ALICANTE. El abogado alicantino José María García Guirao, especialista en derecho tributario, se incorporó el pasado mes de enero al despacho Devesa & Calvo Abogados para dirigir su área fiscal, tras dos décadas de experiencia en dos de los grandes despachos del sector, PricewaterhouseCoopers y Garrigues. Hablamos con él de su fichaje por el despacho del abogado David Devesa, de derecho fiscal y tributario, de litigiosidad, de empresas, y del controvertido impuesto de donaciones y sucesiones en la Comunitat Valenciana.
-¿Por qué ha dado el paso de abandonar una de las grandes firmas de su sector para incorporarse al despacho de Devesa & Calvo?
-Bueno, estuve cuatro años en PwC, y luego trece en Garrigues. Y la verdad es que he estado muy bien en ambos despachos, y me siento muy orgulloso de mi trabajo en ellos. En Garrigues es donde he pasado casi toda mi trayectoria profesional y donde me he formado como el abogado que ahora soy. Es un despacho de primer nivel, pero llega un momento en que te planteas otras cosas. Yo siempre había tenido la ilusión de participar en la creación de un despacho, y David Devesa, a quien conozco desde la facultad y con el que coincidí en PwC, me ofreció un proyecto que me motivó mucho, desarrollar el área fiscal del despacho de Alicante. Es un momento idóneo, tanto personal para mi, como profesional por la coyuntura económica que vivimos.
-Va a dirigir el área fiscal. ¿Cómo van a funcionar, cuál sería su perfil de cliente?
-El área fiscal de Alicante va a trabajar junto con el área fiscal de Valencia, dirigida por Miguel Calvo. La idea es desarrollar un equipo con tres profesionales en Alicante, que pueda prestar servicio a todos nuestros clientes. El perfil de nuestro cliente es fundamentalmente pequeña y mediana empresa de la provincia de Alicante, y luego inversores extranjeros que llegan con la idea de desarrollar nuevos proyectos. Y clientes que son startups digitales que se están instalando en la provincia.
-¿Ese sería un segmento estratégico, visto que se está apostando por el Distrito Digital?
-Para nosotros es efectivamente un sector estratégico, importantísimo. Porque además, la provincia va a crecer ahora en el sector digital, y queremos convertirnos en un despacho de referencia para todas estas empresas.
-¿Los inversores extranjeros qué vienen buscando?
-Sobre todo, oportunidades de inversión. Con ocasión de la crisis, las empresas del sector inmobiliario autóctonas de la provincia atravesaron muchas dificultades. Estos inversores buscan aprovechar las oportunidades que dejó la crisis, y desarrollar nuevos proyectos, especialmente en el sector inmobiliario.
-¿Qué hace un área fiscal de un despacho como este, a qué asuntos se dedican?
-Ofrecemos un servicio especializado para las pymes. Por una parte están los grandes despachos, que dan servicio a las empresas más grandes, pero creemos que en la pequeña y mediana empresa hay un potencial muy grande. Dentro del sector del asesoramiento fiscal especialista no ha habido despachos de abogados que hayan apostado decididamente por estas empresas. Los abogados de empresa se han dedicado hasta ahora a otras cosas, y creemos que desde el punto de vista fiscal hay áreas esenciales, que antes a lo mejor no se comprobaban, y que ahora con las nuevas herramientas de la Aeat y la Generalitat, contar con asesoramiento fiscal de calidad es esencial. Por un lado, para poner conocer todas las opciones que concede la ley. Y por otro, para cumplir correctamente con la normativa. Si no, te enfrentas a graves sanciones. Además, nos hemos dado cuenta que las empresas de Alicante nacen, normalmente, con un emprendedor que pone en marcha un negocio muy pequeño, que con el tiempo se va haciendo mucho más grande. Sin embargo, la estructura societaria, que al principio no era importante, no evoluciona de la misma manera. Eso genera muchos problemas fiscales, y creemos que ahí tenemos un importante campo de acción.
-Usted está especializado en el área del contencioso tributario, una experiencia que podrá aportar a este nuevo área de Devesa & Calvo.
-Sí, yo dirigía el equipo de contencioso en Garrigues. Coordinaba al equipo que se encargaba, fundamentalmente, de preparar recursos de naturaleza tributaria, un área en la que hay pocos especialistas y siempre ha estado en despachos grandes. Queremos aportar ese expertise a todos nuestros clientes y colaborar con otros despachos pequeños.
