MADRID. En estas fechas se tenía que estar disputando ya la fase previa del Barcelona Open Banc Sabadell Trofeo Conde de Godó y se hubiera producido el debut como director del torneo de David Ferrer. La pandemia ha obligado a la suspensión, y 'Ferru' lamenta este duro golpe, pero asegura que el año próximo volverá con igual ilusión porque continuará una temporada más.
"He estado hablando con mi representante y recordaba que hoy estaría comiendo con los miembros de la ATP", dice Ferrer a Efe con cierta nostalgia. "Por suerte, lo llevo bien, en familia y todos estamos bien de salud y ahora hay que intentar cumplir las medidas y que todo esto pase rápidamente".
Para Ferrer, más que desilusión ha sido "duro por lo que está pasando, porque son circunstancias que no puedes controlar". El de Xàbia dice que "tenía mucha ilusión", porque se encontraba en el año de su debut como director con el mejor cuadro en la historia de este torneo.
"Pero no va a poder ser. Estaba hecho prácticamente el cuadro, ya teníamos a todos los jugadores. Y me hacía ilusión esa semana como director del torneo, la presentación y todo eso, pero hay que coger esa experiencia para hacerlo más años", asegura Ferrer.
El torneo contaba este año con un plantel en el que figuraban Rafael Nadal, Dominic Thiem, Daniil Medvedev, Stefanos Tsitsipas, Matteo Berrettini y David Goffin, entre otros.
"Teníamos el mejor cuadro de la historia del Godó, pero eso (la pandemia) no lo puedes controlar. Esperemos que el año que viene sigamos trabajando y podamos hacer un grandísimo cuadro. Tenemos la suerte de que el torneo es ya de por si grandísimo y los mejores siempre van a venir", dice.
Ferrer asegura a Efe que va a continuar en su puesto siguiendo lo que acordó con la directiva del torneo. "Voy a seguir el año que viene. Tengo muy buena relación con la junta y las personas con las que trabajo día a día, los que me contactaron que son Xavier Pujol y José Cuevas, y sí, el año que viene voy a seguir con ellos", comenta.
"Siempre dije que quería tener ese año para probar y saber si realmente era lo que me gustaba y sigo pensándolo. No quiero atarme a más años. Ellos siempre han querido que formáramos un grupo y estuviéramos más años, con continuidad, pero quiero ser honesto conmigo mismo y hacer las cosas bien y que todos estén contentos", puntualiza Ferrer.
El exjugador de Xàbia comentó también la última decisión de la Copa Laver de cancelar las fechas y trasladarlas al año que viene. "Me parece que han sido solidarios, porque han priorizado las fechas de un Grand Slam, como Roland Garros que comenzaba el 20 de septiembre", dijo al referirse a la coincidencia entre ambos eventos.
"Pero a día de hoy todo es una incertidumbre y no veo tan fácil que se pueda jugar este año, porque al final el tenis es un deporte global y la Covid-19 está pasando en todos los países", añadió sobre las posibilidades de que haya tenis más allá de la fecha del 13 julio, último apunte para la espera.
"No quiero aventurarme a decir que a partir de septiembre se va a reanudar el circuito, pero ahora mismo no va a ser fácil desde mi punto de vista", zanjó Ferrer.
También se mostró escéptico sobre la posibilidad de que la gira de tierra pueda programarse para septiembre. "Vivimos en un momento de incertidumbre total, y "¿cómo se puede hacer eso cuando hay jugadores de todo el mundo y la curva no es igual para todos?," se preguntó Ferrer.
"Un caso positivo puede afectar a todos y no depende solo de la ATP, depende de los gobiernos y de la seguridad. Esta bien que se trabaje y se busquen ideas para por si acaso. Tenemos que estar todos preparados, y tener soluciones, pero veo complicado que este año pueda ser todo tan rápido. Este lunes tenemos una reunión con el presidente de la ATP y nos comentará ciertas cosas", dijo Ferrer.