FINESTRAT. El Ayuntamiento de Finestrat ha sacado a licitación el contrato para la prestación del servicio de recogida y transporte de residuos urbanos del término municipal. Un procedimiento que se inició el pasado 14 de noviembre y que terminará el 17 de diciembre. El presupuesto base de licitación asciende a 14.162.613,85 euros, impuestos incluidos, para un periodo de ejecución de 10 años, sin posibilidad de prórroga más allá de los nueve meses. El último contrato se remonta a 2017 con la Sociedad Anónima Agricultores de la Vega de Valencia. En aquel entonces contaba con un plazo de cuatro años más dos de prórroga y un presupuesto de 2,1 millones de euros.
El nuevo pliego contempla un plazo de ejecución determinado por el periodo de recuperación de las inversiones necesarias. Esto quiere decir que se darán por amortizadas y revertirán al Ayuntamiento cuando finalice sin ningún tipo de coste adicional. Además, dado el carácter público del servicio que no se puede interrumpir, si no llegar a tiempo el nuevo contrato, contemplan la obligación de seguir con un límite máximo de nueve meses más.
De igual modo, el contrato establece 15 meses para la fase de implantación, a contar desde la firma del acta de inicio del servicio (y en días hábiles). Tras esto, el 100% de los servicios estarán operativos.
El pliego recoge todas las disposiciones nuevas en materia de recogida de residuos a todos los niveles, incluida la regulación europea. Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento no ha sido ajeno a las subidas de la tasa de basura a los ciudadanos para cubrir el coste y aplicar las nuevas medidas europeas. Como consecuencia, pasarán de 105 euros por vivienda a 183 euros, es decir, casi el 75% que el último recibo.
El nuevo servicio contempla además de lo mencionado, el lavado de contenedores, la limpieza de entornos de las islas de estos y de las áreas de emergencia. Para ello, establece la dotación, reposición, limpieza, desinfección y mantenimiento de los contenedores de residuos del municipio, así como todas las operaciones realizadas desde la recepción de los residuos urbanos de los contenedores o cubos domiciliarios y comerciales con recogida puerta a puerta u otras zonas donde los depositen los usuarios, hasta el transporte y descarga de los mismos en la planta de tratamiento, vertedero o estación de transferencia de residuos. Al margen quedaría la gestión del ecoparque, que está asumida por el Consorcio Mare de residuos.
En relación a todas las normativas sobre este sector, el Ayuntamiento se propone objetivos como la potenciación de las recogidas selectivas, la implantación de la recogida separada de la materia orgánica, la valorización de los residuos y la eliminación segura de los residuos no valorizables. "De forma general, involucrar al ciudadano en una serie de hábitos que signifiquen una mayor responsabilidad de la gestión de los residuos del municipio", recoge la documentación.
Entre otras cuestiones, mencionan que para el 2025 tendrían que lograr que como mínimo el 55% serán residuos domésticos y comerciales destinados a preparación para la reutilización y reciclaje para las fracciones de papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos y otras fracciones reciclables. Un porcentaje que se incrementa hasta el 60% en 2030 y el 65% en 2035.