Alicante ha venido navegando en los últimos años en aguas de incertidumbre, adaptándose a imprevistos y a un contexto global que no ha puesto fácil su bonanza. No obstante, 2024 ha sido un año donde se afianzan indicadores positivos para sus empresas y sociedad
ALICANTE. La Dana de finales de octubre ha tenido consecuencias devastadoras para el conjunto de la Comunitat Valenciana y, en particular, la provincia de Valencia. Ha sido una de las peores tragedias recientes. Su paso arrasó 75 municipios y dejó más de 200 personas fallecidas y también un panorama desolador con un lodo como símbolo del daño provocado. Esta situación catastrófica empaña el balance anual a nivel económico, empresarial y social de la provincia de Alicante que protagoniza este anuario y emplaza a recordar otras Dana que convulsionaron la provincia como la que azotó la Vega Baja en 2019.
A pesar de este golpe, el ejercicio 2024 ha sido un año de varios récords en la provincia alicantina. Por ejemplo, ha tenido datos muy positivos de empleo, afiliación y contratación, que alcanzan hitos y solo pueden compararse a cifras previas a la crisis inmobiliaria que se dejó notar en el país a partir de 2008. También ha sido inaudito el dato que deja el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández. Hasta octubre alcanzaba un nuevo récord anual de pasajeros con un acumulado de 15,8 millones. Unos números que también reflejan la salud turística y hotelera en la provincia. Asimismo, el sector inmobiliario, solo hasta el primer semestre de este 2024, vio incrementada la superficie visada para nuevos proyectos en un 18,3% respecto a 2023.
Según el Indicador Sintético de Actividad Económica de la Provincia de Alicante (ISpA) que trimestralmente elabora el departamento de estudios de la Cámara de Comercio de Alicante y las estimaciones trimestrales del crecimiento del PIB, la economía alicantina sigue creciendo, aunque a un ritmo más débil. En concreto, en el segundo trimestre de 2024, el PIB a precios corrientes de la provincia de Alicante registraba un crecimiento interanual del 3,1%, 1,7 puntos menos que en el primer trimestre.
Además, la actividad económica mejora en general en la provincia de Alicante, aunque sigue preocupando el ritmo de exportaciones, especialmente en calzado, y el tamaño de las empresas. Así lo destacaban desde el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca) en su último informe de coyuntura disponible, el del segundo trimestre del 2024. La provincia alicantina ha mantenido la tendencia general de los años anteriores en los que la economía afrontaba la actividad estival, y con ello un incremento de dinamismo, que se ha traducido en más empleo.
A lo largo del año, también, como se avistaba en la Panorámica de Alicante que analizan Caixabank y el Gabinete de Estudios de Cámara Alicante, la economía alicantina se ha mantenido con un alto grado de dinamismo en un entorno en el que las perspectivas económicas y financieras globales han sido más favorables que en años anteriores marcados por los coletazos de la pandemia y la inestabilidad de precios provocados por los conflictos en Rusia y Ucrania o el de Israel contra Gaza que, lamentablemente, siguen ocurriendo.
La provincia de Alicante acumulaba hasta octubre 40 meses consecutivos con variaciones anuales positivas en afiliación, y este dato positivo permite mantener un crecimiento en el ámbito laboral, según explican desde Ineca. Tras el primer semestre del año, todas las comarcas, salvo el Vinalopó Mitjà, han presentado un incremento en la cifra de afiliados, con varias comarcas con máximos en la serie estadística. En este caso cabe destacar una situación similar en la cifra de personas desempleadas por comarcas, donde algunas están en valores mínimos desde 2010. Esta mejora cuantitativa en el mercado laboral global de la provincia debería, en este caso, igualmente materializarse en una mejora amplia en la renta per cápita de los alicantinos, aunque sigue siendo una debilidad en la provincia.
Respecto a la evolución del paro registrado, según apuntan desde los sindicatos CCOO y UGT, a pesar de que en octubre aumentó el número de personas sin empleo, solo lo hizo en el sector servicios. De este modo, ponen sobre la mesa la necesidad de avanzar a contratos indefinidos en el sector terciario y disminuir la temporalidad. A pesar de la subida del paro en ese mes, la variación anual seguía a la baja, con 6.001 personas menos en desempleo comparado con el mismo mes de 2023 y con 18.268 menos remontando el momento a 2022. De este modo, lo atribuyen a la mejora de las condiciones de trabajo como reforma laboral y subida del SMI, que «no provoca un drama empresarial, sino que, por el contrario, tiene un efecto muy positivo». Además, la evolución de la media de afiliación a la Seguridad Social ha mejorado en 4.179 inscripciones dejando ver una contratación más estable y duradera.
En este año, el consumo en los hogares ha tenido más protagonismo. A ello han contribuido los buenos datos del mercado laboral, con cifras de ocupación históricas y con una gran tasa de contratos indefinidos, algo que se ha asentado tras la última reforma laboral.
