ALICANTE. Jesús García-Pitarch 'Suso', quien fuera presidente del Hércules en la década pasada, respondía este martes en sede judicial de una acusación de maltrato psicológico y vejaciones.
El Heraldo de Aragón desvelaba que el valenciano era enjuiciado en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Zaragoza, después de que su expareja le hubiese denunciado meses atrás, a cuenta de una serie de mensajes enviados tanto a ella como a su actual pareja de esta.
En la vista celebrada en el Ciudad de la Justicia, en la que el también exfutbolista y licenciado en Derecho participó por videoconferencia, se puso un informe de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer del Cuerpo Nacional de Policía sobre los citados mensajes.
El juicio quedó visto para sentencia, manteniendo la acusación particular y el Ministerio Fiscal su petición de condena para García-Pitarch por un delito leve de maltrato psicológico y vejaciones, si bien la primera solicitaba multa de 900 euros y orden de alejamiento, mientras que el acusador público pedía 30 días de lo que antaño se conocía como pena de arresto domiciliario y hoy como localización permanente.
Huelga decir que el valenciano sostuvo su inocencia, al tiempo que su defensa vinculó la denuncia con una demanda por reclamación de cantidad que interpuso García-Pitarch contra su expareja: el expresidente del Hércules le reclamaba a la denunciante en el proceso penal contra él la suma global de 72.000 euros, cantidad que le había prestado a lo largo de los años de relación.
Qué temporada
Jesús García-Pitarch fue uno de los nombres propios de la convulsa temporada 2012/13 para un entonces nonagenario Hércules, cuyo primer equipo militaba en Segunda A y se encontraba en concurso de acreedores, siendo necesario visto bueno del administrador concursal Alfonso García-Cortés para toda decisión que implicase un desembolso económico.
El exfutbolista valenciano recaló en la entidad de la mano de Enrique Ortiz. Inicialmente lo hizo en calidad de asesor deportivo, a la espera de que Sergio Fernández dimitiera del cargo de director deportivo tras haber mantenido con el empresario un agrio tira y a floja por el fichaje de Javier Portillo. El leonés no dimitió, por lo que Ortiz ascendió a García-Pitarch al cargo de presidente (aunque oficioso, pues en los papeles siguió figurando Carlos Parodi como máximo mandatario).
Meses después, Sergio Fernández había despedido (algo por lo que demandaría al club, llegando las partes a un acuerdo sobre su indemnización el día del juicio, en la puerta del juzgado), Portillo alcanzado la cifra de 17 tantos en 40 encuentros ligueros y García-Pitarch abandonaba la entidad dejando tras de sí fichajes como los de Pere Martínez, 'Lele' Cabrera, Edu Bedia, Jeffrey Sarpong, Daniel Gracía 'Toti', Fran Mérida o Braulio Nóbrega. El equipo blanquiazul arrancó el curso con Juan Carlos Mandiá en el banquillo, pero lo terminó con Quique Hernández, quien se hizo cargo del mismo en la jornada 12 y colaboró en materia de la planificación deportiva durante el mercado de invierno (llegaron futbolistas como David Cortés, Noé Pamarot, Pablialunga, Nacho González, Pablo Redondo, 'Javito' y Mario Rosas). En enero, el Hércules parecía abocado al descenso a Segunda B, pero consiguió eludirlo al acabar decimoctavo (no ocurriría así un año después, iniciándose la actual etapa fuera del fútbol profesional).