Este 30 de noviembre se han cumplido 24 años de la declaración del Palmeral de Elche como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Si bien es cierto que, desde el momento de esa declaración en noviembre del año 2000 hasta hoy, hemos tenido poco que celebrar, más allá de la degradación lenta pero progresiva del Palmeral y de que en 2021 se aprobó la Ley de Protección y Promoción del Palmeral, que estableció un nuevo marco legal para garantizar su pervivencia, nunca como en el año que hemos pasado se han dado tantas circunstancias y proyectos que justifican nuestro temor a que se continúe con esa destrucción.
Empezó esta nueva corporación municipal, liderada por el PP y Vox, con mucho impulso y fuerza en cuanto a actividades en relación con el cuidado del Palmeral: dos jornadas de limpieza participativa de huertos (donde tanto el alcalde como sus concejales pudieron contemplar in situ su estado de degradación), la finalización de la reforma de la casa del hort dels Pontos y su musealización, la puesta en cultivo de algunos de sus bancales, la poda de las palmeras de huertos que hacía muchos años no veían un corbellote, las promesas de la transformación de la casa del hort del Gat en Centro de interpretación del Palmeral y la recuperación de su jardín, el lavado de cara de algunos tramos de la Ruta del Palmeral, el cultivo de flores en el hort de Dins y el acuerdo con el hospital del uso terapéutico de una zona del huerto, promesas de impulsar el IV Patrimonio, el desbloqueo de la reparación de la acequia Mayor del pantano y el comienzo de puesta en valor del sistema de acequias del palmeral, comenzando por la calle Curtidores.
Todo parecía apuntar a que por fin al palmeral se le iba a dar la atención que merece, pero llegaron los proyectos urbanísticos y, como viene siendo norma, chocaron con la protección de nuestro palmeral. El alcalde declaró la guerra a la actual ley de protección del palmeral y se aprobó una moción en Junta de Gobierno para instar a la Generalitat Valenciana su reforma. Declaró a los cuatro vientos que ” la ley era absurda” y que había que cambiarla porque nada menos que “entorpecía el desarrollo urbanístico de Elche” y que quienes no estábamos de acuerdo con esto éramos unos talibanes.
Como si esto fuera una novedad. Desde el comienzo del desarrollo industrial de Elche, nuestro palmeral ha “entorpecido” siempre los proyectos de ampliación y de “modernización” de la ciudad, hace cien años que nuestro palmeral “molesta” y lo ha sufrido en sus carnes y de qué manera.
Quienes luchamos por protegerlo, quienes tratamos de que prevalezca frente al cemento, al ladrillo y al abandono de los huertos, no cesamos de repetir que justamente, lo moderno, la mejora de nuestra ciudad desde todos los aspectos, económico, social, cultural y medioambiental, pasa inequívocamente por cuidar y potenciar nuestro palmeral, hacerlo más visible y más vivo.
Como es sabido, el actual gobierno municipal de Elche mantiene vivas las expectativas aprobadas por anteriores gobiernos, de desarrollar un plan urbanístico para construir 1.000 viviendas en torres de 8 alturas en la finca del Arsenal, junto a 3 huertos del Patrimonio Mundial, en el entorno de protección del Bien, a pesar de la severa corrección recibida del Ministerio de Cultura, interlocutor directo con UNESCO para la protección del patrimonio mundial.
Pero, por si esto no fuera suficiente, el Ayuntamiento presentó en este año tres proyectos que afectan gravemente a la integridad del Palmeral, como son: el edificio para el nuevo Conservatorio en la zona de Candalix y el proyecto para la construcción, junto al Huerto del Cura, de un edificio para geriátrico, de promoción privada, ambos situados en zona del Bien del Palmeral, de acuerdo con el plano aprobado y no modificado de la declaración de UNESCO; además de ello, mantienen otro proyecto de construcción de un edificio, para Centro de Congresos, junto a la estación de autobuses, dentro del perímetro de protección del palmeral.
Ninguno de estos proyectos es viable de acuerdo con la Ley del Palmeral, por lo que el Ayuntamiento de Elche ya ha puesto manos a la obra para modificarla y suprimir de ella los impedimentos al aprovechamiento urbanístico del Palmeral.
Ante la grave situación creada, intervino Icomos recabando información y documentación relativa a todas estas circunstancias por si pudieran ser motivo de la retirada del Palmeral de Elche del listado de Patrimonio Mundial.
En estas condiciones llegamos al momento de la celebración de la efeméride, Volem Palmerar junto con APELX, l’Associació de Veïns del Raval y una larga lista de asociaciones y entidades participantes, así como con la mejor colaboración hasta la fecha del Ayuntamiento de Elche, hemos organizado por tercera vez consecutiva la Festa del Palmerar d'Elx, en la que se llevan a cabo charlas, concursos, talleres, exposiciones, rutas guiadas, paraetas, juegos, yincanas, etc., además del tradicional concurso de trepa. Celebramos el 24 aniversario de su reconocimiento UNESCO, pero tenemos la duda de si será ésta la última vez, si el Palmeral de Elche será Patrimonio Mundial en noviembre de 2025.
* Susi Gómez, es presidenta de Volem Palmerar