Fiestas

En estos días, casi consecutivamente, deberían haberse celebrado las fiestas locales y patronales de Villena, Mutxamel y Sant Joan.

Me parece que los menores de ochenta años, salvo por algún episodio meteorológico aislado, del que no tengo recuerdo en estos momentos, nunca han vivido una situación como ésta.

Las fiestas locales o patronales han venido siendo en los últimos años la oportunidad para que algunos pudieran volver a su lugar de origen, de donde un día se marcharon por motivos laborales o por otras causas.

¡Cuánta gente conozco que regresa a su lugar de nacimiento para pasar las fiestas con su familia y amigos!

Además de propiciar esos reencuentros, e incluso la posibilidad de estar y hablar con personas a las que no ves a lo largo del año aunque vivan a cien metros de tu casa, las fiestas populares son un medio de cohesionar a la sociedad, de realizar actividades conjuntas, de participar en actos grupales y, por supuesto, un modo de desarrollar ciertos aspectos culturales de no escasa importancia. Y, desde luego, la alegría colectiva, que no deja de tener también su trascendencia.

Pero también son un medio impulsor de la economía a muchos niveles: empresas de eventos, la pirotecnia, la hostelería, los espectáculos, la electrotecnia y otros muchos sectores más tienen un importante impulso cuando llegan las fiestas, generando negocio y empleo.

Por desgracia este año todo esto no va a pasar con lo que ello conlleva de perjuicio humano y empresarial.

Muchos siempre hemos considerado que el verano empezaba con las Hogueras de San Juan, con un Alicante esplendoroso, y finalizaban con las fiestas del Cristo de Sant Joan, último suspiro de optimismo antes del otoño.

Como no ha habido Hogueras ni Fiestas del Cristo, se nos queda la sensación de que el verano no empezó ni se ha acabado, o sea que este año no ha habido realmente verano.

El pesimismo nunca ha conllevado progreso ni mejoras, así que nos quedaremos con la esperanza de que el año viniente sí tenga verano, pero un verano de verdad, el que empieza con las Hogueras y termina en las Fiestas del Cristo de Sant Joan.

Que así se escriba y así se cumpla.