ELCHE (EFE). El entrenador del Elche, Francisco Rodríguez, pronosticó este viernes, en rueda de prensa, que el partido ante el Granada, rival directo, será complicado, pero indicó que su equipo se va a dejar la vida para conseguir un buen resultado.
El técnico recordó que el Elche se va a enfrentar a un rival que acaba de cambiar de entrenador, por lo que admitió que su juego es una “incógnita”, si bien precisó que sus jugadores están preparados para adaptarse “lo antes posible” a cualquier circunstancia.
“Es un partido importante para ellos y para nosotros. Esperemos dar la cara como lo hicimos la semana pasada”, dijo Francisco, quien garantizó que tras el cambio de entrenador el Granada tendrá “las mismas ganas que nosotros de ganar”.
El almeriense aseguró que el Granada tiene jugadores de “mucho nivel individual” y destacó la diferencia que existe entre ganar y perder este encuentro.
“A partir de mañana quedarán diez jornadas y sería importante superar la barrera de los 30 puntos”, dijo Franciscó, quien vaticinó que los puestos de descenso a Segunda no se decidirán hasta la última jornada.
El entrenador del Elche reiteró que si hay algo innegociable en su equipo es el “trabajo defensivo y la implicación” y presumió de que salvo momentos puntuales siempre se ha dado esa imagen.
Francisco afirmó estar encantado de que Lucas Boyé pueda formar parte de la selección argentina a pesar del desgaste que puede suponer para el jugador y aseguró no estar preocupado por los arbitrajes.
“No sé quién pita mañana. Confío plenamente y en que al final de la temporada los aciertos y errores se equilibren”, comentó Francisco, quien desveló que él sí hubiera ido al VAR a ver el posible penalti de Jordi Alba.
Por último, el entrenador dijo que sus primeros cien días en el club se le han pasado “volando” y afirmó estar “encantado e ilusionado” en el Elche.
“Todos somos conscientes de lo que nos jugamos y estamos súper orgullosos de estar aquí. Ojalá podamos conseguir los objetivos”, sentenció.
