ELCHE. Nino ha cumplido 400 partidos con el Elche. Nadie más le supera. Y tendrá que pasar mucho tiempo para ver si alguien es capaz de hacerlo. Una cifra espectacular en un fútbol moderno en el que escasean los 'one club men'. Más todavía si mencionamos que el 'Cañonero de Vera' pasó diez años de su extraordinaria carrera fuera de 'su' casa. Se agotan los calificativos para definir su trayectoria, repleta de estadísticas de récord. Toda una leyenda de la casi centenaria historia del Elche. Un ídolo de la afición.
El delantero almeriense es ídolo franjiverde ahora, con cerca de 39 años. Y también lo era hace 15-16 temporadas. Uno de los aspectos que da mayor ‘aura’ a su figura. Supuso el referente de una generación de chavales seguidores del Elche que guardamos fidelidad decepción tras decepción. De proyectos de talonario que acababan con sufrimiento por evitar el descenso o finales sin pena ni gloria. Pero aquel menudo y joven punta siempre respondía. Y muchas veces, se erigía en salvador.
Nino siempre formará parte de uno de los recuerdos de mi infancia. Campaña de abonos del curso 2003/04, si no me equivoco. Yo era un crío de 10 años al que le daba muchísima vergüenza hablar con los futbolistas (mis padres pueden dar buena fe de ello). Mi padre me hizo la 'putada' de llevarme con mi hermana a sacar el abono el día que Nino y Meca iban a ir a firmar autógrafos y hacerse fotos. Me temblaban las piernas del nerviosismo. Creo que los dos lo notaron. Se mostraron muy amables. Me firmaron la camiseta, de la temporada 2000/01, y se hicieron fotos conmigo (aquí podéis ver la que conservo).
Pocos años después, Nino dejó el Elche para cumplir su sueño de jugar en Primera. Levante y sobre todo Tenerife y Osasuna
disfrutaron de su lucha, profesionalidad y olfato goleador durante esa década fuera de 'casa'.
Todos vaticinábamos y deseábamos que volvería tarde o temprano. Así ocurrió en agosto de 2016 (gracias, 'Chuti' Molina). Meses después, tuve la oportunidad de entrevistarle para el periódico Aquí en Elche. Y aunque pudo quedar poco profesional, no pude resistirme a enseñarle aquella foto de hace tantos años y hacernos una antes de la entrevista. Para él sería algo insignificante, pero para mí suponía mucho. Un antes y un después. De un crío a un joven periodista. Con un ídolo de la afición en ambas épocas. Una foto, por cierto, que mantengo en el perfil personal de Twitter y Facebook.
Siempre diré que ningún futbolista está por encima de la entidad y nadie es imprescindible. Recientemente, el Elche ascendió a Primera y jugó dos temporadas en la máxima categoría sin Nino. Pero debemos sentirnos afortunados de disfrutarle con la camiseta franjiverde. Luciendo su característico 7, que hizo suyo allá en la campaña 2001/02, su primera con ficha del primer equipo ¿Cuántos niños habrán escogido ese dorsal para sus camisetas de fútbol por el ‘Cañonero de Vera'?
Siempre diré que si Nino es el futbolista con más partidos y goles en Segunda A es porque ha jugado en Primera mucho menos de lo que merece. Salvo 'milagro', acabará su carrera con la espina de quedarse sin jugar en la máxima categoría en 'su' casa. Y con la 'mancha' del traumático descenso a Segunda B hace dos años.
Pero entre sus numerosos logros hay dos ascensos a Segunda con el Elche. En ambos apareció de forma heroica. En 1999, con sólo 18 años, con aquel gol al Melilla en el tiempo añadido. Y la temporada pasada, se quedó para devolver al equipo ilicitano al fútbol profesional y fue fundamental. La remontada con sus dos goles contra el Sporting B y su tanto salvador en Mareo. La segunda diana en la final contra el Villarreal B. Momentos que permanecerán en la memoria de los franjiverdes para siempre. Y con su edad (cumplió 38 años en junio), participó en todos los partidos de Liga y 'play-off'. Impresionante. ¡Hasta pidieron que fuera el pregonero de las Fiestas de Elche!
Y en el presente campeonato, ha tenido alguna fase en la que Pacheta le relegó a un segundo plano. Prueba de ello es que se quedó sin jugar un partido de Liga por decisión técnica casi dos años y medio después. Momentos duros para un futbolista habituado a jugarlo todo en gran parte de su carrera. Y su cifra goleadora está lejos de lo que nos tenía acostumbrados. Pero se ha erigido en uno de los referentes de un Elche que tiene la permanencia bien encarada. Jugar a este nivel con casi 39 'tacos' y con más de 700 partidos a sus espaldas en su carrera es descomunal. Un prodigio físico.
No sabemos si estamos viviendo las últimas semanas de Nino en activo. Desde el club insisten en que depende de él si quiere vestir de franjiverde un año más. Mi sensación es que va a colgar las botas a final de temporada. Sea cual sea su decisión, disfrutemos cada minuto de un futbolista que es leyenda viva del Elche. Felicidades, ídolo.
PD: me reafirmo en mi petición al Elche para que la puerta 7 del Martínez Valero lleve el nombre de Nino en un futuro próximo. Creo que sería un gesto ideal para engrandecer su figura en la historia de la entidad.