El alcalde, Gabriel Echávarri, bromea con el portavoz del PP, Luis Barcala, en el tradicional brindis navideño del Ayuntamiento. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Los dos socios del PSOE en el Gobierno de Alicante, Guanyar y Compromís, coincidieron en valorar este jueves como inesperada, desconocida e incomprensible la decisión adoptada por la Concejalía de Recursos Humanos que dirige el socialista Carlos Giménez sobre el despido de la cuñada del portavoz municipal del PP, Luis Barcala.
Tanto el portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, como su homólogo de Compromís, Natxo Bellido, se desmarcaron de la decisión y aseguraron que pedirían explicaciones para conocer los motivos que habían llevado a acordar ese cese.
Pavón señaló que la medida "no se nos ha consultado y no comprendemos por qué razón se ha producido, ya que no teníamos constancia de que existiese ninguna queja sobre el trabajo que venía desempeñando". "No importa de quién sea familiar ni cuál sea su afinidad política, eso no es motivo para nada", insistió.
La valoración de Guanyar es especialmente trascendente en la medida en que es la formación que dirige la Concejalía de Cultura, a través de su edil Dani Simón. Y es Cultura el departamento del que hasta este jueves dependía jerárquicamente la cuñada de Barcala. El propio Simón precisó que a él tampoco se le había consultado la decisión. Señaló que se le había dado traslado el miércoles y que, en ese momento no creyó que se llegase a ejecutar. En esta línea, sostuvo que "en Cultura se valoraba el trabajo que venía desempeñando, tanto como directora de las Cigarreras, primero, como ahora en la Lonja de Pescado, en la que decidimos reubicarla por su perfil específico", apuntó.
Bellido abundó, por su parte, en que Compromís tampoco había participado en la toma de esa decisión por lo que adelantó que "pediremos que se nos expliquen los motivos que han llevado a ella". "Espero que estén justificados porque no entendemos que pueda ser de otro modo", señaló. "De momento, nos parece muy extraño que no se haya ni consultado al concejal competente sobre el área de la que dependía", apuntó. "Y si no es así, y no existe motivación, mostraremos nuestra disconformidad", apostilló.
En realidad, Guanyar y Compromís pueden hacer más que eso, ya que el acuerdo de extinción del contrato debe pasar por Junta de Gobierno -el órgano competente sobre la materia- para que se produzca su ratificación y, en ese foro político, los dos partidos suman mayoría con tres y dos ediles, respectivamente, frente a los cuatro con los que está representado el PSOE. El acuerdo, además, queda sujeto a posibles impugnaciones (recurso de reposición ante el propio Ayuntamiento o contencioso, en los juzgados).
Por lo pronto, como ha publicado Alicante Plaza, la trabajadora despedida formalmente (salvo corrección del acuerdo) es una funcionaria interina, contratada en 2010 como técnica de museos adscrita a la Concejalía de Cultura. Se le comunicó su cese a última hora de la mañana del jueves a través de un decreto en el que se justifica la extinción de su relación laboral con el ayuntamiento con el argumento de que las causas que motivaron su contratación han desaparecido.
Fuentes municipales aseguran que existen otros seis trabajadores contratados con el mismo fin a los que no se les ha comunicado ningún despido
Según ese decreto, la trabajadora fue seleccionada a través del Servicio Valenciano de Empleo "para atender las necesidades de personal para la apertura de los Muesos de Arte Contemporáneo (MACA) y del Centro Cultural las Cigarreras". Y prosigue: "Habiendo desaparecido las causas que motivaron el nombramiento, puesto que los equipamientos aludidos ya cuentan a fecha de hoy con más de seis años de funcionamiento, y están consolidados en el ámbito cultural de la ciudad [...] se considera que ha tenido lugar el cumplimiento del objeto inicial, por el que se nombró [...] pudiéndose considerar finalizada la relación como funcionaria interina sin cargo a plaza".
Según fuentes municipales consultadas, en el departamento de Cultura se contrataron a otras seis personas en las mismas condiciones (funcionarios interinos) para desarrollar labores similares y a ninguna otra se le ha comunicado ningún despido.
Como también ha informado este diario, el despido se produce dos días después de que el grupo municipal del PP presentase una denuncia en Fiscalía en la que se acusa al alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), de un delito de prevaricación administrativa por el fraccionamiento de contratos supuestamente cometido a través de 25 encargos directos (sin concurso) llevados a cabo por la Concejalía de Comercio que dirige por un importe de 189.000 euros.
El PP atribuyó directamente el despido de la cuñada de su portavoz municipal a una venganza por el registro de esa denuncia. Portavoces oficiales de Alcaldía consultados por este diario descartaron realizar valoraciones al respecto. Tampoco fue posible recabar una explicación del edil de Recursos Humanos.
