Villarreal B y Elche juegan esta tarde la vuelta de la tercera y definitiva eliminatoria del ‘play-off’ de ascenso a Segunda División A, a la que llegan tras el triunfo por 2-0 logrado por el equipo alicantino en el partido de ida.
ALICANTE. Ha llegado el día. El Elche o el Villarreal B serán equipo de Segunda División A a eso de las 20:15 horas.
Después de la clara victoria (no solo por el 2-0, también por el juego desplegado) en el encuentro de ida, los franjiverdes parten con una ventaja que, lejos de apostar por conservar parece que desean ampliar en el choque de este sábado. Y es que durante la semana, tanto Pacheta como sus jugadores han hecho hincapié en lo anterior, en la necesidad de afrontar el duelo de esta tarde con ambición, persiguiendo prolongar la racha de dieciséis partidos sin perder, todo y valerles hasta una derrota por diferencia de dos goles siempre y cuando ellos marquen al menos uno.
Y en el bando rival, los de Miguel Álvarez han demostrado ser tan conscientes del difícil reto al que se enfrentan como hecho gala de la confianza que mantienen sus opciones. El equipo amarillo, herido tras el mal partido protagonizado hace una semana, quiere darle un alegrón de campeonato a su afición que acudirá en masa a un Mini Estadi en el que también habrá presencia franjiverde, concretamente medio millar de aficionados desplazados desde la provincia de Alicante que en su mayoría se ubicarán en el fondo sur y que pudieron ser el triple de haber facilitado el Villarreal más entradas.
El mediocentro uruguayo Ramiro Guerra, un fijo en la alineación titular del filial amarillo, es baja segura mientras que otro mediocentro, el navarro Imanol García es duda. No obstante esas bajas, su técnico, un Miguel Álvarez que aspira a cerrar con ascenso su tercer ‘play-off’, podrá apostar por un auténtico equipo de gala con Ander Cantero en la portería; Miguelón, Juan Ibiza, Pau Francisco y Quintillà en defensa; un centro del campo con Imanol García y Manu Morlanes como pivotes y Leo Suárez y Samu Chukwece en las bandas; y Adrián Dalmau y Dani Raba como pareja de delanteros.
Por lo que se refiere al Elche, el equipo de Pacheta no solo acumula dieciséis partidos sin conocer la derrota, es que ha ganado los cinco que ha disputado en el presente ‘play-off’, por lo que su momento competitivo difícilmente puede ser mejor. Bueno, sí puede de lograr esta tarde regresar al fútbol profesional casi 13 meses después. Además de ese estado de forma envidiable y el resultado cosechado en la ida, la experiencia que caracteriza a la plantilla franjiverde en la que encontramos hasta doce jugadores que ya han logrado un ascenso y la enorme pegada de su tridente ofensivo, que suma más de 40 goles, son factores que invitan al oprtimismo.
Para la final del Mini, Pacheta recupera al central cartagenero Gonzalo Verdú, baja por sanción en la ida, pero tiene la duda de Sory Kaba por molestias musculares, además de las ausencias por lesión de Corozo y Albacar. El técnico burgalés no ha dado pistas durante la semana sobre la alineación, pero todo apunta a que repetirá once en relación al partido de ida, con la única novedad de Gonzalo Verdú por Zotko en el eje de la defensa. Así, los franjiverdes arrancarían el duelo con José Juan bajo palos; Tekio, Neyder, Gonzalo Verdú y Manu en defensa; Manu Sánchez y Provencio como pareja de mediocentros; y Benja, Javi Flores, Iván Sánchez y Nino en ataque.
El Comité Técnico de Árbitros ha designado al murciano Salvador Lax Franco para que dirija el choque, un colegiado que cumple su cuarta temporada en la categoría, con el que el Villarreal B cuenta sus partidos por victorias (cuatro en otros tantos encuentros), pero que todavía no ha arbitrado al Elche. Manuel López López y Marcos Navarro Quiñonero auxiliarán en las bandas a Lax Franco.
Aunque finalmente no habrá pantalla gigante en el aparcamiento del Manuel Martínez Valero, la Federación de Peñas ha hecho un llamamiento a los aficionados para que se concentren allí y, especialmente, reciban al equipo a su regreso en lo que, con permiso del Villarreal B, se espera sea el inicio de una fiesta del ascenso que se prolongará durante toda la jornada del domingo.