BENIDORM (EFE). El capitán del Balonmano Benidorm, Carlos Grau, aseguró este miércoles a Efe que el equipo, pese a la cuarta posición que ocupa en la Liga Asobal, mantiene los pies en el suelo, si bien reconoció que, a estas alturas de la competición, no van renunciar por pelear para la clasificación a una competición europea.
“Aún estamos asimilando la clasificación. Ves en la posición en la que estamos y eso es señal de que hacemos las cosas bien y somos competitivos. No podemos decir no a nada”, dijo el benidormense, quien recordó que en las jornadas que restan su equipo debe afrontar duelos directos ante rivales que también pelean por Europa.
“Desde hace un mes los resultados están saliendo y eso pasa por tener continuidad. El parón de Navidad ya nos cortó una buena racha, pero ahora hemos recuperado gente y la confianza y las cosas están saliendo”, explicó.
Más allá de los resultados, el capitán se mostró orgulloso del ambiente que se vive en el Palau en los partidos del equipo, que se han convertido en una fiesta en las gradas.
“El club dio un paso adelante este año ampliando la cantera y esos pequeños son los que más afición tienen. Entre ellos, la peña que tenemos y el equipo se ha creado una gran comunión. Lo que más costaba en Benidorm era crear este ambiente, pero se está logrando”, dijo Grau.
El jugador aseguró a Efe que el Benidorm siempre ha mantenido la ambición por buscar la zona alta de la tabla, incluso cuando se fueron del equipo varios jugadores tras el anterior parón en busca de minutos.
Carlos Grau también se refirió a la riqueza táctica que está desarrollando el Benidorm bajo la dirección del entrenador, Fernando Latorre, quien ha logrado que el equipo sea capaz de jugar diferentes sistemas en un mismo partido.
“Podemos atacar todo el encuentro sin portero, o jugar con una defensa muy abierta o muy hundida. La clave es creer en lo que haces y complicarle la vida al rival”, explicó.
En cuanto a su futuro, Carlos Grau, de 35 años de edad, admite que ve cerca la retirada “porque ya tenemos unos años y penan los partidos y los viajes”.
“Pero ves el equipo cómo está, cuarto y con la posibilidad de jugar en Europa, te sientes bien y notas la ilusión de la afición y se te mete el gusanillo dentro otra vez. La verdad es que todo esto me motiva bastante”, concluyó.