ALICANTE (EFE). El lateral del EÓN Horneo Alicante, Guillermo Fischer, admitió que su convocatoria con la selección argentina de balonmano para disputar los Juegos Panamericanos Santiago 2023 ha sido “inesperada” para él, ya que desveló que se produjo tras la lesión a última hora de un compañero.
El jugador, que disputa la División de Honor con el equipo alicantino, buscará con su selección revalidar el oro de los pasados Panamericanos y el billete para los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Estuvieron barajando opciones tras la lesión en la rodilla de un compañero y al final se decantaron por mí”, indicó a los medios del club el argentino, quien dijo estar “contento” por regresar a la selección.
Fischer aseguró que Argentina, a pesar de su condición de favorita, afronta un reto complicado en un grupo difícil en el que se enfrentará a Estados Unidos, Uruguay y Cuba.
“Sólo hay una plaza para los Juegos. Sabemos que cada partido es una final y hay que competir cada día. Estamos esperanzados, pero no podemos estar pensando en la final sin haber pasado el grupo”, argumentó el jugador argentino.
“Cualquier fallo, por pequeño que sea, puede pasar factura en este tipo de torneos en los que los resultados se miden por detalles”, insistió el lateral del EÓN Horneo Alicante, quien aseguró que para él es un “orgullo” regresar a la selección.
“Estar entre los 16 convocados es algo indescriptible y provoca emociones, como euforia, por poder compartir esto con compañeros de toda la vida. Cuando uno llega hasta aquí es como un sueño que se hace realidad”, sentenció.