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Garrigues: "Podemos busca una cierta confrontación porque es lo que buscan los populismos"

5/05/2017 - 

ELCHE. El Centro de Congresos de Elche acogió este jueves una conferencia del prestigioso y veterano jurista Antonio Garrigues Walker, histórico presidente del despacho de abogados Garrigues desde 1962 —ahora presidente de honor—, actual presidente de honor de ACNUR Comité Español, miembro del Comité Ejecutivo de la Comisión Trilateral o Doctor Honoris Causa por tres universidades, entre muchos otros cargos institucionales, nombramientos del ámbito cultural y académico y distinciones, pues posee la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, entre otras. En definitiva, Garrigues Walker cuenta con una gran trayectoria a sus espaldas en diferentes ámbitos y por eso es una de las figuras españolas de relevancia internacional. Acudió a la conferencia ‘Responsabilidades y oportunidades del mundo jurídico’, organizada por el Foro de Debate Económico Germán Bernácer, aunque fruto de esa experiencia tocó no sólo temas de dicho ámbito, sino de actualidad política, económica y social tanto a nivel estatal como de fuera de nuestras fronteras.

Sobre el mundo jurídico utilizó a Germán Bernácer, físico y economista alicantino del que coge el nombre este foro, para explicar el cambio al que se tienen que adaptar los juristas. “Él representa lo que tenemos que hacer en esta época, no limitarnos a una disciplina y tener una visión interdisciplinar, él combinó física con economía y los juristas tenemos que darnos cuenta que a veces la óptica jurídica es insuficiente para entender un problema”, señaló, aseverando que hay que saber de otras disciplinas, y que si un jurista “no sabe de economía, del mundo tecnológico o del científico no está preparado para ejercer bien la profesión”.

A ese respecto y sobre los problemas de su ámbito, la falta de jueces, la falta de informatización de algunos sistemas y la consecuente ralentización de la justicia, aseveró que tiene que haber dinero: “la justicia tiene que responder al reto de actualizarse tecnológicamente igual que los demás. En España no hay comunicación entre los distintos sistemas tecnológicos de las diferentes comunidades, y la capacidad de coherencia en el mundo judicial se limita”. En este sentido, apuntaba que si eso implicaba dotar a la justicia de más medios, habría que hacerlo: “para eso están los presupuestos y la sensibilidad de una ciudadanía que entiende que sin justicia no se puede vivir civilizadamente”. Apuntó que en su opinión la justicia en España no tiene una imagen negativa, y aseveró que en cuanto a la corrupción, “no hay otro país que haya encarcelado tanto y que siga aún imputando y persiguiendo a corruptos”, y aprovechó para comparar esto con la quiebra de Lehman Brothers en EEUU, “allí se liquidó el banco y ya está”. 

Precisamente de esos Presupuestos Generales del Estado, sacados adelante con el pacto del Gobierno con el PNV, decía que “España va a ir a formas de estabilidad más complejas y complicadas que antes, pero tenemos que tener la conciencia de que nuestra vida política está llena de complejidades y a veces es un tanto convulsa, pero es lo que vemos en otros países”, en referencia a fenómenos como el auge de la extrema derecha en Francia, en Holanda o al brexit de Reino Unido. Apuntó, no obstante, que “vivimos una época fascinante, puede ser inquietante, pero históricamente fascinante, tanto en lo cultural como en lo sociológico”.  

Sobre el referido pacto y hablando en clave nacional, Garrigues cree que el pacto del PNV va a generar un debate muy profundo sobre la financiación de las CCAA y matizó que en ese aspecto, el pacto puede ser muy útil para que cada comunidad se dé cuenta de cómo debe afrontar este tipo de cuentas. Y sentenció que, ahora sí, “es un debate inexcusable. Hay que replantearse a fondo una correcta financiación autonómica”. Aprovechó también para hablar de los liderazgos en el país, e hizo hincapié en que los nuevos partidos no están haciendo que los clásicos cambien y que estos últimos no entienden que “en democracia se convive en desacuerdo,” y que no conciben que no tienen derecho a no dialogar. Precisamente diálogo fue lo que aseguró que hace falta en el proceso independentista en Cataluña, de la que dijo que ha aportado mucho al país en materia empresarial, cultural, teatral o pictórica, y que “España debe agradecérselo”, e hizo también referencia a que la comunidad autónoma debe reconocer lo positivo que le da estar en el país. Siguió dejando alguna pullita a los partidos clásicos, al aseverar que “lo que hay que entender es que un nacionalista nunca dejará de serlo. Igual que con Cataluña, hay sensibilidades que hay que tener en cuenta en el País Vasco o en la propia Comunidad Valenciana”. 

De los nuevos partidos poco aportó, salvo que Ciudadanos sería el partido que más se acerca a las ideas liberales que él defendía con el partido que fundó, el Partido Demócrata Liberal. De Podemos y su moción de censura opinó que “forma parte de la estrategia política, ellos lo que buscan es una cierta confrontación porque es lo que buscan los populismos. El que le salga bien o mal ya veremos, pero que desde el punto de vista estratégico tiene sentido para mí no tiene dudas. Que a lo mejor les sale mal, puede ser”, sentenció. Para cerrar sobre la actualidad política española, aseveró que hay que destacar también la transición cultural que ha vivido el país y el importante papel que juega la mujer en la actualidad, pues “ha aportado calidad democrática”. Apostilló que aún hay machismo, “pero ha habido un cambio maravilloso”. 

También tocó temas de trascendencia internacional y que son de rabiosa actualidad, como las elecciones francesas. Sobre el debate entre el candidato Emmanuel Macron y Marine Le Pen, cree que el primero es favorito. Además, espera que gane este último en esta segunda vuelta, pues como indicó, “nos hace pensar que Francia no va a elegir ningún camino disruptivo de la Unión Europea y en ese aspecto es buena noticia, igual que la victoria de Mark Rutte en Holanda”. Siguiendo con un análisis del plano internacional, indicó que “va a haber unas convulsiones en el mundo muy importantes”, haciendo mención a las desigualdades, a una crisis económica que según indicó “no cesa”, y a un problema de reprobación de líderes actuales: “vivimos un cambio sociológico importantísimo y que va a ser positivo que se produzca”, afirmaba. 

En este sentido, en el caso de que ganara Marine Le Pen, aunque es un escenario que no desea por sus actitudes xenófobas y al que tampoco ve posible, señaló que “el poder limita y educa mucho”, y puso como ejemplo a Donald Trump, “a quien le han liquidado la mayoría de las reformas que ha intentado aprobar”. Sobre la crisis de refugiados, un tema con el que está sensibilizado por las organizaciones de las que forma parte, aseguró que la culpa no es de los sirios, sino de EEUU y Rusia, “quienes podrían poner fin al conflicto si quisieran”, y añadió que se está destruyendo un país maravilloso como lo era Siria, “un tesoro cultural”. Y para cerrar comentó la gran solidaridad de España, de quien dijo es uno de los países con más afiliados a ONGs de Europa, y por ende, del mundo. 

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