La situación del mercado inmobiliario en 2024 ha seguido en bonanza. Una situación propicia heredada de un 2023 que también fue destacable. Se mantienen los factores que han impulsado la demanda de vivienda, aunque de forma más moderada. En este caso, uno de los factores que mejoran esa perspectiva inmobiliaria va ligada al crecimiento poblacional con el aumento de flujos migratorios y el dinamismo en la formación de nuevos hogares para seguir impulsando la demanda de vivienda.
La población de la provincia de Alicante se ha incrementado en 38.000 personas, y cerca del 80% de dicho aumento ha sido consecuencia del crecimiento de la población extranjera, según el estudio de Panorámica de Alicante. Según el Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante (CTAA), la superficie total de proyectos visados durante el primer semestre de 2024, alcanzó los 1.467 millones de metros cuadrados. Es un 18,3% más que en 2023, cuando se registraron 1.240 millones de metros cuadrados. Eso sí, también suben los precios de compraventa y alquiler, algo que dificulta su acceso a parte de la sociedad, en especial la población joven o la que cuenta con menos recursos, que ven crecer la brecha del acceso a una vivienda.
Por otra parte, el coste de los materiales de construcción sigue siendo elevado, sobre todo desde mediados de 2021 y más en 2022, aunque modera su ritmo de crecimiento y en el caso de algunos metales, como el acero, el precio ha caído un 15,5% en el último año, lo que puede suponer un alivio para la actividad inmobiliaria.
Este año ha sido más favorable a la inversión empresarial que, no obstante, continúa en niveles bajos. Cabe destacar que las condiciones de financiación son restrictivas y las anteriores subidas de los tipos de interés continúan frenándolas. Los tipos de interés se mantienen en niveles elevados en 2024. No obstante, el Banco Central Europeo (BCE) anunciaba en octubre la tercera bajada de tipos de interés de 2024. En este caso, lo hacía 25 puntos básicos hasta el 3,25% ante una frialdad económica en Europa y la moderación del IPC. Aunque el nivel de los tipos de interés previos a junio de 2022 queda lejos, el descenso de los tipos también contribuye a reducir la carga financiera de hogares y empresas.
La recaudación por IRPF en el segundo trimestre del 2024 ha mejorado el dato del 2023, recoge un ascenso anual del 13% y 20,61 millones más que el año anterior. Mientras, en el acumulado de 2024 la provincia de Alicante, con un 7,9% más, está por debajo del dato nacional, cuya media es de un 10,6% más. Por otra parte, en Alicante hay un 5,7% de ascenso en los ingresos totales tributarios para la provincia, y un 10,4% registrado de media en España.
Este año, la actividad turística ha seguido avanzando a buen ritmo impulsada por diversos factores, como el mantenimiento de la tendencia a priorizar el gasto en viajes turísticos frente a otros conceptos de gasto. Además de las visitas de personas extranjeras, especialmente relevante en la Costa Blanca, dentro del país el buen comportamiento del mercado laboral y una menor inflación han influido en la renta de los hogares españoles y su capacidad de gasto turístico. Y es que, antes de comenzar la primera de las temporadas altas del año, los indicadores de interés por viajar a la provincia de Alicante de residentes en Reino Unido y en otros países europeos, principalmente Alemania, Bélgica y Países Bajos, seguían una tendencia al alza. El aumento de los viajes se ha certificado.
El turismo de la provincia de Alicante y en particular el hotelero recogió en el segundo trimestre del año, según Ineca, un aumento anual del 4,8%, superando el dato nacional que es del 4,5%. Esta mejora no es igual atendiendo al origen del turista. Mientras que el nacional contabiliza un retroceso de -5,6%, el doble que el dato nacional, el mercado internacional ha mejorado sus pernoctaciones en un 13%. Globalmente, la provincia de Alicante mejora mínimamente su peso en el conjunto de España, que se sitúa en el 5,05%.
La mejora de las conexiones aéreas y la entrada en el mercado de nuevos operadores del transporte ferroviario también han favorecido los desplazamientos. El aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández ha alcanzado, hasta octubre, un nuevo récord anual de pasajeros con un acumulado de más de 15,8 millones.
El tráfico total acumulado en los diez primeros meses de 2024 se aproxima a los 15,9 millones de pasajeros, por encima de los 15,7 que se alcanzaron a cierre de 2023, lo que confirma la superación de su registro máximo actual. El tráfico internacional es el principal valedor de estos datos. Han sido 1,56 millones de viajeros contabilizados dentro de la operativa comercial, lo que supone un aumento del 13,8%, según Aena. Reino Unido, Países Bajos, Alemania, Bélgica y Noruega son los países que más pasajeros aportan este año. También ha crecido el tráfico nacional con 227.526 pasajeros, una subida del 10,4%, respecto al tráfico comercial y en relación con el año anterior. En cuanto a los vuelos, el aeropuerto alicantino registró un total de 11.243 operaciones gestionadas, un 13,1% más que el mismo mes de 2023.
