Habrá una nueva ampliación de capital por compensación de créditos en el Hércules

ALICANTE. La formulación, aprobación y depósito en el Registro Mercantil de las cuentas anuales del Hércules correspondientes al ejercicio 2020/21 va para largo.

Una vez más el club (no es una situación exclusiva suya, ocurre en muchas Sociedades Anónimas, Deportivas o no) ha rebasado los plazos contemplados en la Ley de Sociedades de Capital para lo anterior: la misma exige que la formulación de las cuentas anuales se realice en el plazo máximo de tres meses a contar desde el cierre del ejercicio (en el caso del Hércules, como SAD serían los tres meses siguientes al 30 de junio de 2021, fecha de cierre del ejercicio), su aprobación en los tres meses siguientes a la formulación (para la entidad del Rico Pérez el 31 de diciembre como tarde) y su depósito en el Registro en el plazo de un mes desde la aprobación (el 31 de enero). Sin embargo, a día de hoy, no solo está pendiente la convocatoria de la pertinente Junta General de Accionistas de carácter ordinario, es que la formulación de las cuentas no ha concluido: aunque no está obligado a ello por su volumen de negocio y número de empleados, el club blanquiazul audita sus cuentas, algo que un año más está retrasando todo el proceso. De esa función se encarga la firma Auren Auditores, a la que los accionistas encomendaron la misma el pasado junio hasta el ejercicio 2022/23 inclusive.

Aunque tanto la citada Ley de Sociedades de Capital como el Reglamento del Registro Mercantil contemplan desde el cierre registral a la imposición de sanciones pecuniarias que pueden alcanzar hasta los 60.000 euros e incluso la posibilidad de que se exija responsabilidad personal a los administradores mercantiles para los casos de incumplimiento, rara vez ocurre lo anterior. 

Ampliaciones de capital por compensación de créditos

Además de convocarse a los accionistas para el examen y aprobación en Junta de las cuentas anuales, estos también tendrán que pronunciarse (en el marco de una Junta General de carácter extraordinario) sobre la enésima ampliación de capital por compensación de créditos. 

La misma se corresponderá con la inyección de tesorería coprotagonizada la temporada pasada por la mercantil Zassh Tecnológica, sociedad cuyo accionariado se reparten Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez a partes iguales (el primero por medio de dos de sus hijos y la mercantil Real State GO2 y el segundo a través de la sociedad Kuntajara) para que el club siguiera funcionando, tal y como exige el reconvenio de acreedores firmado en 2017. Entre 2017 y 2020 ambos empresarios han inyectado en las arcas del club y convertido posteriormente en acciones (cuyo valor real es cero) más de 9 millones de euros.