Foto: FEMEVALVALÈNCIA (EP). El Comité Ejecutivo de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) ha advertido este viernes que las subidas de los precios energéticos y de las materias primas es "inasumible" para las empresas metalmecánicas y que "si no se aplican medidas para contenerlas, estos costes serán inversamente proporcionales a la competitividad de la industria y comercio del metal".
Para un sector que ha conseguido casi recuperar los niveles de actividad anteriores a la pandemia (con un crecimiento de un 47% de la producción y un 4% de empleo en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior), el alza en los costes de la energía, que se suma además a la escasez e incrementos de precios de materias primas y transporte que arrastra de hace un año, es supone un "lastre".
"Aunque las empresas lo noten menos a día de hoy, con la renovación de los contratos firmados en 2022, se repercutirá en los mismos, lo no repercutido ahora por tener tarifas congeladas", avisa la Federación en un comunicado.
En conjunto, Femeval estima que el incremento medio de costes de materias primas, energía y fletes en las empresas del metal ronda el 53%.
Respecto al alza de las materias primas, señala que hay "gran dispersión" de aumentos del coste de acero, aluminio, bronce, y otras aleaciones, que oscilan entre 15 y el 149%, con una media del 61%. Asimismo, la escasez de materias primas ha provocado retrasos en los procesos de producción. Por su parte, el aumento de los costes de los fletes, se sitúa en torno al 240%.
Desde Femeval aseguran que "la situación es complicada, dura, y se necesitan soluciones a los problemas de forma inmediata porque las empresas del metal consideran que se pueden provocar roturas en las cadenas de producción".
El problema alcanza a todos los subsectores de actividad del metal por el uso intensivo de la energía (no sólo eléctrica, sino también gas, petróleo) en todo lo relacionado con actividades de producción de maquinaria.
Entre los más afectados se encuentran la metalurgia y fabricación de productos metálicos, la siderurgia, la galvanotecnia, el mecanizado y soldadura que acusa un 45% de incremento, así como la automoción que tiene alta afectación, ya que aparte de trabajar tres turnos de fabricación, son más intensivos en uso de electricidad, y las empresas de distribución.
En el comercio del metal la afectación se debe, sobre todo, al alto consumo de luz artificial para la iluminación de las instalaciones y la logística de los productos.
Según la patronal del metal, no se están realizando paradas o interrupciones en las empresas, que continúan con su funcionamiento con normalidad, pero sí se ha recibido cancelación de contratos firmados con suministradoras de electricidad, dado que eran de tarifa fija.
Respecto al traslado del aumento de los costes (materias primas, fletes y energía) a los precios de los productos, no se está produciendo porque el sector, en su gran mayoría, los está asumiendo sacrificando margen empresarial. En el caso concreto de la automoción es, además, "inviable", dada la naturaleza de los contratos con los clientes.
No obstante, "si se alargan en el tiempo estas subidas, y además saliendo de una situación post Covid, se estima que sí se irán trasladando parcialmente a los precios finales", augura.
A corto plazo, las medidas que están tomando las empresas se centran en tratar de optimizar al máximo todas las operaciones, equilibrando la producción, fabricando pedidos más grandes, trabajando en un único turno en producción. En general, acciones que ayuden a evitar paradas y arranques, que tienen un consumo importante y producen picos que generan un incremento en la potencia contratada.
A medio plazo sí se plantean como solución la inversión en instalaciones que ahorren energía como sustituir la iluminación por led para reducir el consumo y hacerlo más sostenible, estudios para la implantación de planes de autoconsumo eléctrico, así como cambio de turnos de trabajo adaptados a la luz solar.
Para el presidente de Femeval, Vicente Lafuente, "esta situación forma parte del mismo problema que es la nula gestión de la Administración para poner solución a una situación cuyo alcance económico es imprevisible".
Por ello, el Comité Ejecutivo insiste en la necesidad de un "posicionamiento conjunto" de todos los sectores afectados a través de sus organizaciones representativas para que la Administración implante "una regulación justa de los precios energéticos y un mayor control de los mismo".
Asimismo, reclama que sectores como el metal, consumidor de energía y pieza clave en la producción de equipos y sistemas para la industria eléctrica, "sean consultados previamente a la adopción de normativas que, como el Real Decreto Ley 17/2021, resultan tan lesivas para su actividad", concluye el comunicado.