Las exportaciones de la provincia de Alicante durante el segundo trimestre del año lograban detener el descenso de los periodos anteriores, y anotaron un incremento del 1,2%, que supone el 1,78% del total nacional. Desde Ineca, llevan poniendo el foco en las exportaciones desde hace un año, en 2023, cuando comenzaron a bajar de forma notable. En el segundo trimestre de 2024, el calzado cedía por primera vez el primer puesto en exportaciones en la provincia de Alicante frente a la alimentación. En concreto, a la suma de frutas (8,7%) y hortalizas (9,5%) en comercio exterior desde Alicante de enero a junio de 2024. La suma de los productos agrícolas exportados llegó al 18,2% del total en el primer semestre del año, mientras que el calzado supuso un 16,1% (baja un 14%, lo que supone 95.178 millones de euros menos).
Si es cierto que, en global, las exportaciones de la provincia de Alicante hasta junio lograron detener el descenso, tiene sus peros. Este aumento a precios de mercado no cubre el incremento de los precios, por lo que es insuficiente para generar riqueza, y en el acumulado del año, de hecho, todavía se contabiliza un descenso anual del 4,8%.
Como han expresado desde el instituto, las exportaciones vinculadas con el calzado acusaban el mayor descenso, con unas ventas en unidades físicas en el acumulado del año que no llegan a las anotadas en el mismo periodo del 2018. No obstante, la «remontada» en las cifras de ventas en calzado podrían ir al alza. Lo hacían después de la reducción de precios del IPC, por lo que las familias podrían disponer de algo más de renta para destinar a comprar ropa, moda y calzado. La tendencia prevista es la de mejora.
A principios de año, Ineca también dejaba patente en un estudio propio que el tamaño empresarial del sector industrial en la provincia de Alicante se decantaba, en comparación al conjunto de España, hacia las de menor dimensión. Y de las grandes, hay una clara ausencia y tan solo acogían el 41,1% del empleo, cuando el promedio nacional se sitúa en el 64,9%. En este sentido, la situación es notablemente mejor que la mostrada en el año 2011, por lo que la provincia avanza en la dirección correcta, pero todavía de forma insuficiente. La provincia, a pesar de fortalezas como el turismo y el poder conservar un notable tejido industrial apoyado especialmente en sectores tradicionales, necesita más empuje para garantizar unas rentas elevadas de su población.
En este sentido, ha habido una evolución, y es que, hasta octubre de 2024, el tamaño medio de las compañías alicantinas en promedio mensual es de nueve trabajadores, según datos del Ministerio de Trabajo. Con esta cifra, el tamaño medio sigue creciendo en la provincia y, desde el año 2013, se ha incrementado en un 29%. No obstante, también se incrementa el diferencial con el promedio nacional, que en lo que va de año está en tres trabajadores, ya que en España el tamaño medio alcanza los doce trabajadores.
El indicador por actividades económicas refleja situaciones dispares, ya que la agricultura es el único sector donde la media de negocios de la provincia es superior al promedio nacional. En 2013 el tamaño medio era de 7,4 trabajadores por empresa y ahora ha subido a los 7,7, cuando el promedio español ha pasado de los 5,1 a los 5,5 en los últimos once años.
Mientras, la construcción, industria y servicios están por debajo de la media y la diferencia aumenta. En lo que respecta a la industria, el sector alicantino redujo la diferencia con el resto de España en 2021 y 2022, pero ha vuelto a crecer con fuerza. En 2013 la media de las empresas industriales de la provincia era de 11, cuando a nivel nacional era de 16,7 empleados. Once años después la media alicantina ascienda a 13,9, pero el promedio nacional se dispara hasta los 21,2 trabajadores.
En lo que respecta al sector servicios, la diferencia de envergadura media pasa de 2,4 a 3,3 en el periodo analizado. Lo que refleja que el tamaño medio empresarial en la provincia ha crecido, pero no tanto como en el resto del país. En el sector de la construcción es donde menor diferencia hay entre la provincia y la media nacional y prácticamente se ha mantenido así en los últimos once años. En 2013 el promedio en Alicante era de 4,1 trabajadores por empresa y en el resto de España de 5,7; ahora la media en la provincia es de 5,4 y en España es de 7,1 empleados por sociedad.
El número de nuevas sociedades mercantiles en la provincia de Alicante fue en septiembre de 418 empresas, dato que acumula desde enero un total de 4.696 nuevas compañías. Con estos valores, mejoró el dato acumulado del 2023 en un 7%, por encima del valor nacional, de un de 6,4%. Se convertía en una novedad hasta entonces, ya que en este 2024 el crecimiento alicantino había estado por debajo de la media del país. Además, el crecimiento interanual supone que hay 33 mercantiles más que las que hubo en septiembre de 2023 (un 8,6% más).
En este caso, las firmas de la provincia representan en el acumulado anual el 5,34% del total nacional de empresas. De enero a julio aglutinó un total de 3.863 nuevas compañías y también mejoró el dato del 2023 en un 4,7%, aunque iba por debajo del valor nacional de 5,4%. Antes, hasta abril, hubo 589 nuevas sociedades constituidas. Tanto para abril como para el acumulado del cuatrimestre, las cifras de Alicante eran las más elevadas de los últimos cuatro años, y el crecimiento del acumulado respecto al año anterior fue del 5,7. Ya a comienzos de año, la provincia de Alicante registró en enero 562 nuevas sociedades constituidas, la cifra más elevada desde el año 2010.