Francisco antepone el proyecto a todo lo demás

ALICANTE. Un problema de agenda, concretamente la inmediatez del choque ante el Celta, decía Francisco Rodríguez que está detrás del hecho de que aún no se haya sentado a negociar con Christian Bragarnik su renovación de contrato, no obstante haber conseguido el Elche la permanencia matemática la noche del miércoles.

"No había tiempo y los dos teníamos la agenda apretada, pero en breve lo haremos. Una temporada es larga y hay que dejarlo todo bien atado", decía técnico almeriense en su comparecencia previa al choque del domingo. 

Francisco, que días atrás confesaba haber declinado en varias ocasiones la invitación del empresario argentino para sentarse a negociar, al no haber conseguido aún el equipo la permanencia matemática, se mostraba convencido de que la remuneración a percibir o el tiempo de vinculación no serán un problema para llegar a un acuerdo, pues su prioridad es "el proyecto deportivo", las altas, bajas y el objetivo a perseguir: "Hay que hablar de los jugadores que entran y que salen y ponernos de acuerdo [...] debemos estar convencidos del proyecto deportivo", decía para, a continuación, dejar claro que la meta a perseguir ha de ser "afianzarse en Primera", evitando expectativas más altas "porque podríamos equivocarnos".

"Tenemos que ser inteligentes con la plantilla y reforzarnos con jugadores con hambre que quieran llegar a un club humilde a crecer. Hay que marcar metas claras y objetivas para la temporada que viene", añadía. Para el preparador franjiverde es fundamental que los fichajes "sepan dónde vienen" y se amolden al club y no al revés,

Francisco decía ser consciente de que el Elche es un club "vendedor", por lo que pedía reforzar la plantilla "con gente que pueda ser vendida y que pueda competir de inmediato en Primera".

El técnico franjiverde elogiaba la base con que decía contar de cara al futuro y no descartaba la continuidad de futbolistas como Johan Mojica y Lucas Boyé, aunque no escondía que es complicado porque "el tren pasa una vez y es normal que el jugador quiera subirse, especialmente si va a competir en Europa".