Ferraz necesitaba una candidata afín

El PSPV- PSOE no va a celebrar primarias, es decir, no van a ser los militantes socialistas los que elijan directamente al sucesor de Ximo Puig sino que va a ser Diana Morant, si se consuma (primera mujer que será secretaria general del PSPV), la que lo suceda en el cargo.

El viernes pasado tenía la intención de tomarme la tarde de descanso después de una semana intensa de trabajo, pero la convocatoria de rueda de prensa de Alejandro Soler en Elche cambió mis planes. No me gusta que me cuenten las cosas, soy de las que quiero verlas y vivirlas.

Puedo asegurar que Alejandro Soler fue con todo a esa cita que pasó de “rueda de prensa” a “fiesta de cumpleaños” como algún militante comentó. Soler puso sus cartas encima de la mesa y sé que si lo dejan, llega hasta el final. Pero había un detalle que me hizo pensar que había una puertecica abierta.

Soler convocó un viernes a las 18 horas y envió la convocatoria 24 horas antes. No quiso en ningún momento que quedara claro si iba anunciar la candidatura o a anunciar que renunciaba. Dejó que cada uno pensara lo que quisiera. Todo el mundo que conoce un poco como funciona esto sabe que ahí había un margen de 24 horas “para seguir hablando”.

Llegado el momento Soler fue con todo porque ya he dicho aquí más de una vez que no es de amilanarse. Detrás de él dieron el paso los demás, Carlos Fernández Bielsa y por último Diana Morant.

El PSOE en Ferraz, que tiene la semana revuelta con otras cosas peliagudas, los llamó a consultas como se hace con los embajadores y finalmente como decía ayer un compañero, se consiguió un tres en uno. Diana Morant será la secretaria general y se integrarán en la ejecutiva Soler y Bielsa. No se saben las condiciones pero mi experiencia periodística me indica que los cambios de liderazgo en el socialismo valenciano  no han sido fáciles ni han salido a la primera.

De Lerma a Ximo Puig pasaron por el puesto Joan Romero, Joan Ignasi Pla, una gestora que presidió el ex alcalde de Elche Diego Maciá (al que le dieron algún disgusto esas tramas internas, recuerdo una comparecencia en la que los mandó a tomar viento a todos), vuelta de Joan Ignasi Pla, otra gestora, esta vez con el propio Lerma al frente, Jorge Alarte y por último Ximo Puig con el que volvió la estabilidad y el gobierno. Mientras, ya saben el PP gobernó algunas décadas en la Generalitat Valenciana de forma paralela a esta situación interna del partido socialista valenciano.

Si se abre el foco y se analiza un poco estos procesos, tanto en un partido como en el otro, se pueden extraer conclusiones muy interesantes. Además se añade otra variable; ya saben todos cómo ha ido la relación entre Ferraz y Ximo Puig estos últimos años, que han convivido con lealtad pero “amiguis” no eran. A Ferraz le interesaba un candidato o candidata afín y además que pueda ser también una candidata a la presidencia de la Generalitat capaz de plantar cara al PP que acaba de volver al Consell (Los militantes votan a los dirigentes de los partidos, la ciudadanía en general a los presidentes, diputados o concejales).

Estoy convencida que Diana Morant es la persona más indicada para esta tarea. Lo que no tengo claro es si acceder a la secretaria general a través de las urnas y del voto directo de los militantes no hubiera reforzado su liderazgo del partido valenciano. Porque antes de presentarse a las elecciones el PSPV tiene tres años y medio por delante. Sin primarias se elimina la división interna que supone enfrentar tres candidatos del mismo partido sobre los que los militantes deben opinar. Pero también se pierde la oportunidad de recorrer las agrupaciones locales y escuchar a las bases.