión de todo el tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) el próximo martes. Los encuentros los inauguró la Concejalía de Infraestructuras que consideró irrenunciables los 1,5 millones para acometer mejoras en colegios públicos y otros 1,5 más para las instalaciones deportivas. La segunda entrevista fue con Movilidad. Uno de sus objetivos prioritarios, al margen del programa Alicante se mueve y de las obras de accesibilidad, es la peatonalización de las calles Bailén y Constitución. Hacienda se reunirá este martes con las áreas de Urbanismo, Participación ciudadana y Acción Social. A priori, esta última es una de las concejalías a las que se acordó primar en el reparto de fondos en la primera reunión sobre las cuentas municipales.
