SAN VICENTE DEL RASPEIG. La ex presidenta de la Diputación de Alicante y ex alcaldesa de San Vicente del Raspeig, Luisa Pastor Lillo, ha fallecido este miércoles a los 70 años de edad después de una larga enfermedad que le apartó de la vida política en los últimos dos años. Pastor, viuda del ex conseller José Ramón García Antón, fue alcaldesa de San Vicente desde 2001 hasta 2015 y presidenta de la corporación provincial de Alicante desde 2011 a 2015, en sustitución de José Joaquín Rapoll.
Madre de cinco hijos, comenzó su carrera política en 1999, de la mano de Eduardo Zaplana y de su marido, en ese momento, conseller de Obras Públicas. En 2001, tras la crisis del gobierno de izquierdas de San Vicente, el PP firmó una moción de censura con ex concejales del PSOE y Partido San Vicente Independiente, que llevó a Pastor a la Alcaldía. En 2003 consiguió ya la primera mayoría absoluta, que mantuvo hasta 2015.
Durante sus primeros años de su mandato, la ciudad de San Vicente recibió múltiples inversiones y, además, se restablecieron las relaciones con la Universidad de Alicante, que habían quedado muy mermadas tras el enfrentamiento entre el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y el entonces rector, Andrés Pedreño. La relación se rehizo ya con Salvador Ordóñez al frente del campus.
De todas las inversiones que recibió San Vicente, destaca el nuevo ayuntamiento, la biblioteca y el mercado central, así como la línea 2 del tranvía que une San Vicente con los barrios del norte de la ciudad de Alicante y que da servicio al campus de la UA. También se recuperó la línea de Cercanías con el campus universitario.
Fue diputada provincial entre 2007 y 2011 con José Joaquín Ripoll como presidente de la Diputación y vivió de primera mano la guerra entre campistas y zaplanistas, en el congreso de Orihuela, en el que Ripoll ganó a Manuel Pérez Fenoll. En verano de 2009 se produjo el fallecimiento de su marido, el conseller José Ramón García Antón, que no le hizo perder la ilusión por seguir en el cargo; todo lo contrario, su carrera siguió cotizando en el seno del PP hasta el punto de alcanzar cotas de poder más altas en los próximos años y convertirse en una persona de la máxima confianza de Francisco Camps.
Con los problemas judiciales de Ripoll, fue la elegida por los hombres de Camps en la provincia de Alicante, entre ellos, José Císcar para proponerla como presidenta de la Diputación de Alicante, cargo que ocuparía entre 2011 y 2015, y que se caracterizó por la reducción de la deuda de la institución a mínimos históricos.
En octubre de 2015 dimitió como concejala de San Vicente después de que un cuatripartito de izquierdas tomara el Gobierno local. El PP, al igual que en otros municipios y ciudades de la Comunitat, fue el partido más votado, pero sin opción a gobernar con Ciudadanos. Dejaba así atrás 16 años como concejala de la corporación, 13 de ellos, como máxima autoridad. En julio 2017, Luisa Pastor renunció a seguir como secretaria general, momento en el que se desvinculó completamente de la política.