-¿Se pleitea mucho en este área?
-Muchísimo. Piense que los tribunales están colapsados de reclamaciones de naturaleza tributaria, hay una litigiosidad enorme del contribuyente frente a la Administración.
-¿Y se gana?
-En muchísimas ocasiones. Aquí hay dos fases, la económico-administrativa y la judicial. En la primera, que es bajo el paraguas de la Administración, el porcentaje de estimaciones de los recursos frente a los actos administrativos es muy elevado, sin necesidad de llegar al juzgado. Y en el ámbito judicial ese porcentaje también es muy alto. ¿Por qué? Es habitual que el contribuyente y Hacienda apliquen criterios distintos, y muchas veces el juez da la razón al contribuyente. Es algo que produce una satisfacción enorme, no solo por 'ganarle' a Hacienda, sino porque resuelves un problema importante a tu cliente. Ganamos reclamaciones de importes muy elevados. En el campo fiscal hay dos ramas importantes: la primera, el asesoramiento previo, antes de que actúe la Administración, y la segunda, cuando se produce esa actuación. Ser capaz de defender ante los Tribunales lo que has hecho antes es muy importante. Nosotros hemos tenido muy buenos resultados.
-¿Cuáles serían los asuntos principales que se ven en esos pleitos?
-Fundamentalmente, los principales impuestos. Sociedades, IVA e IRPF. Y luego, de los autonómicos, Sucesiones y Donaciones, y Transmisiones Patrimoniales. En Sucesiones y Donaciones se suscitan dos cuestiones; una, la valoración de los bienes, y otra, probablemente la más importante, es si esos bienes, sobre todo cuando son participaciones sociales, se corresponden con entidades patrimoniales o con entidades que tengan actividad económica. Ha habido una campaña muy insistente de la Generalitat para revisar la naturaleza patrimonial de las sociedades. Hay muchas que decían que no tenían una actividad económica, que hasta ahora no había sido cuestionado, y ahora sí porque de esa forma te quitan el impuesto de patrimonio pero consiguen que tributes por sucesiones y donaciones. El que una sociedad se considere que tiene o no actividad económica, hace que tribute o no en sucesiones y donaciones. Ante esa campaña tan seria de la Generalitat, estamos prestando un servicio muy importante. Por ejemplo, es muy habitual que una sociedad holding participe en dos sociedades: una sin actividad, que posee el inmueble, y otra que es la comercializadora, que explota dicho inmueble. Ahora están comprobando esas estructuras para dejar de aplicar exenciones al holding. Está generando mucha litigiosidad. Es importante detectarlo y arreglarlo antes de que llegue la Administración, para evitar que hagan regulaciones. Porque se puede 'arreglar' con varias soluciones, por ejemplo con fusiones.
-En el caso de Sucesiones y Donaciones, hay abierto desde hace dos años un importante debate entre la Asociación de la Empresa Familiar (Aefa) y la Generalitat a cuenta del tipo impositivo y las bonificaciones. ¿Quién tiene razón?
-En el caso del impuesto sobre sucesiones hay una gran demanda social para que el tributo sea eliminado, como es un impuesto cedido a las autonomías, cada vez que hay elecciones algún partido tiene la tentación de decir que lo va a eliminar, y luego cuando están en el Gobierno es más costoso que lo eliminen. Siempre se plantean exenciones, bonificaciones, con la particularidad de que es muy diferente el impuesto que hay en Valencia del que pueda haber en Madrid o Murcia. Esto genera cierto malestar social. En Madrid no se paga, y en Cataluña tiene un tipo muy alto. Aquí estamos en un término medio. Pienso que el ISD difícilmente desaparecerá. Recuerdo que cuando se recuperó el Impuesto de Patrimonio con la crisis, la ley decía que el impuesto desaparecería a los dos años, y cada año la modificaban para ampliar el periodo. Al final ya se asume que está. Al Gobierno de turno nunca le interesa quitar impuestos.
-¿Son conscientes los empresarios alicantinos de la importancia de contar con un buen asesoramiento tributario?
-Creo que para el empresariado de la provincia es muy importante prevenir posibles contingencias. La práctica del día a día hace que estas cuestiones queden siempre en un segundo plano y nunca se afronten. Y cuando llega la inspección nos encontramos con situaciones que en algunos casos pueden ser problemáticas. Dedicar parte del tiempo a controlar que tu estructura económica es la correcta es muy recomendable.